21| Cayendo [Parte II]

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Allie

20 de mayo

21– Cayendo [Parte II]

NA: la noche en la que los padres de Allie fueron a Washington por ella

Mamá me sacó del hotel con un empujón. Mi cabello era un estropajo. A Liam le gustaba jalarme demasiado cuando estábamos en la cama.

—Mírate —murmuró mirándome arrugando su frente. Sus arrugas ya eran más evidentes —. Mira tu pelo, ese imbécil te está corrompiendo. Tú nunca te habrías escapado así.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

—Yo... —¿había hecho algo mal? Solo quería estar tiempo con él, quería estar a su lado. Tal vez la forma en que lo hicimos no fue lo correcto, pero sí alguien me preguntara estoy segura que que le respondería que no me arrepiento de nada —... lo siento...

—Pareces una de esas chicas fáciles —dijo negando con la cabeza —¿Cómo pudiste dejarte llevar?

—Perdóname, mamá. Yo solo... solo...

Cuando me subí al auto vi a mi papá en el volante, mamá se subió a su lado.

—¿Tienes la forma de borrar esas fotografías? —preguntó ella —. No quiero que anden diciendo por ahí que son pareja.

—Estarían diciendo la verdad —murmuré yo —. No quiero que borren eso, Liam es mi novio. No tiene nada de malo que la gente sepa lo que mío.

—No hables así —espetó —. Mañana es la cena, espero que estés con tu mejor cara porque vas a hablar conmigo en el discurso.

—Una mierda voy a hablar contigo.

—Tu rebeldía me tiene harta —dijo.

—¿Sabías que tenemos que usar protector solar? Te estás arrugando como una pasa.

—Allie, no le hables así a tu madre.

—Mañana iba a llegar a tu dichosa cena de todas formas, ¿no pudieron esperar a mañana?

La ira me estaba consumiendo.

—No pudimos hacerlo —dijo sarcástica —. Aprovechando que estamos con el tema de tu noviecito, es buen momento para decirte que te ordeno que rompas con el.

—Estas jodidamente loca, ¿no? —cuestioné mirándola por el espejo —No pienso romper con el.

—Sea lo que sea que estés viviendo disfrútalo, cariño. Porque va a terminar, vas a terminar con Liam Anderson.

—Yo... yo lo amo —admití y no se sintió tan fuerte decirlo en voz alta. Se sintió un peso menos de encima—. Lo amo, lo amo tanto...

Un sollozo salió de mi garganta y me cubrí los ojos con mis manos.

—Oh, cariño —dijo papá —. Sé que lo haces pero deben entender que lo que hicieron no estuvo nada bien, son tan jóvenes... no pueden simplemente escapar de sus responsabilidades. Lo mejor será que te alejes de él un tiempo.

—No, no estoy dispuesta a hacer lo que me piden.

****

Oliver estaba jugando con mi wii en la sala de juegos. Estaba jugando wii sports.

—¿Quieres jugar, pulga?

—No me digas pulga.

—Soy tu hermano mayor, claro que puedo decirte pulga.

Inevitable Tentación [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora