18| Washington

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NA: este capítulo está on fire. Espero que lo disfruten

Allie

Sentir la presión con la que Liam estaba entrando en mi me mantenía serena y tranquila. Pensé que no tendríamos sexo en lo que quedará de la semana pero estaba equivocada.

Liam me dio una nalgada fuerte y abrió aún más mis piernas, frotando mi sexo con la palma de su mano provocando que gimiera.

—Te quiero montándome —sugirió apretando mis caderas. Sentía como entraba más profundo.

—Todavía no —ordené —. Todavía... Dios... más... mas duro.

Liam hizo caso y solo podía escuchar el sonido de su pelvis golpeando con mis glúteos. Me jaló de mi cabello hasta provocar que mi espalda quedara arqueada. Sentía como entraba y salía con facilidad, como si mi coño ya se hubiera acoplado a él.

—Liam... estás haciendo que me corra.

—Estoy haciendo un buen trabajo entonces, muñequita.

Apreté las piernas cuando salió de mí y comenzó de nuevo el temblor de mis piernas, vale Liam me había dado muchos orgasmos y eso le subía más el ego.

Después de que me girara y depositara mi cuerpo sobre la cama agarró mis muslos y abrió mis piernas. Estaba expuesta ante el, muy expuesta.

Sentir su lengua en mi vagina fue todo lo que pude necesitar para explotar, chupo mi clitoris y siguió lamiéndome hasta que pude correrme de nuevo en su boca.

***

Papá estaba sentado en el comedor de la cocina comiendo con mamá y Oliver. Sentí un escalofrío cuando mamá me dirigió una mirada.

—Te comento que en un mes daré una cena benéfica y te necesito con tu mejor cara.

Arrugué mis cejas. Estaba cansada de esos eventos.

—¿Por qué no le dices a Hope? —pregunté observando su expresión —Es tu supermodelo, ¿no?

—Allie...

—Tuve que reemplazar a Hope, a los inversionistas no les gustaba como se veía su nariz.

—Lástima, pero ya está recuperándose de su cirugía. Quizá deberías decirle que vaya a tu cena benéfica.

—Te estoy diciendo que no. Tú eres mi hija.

—No iré a ningún lado, me quedaré aquí en casa.

—Vas a ir y no quiero discutir contigo, Dios.

Mierda, hablar con esa mujer era imposible. ¿Cómo la aguantaba mi padre todos los días?

Mamá estaba más insoportable que nunca. Desde lo de Hope no podía ni mirarme a los ojos.

—¿Cómo va todo con Liam, cariño? —preguntó papá a lo que mi madre puso los ojos en blanco —¿Te trata bien?

Oh, más que bien. Me folla delicioso y casi todos los días.

—Es increíble —sonreí.

Más lo que tiene entre las piernas.

No, no. No solo eso.

Papa enarcó una ceja.

—¿Qué más? —preguntó con curiosidad —No te ha forzado a nada, ¿verdad?

—No, claro que no. Es el novio perfecto.

El sonrió.

—Me alegra verte tan feliz, cariño.

Inevitable Tentación [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora