7| Pelea

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Allie

—Pelea

22 de diciembre

Tenía problemas para conciliar el sueño. Mi madre había llegado a Francia en la madrugada y se molestó en marcarme a las 3 de la mañana y ya no pude volver a dormir.

A veces sobrepensaba muchas cosas que estaban pasándome últimamente en mi vida. Y podía enumerarlas en una miserable lista:

1. ¿Qué es lo que iba a ser de mi vida? Realmente yo no sabía qué carrera estudiar. ¿Y si no era la suficientemente buena en nada?

2. Liam: el ocupaba mis pensamientos la mayor parte del tiempo y saber que probablemente era un hombre que odiaba el compromiso o peor aún, que jugaba con las mujeres me mataba

3. Hope: cada día estaba más preocupada por ella.

4. Mis padres.

Eran cosas que no me dejaban dormir cuando pensaba en ellas.

Decidí bajar por un vaso de agua a la cocina y subir de nuevo a mi habitación. Necesitaba dormir, decidí tomarme una pastilla y dejar que hiciera efecto.

Solo así podría dormir.

ੈ✩‧₊˚

Hope y yo fuimos al supermercado a comprar todo los necesitaríamos para la cena. Pero no estábamos dispuestas a cocinar nada. Yo era terrible en eso.

Podría incendiar la cocina.

—Por la cena no te preocupes —dijo muy tranquila moviendo el carrito del súper —. Ya me encargué de eso.

—¿Cómo? ¿Vas a cocinar tú?

—Obviamente no —dijo con una mueca —, soy terrible en eso. Resulta que hay gente que te cocina la cena, ¿sabes?

—¡¿De verdad?! —pregunté asombrada.

Asintió.

—Ya me encargué de la comida —habló con voz monótona —. Hay que preocuparnos por que vas a tomar.

Después de decir eso último, sacó una lista de papel y la desdobló. Suspiró.

—¿Qué pasa?

—Necesitamos comprar tequila, brandi, whiskey y cognac.

Fruncí el ceño, la verdad es que casi nunca tomaba, pero había excepciones.

—¿Crees que sea buena idea que bebamos esta noche? —le pregunté pensativa.

—Si, es nuestra nochebuena —masculló —. El 24 iré con mi abuela y ya no tendré tiempo de festejar contigo.

—Vale, entiendo.

Después de comprar esos vinos y licores, también compramos ingredientes para hacer un postre.

—¡Por favor dime que tu abuela nos va a ayudar! —exclamé —¡Soy terrible en la cocina!

—Si, ya sé que somos una amenaza —murmuró confundida —. No entiendo porque soy tan mala, a veces le ayudo a mi abuela.

—Es que necesitamos que alguien supervise.

—Mi abuela nos va a ayudar —confirmó.

—Perfecto.

Pagamos la cuenta entre las dos y subimos las cosas a su auto. Hope conducía con normalidad, por lo que llegamos a su casa en cuestión de minutos.

Inevitable Tentación [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora