Hoseok y yo continuamos besándonos a la par de que una canción sonaba. Como comentaba, el hotel tenía todo dentro del cuarto. Una de las cosas eran tener un tocadiscos. Era un momento sumamente romántico, que no esperaba compartir esta noche. No sabía si lo que estaba haciendo estaba mal o estaba bien pero estaba decidida de cometer un error si de algo "malo" se trataba.
Hoseok se ubicó al centro de mis piernas mientras me continuaba besando, empezó a alzar mi playera lentamente mientras sentía la yema de sus dedos rozar con su cintura, el tacto hacía que mi piel fácilmente se erizara. Quitó completamente mi playera dejando a la vista mis pechos con mi sostén. Me sentía tan vulnerable y no entendía el porqué pero yo quería continuar.
MIentras Hoseok se acurrucaba en mi cuello dejando pequeños besos en el, yo metí mis manos adentro de su playera buscando quitársela por completo hasta que lo logré. Quité su playera por completo dejando su torso desnudo frente a mis ojos. Me sentía tan nerviosa y no entendía porque. Mi cerebro quería alinearlo hacia el trato que él me estaba dando, me estaba tratando como si cualquier tacto de él me fuera a quebrar. Todo un caballero.
Hoseok pasó sus manos abajo de mi falda mientras tocaba todo lo que había su paso. Él agarró la orilla de mi falda y comenzó a bajarla. Comenzó a bajarla de una manera tan lenta que comenzaba a desesperarme. Hoseok únicamente me dejó en ropa interior.
Buscaba quitarme mi sostén pero de pronto se empezaron a escuchar golpes desesperados en la puerta. ¿Quién podía estar tocando tan fuerte y tan noche?
Me separé como pude de Hoseok y comencé a colocarme mi ropa lo más rápido que podía. Hoseok trataba de incorporar su respiración por la cantidad de besos que nos habíamos dado.
Me acerqué como pude a la puerta, acomodé mi pelo y sin pensarlo abrí la puerta. Ahí estaba él, estaba Jungkook. Jungkook parado tocando desesperadamente con su semblante demasiado tenso, sus ojos se encontraban apagados y sus cejas se encontraban fruncidas. Su cara estaba ligeramente roja. Él realmente estaba enojado.
Inmediatamente me vió y su mirada bajó hacia mi blusa, seguí su mirada y... MALDITA MIERDA. Me había colocado todo al revés.
Levantó su mirada hacía mí con su semblante más serio que cuando abrí la puerta. Su mandíbula se había endurecido más pero todo se fue al carajo cuando su mirada fue hacia adentro de la habitación y daba directo a la cama. Donde estaba Hoseok acostado sin playera y únicamente con pantalón. Jungkook dirigió su mirada hacia mí.
— ¿Qué mierda? — dijo Jungkook mientras se adentraba a la habitación.
— J-jungkook, tranquilo — dije mientras iba atrás de él y cerraba la puerta. No quería que se armara un escándalo y yo terminara más perjudicada.
Hoseok inmediatamente se paró de la cama y se colocó su playera.
— Jungkook, espera — dije al ver como Jungkook empujaba hacia la cama a Hoseok con una fuerza descomunal. Sin duda, si no lograba calmarlo esto iba a terminar mal. MUY MAL.
— Jungkook — dijo Hoseok mientras se ponía de pie, estaba enojado — No entiendo porque te enojas, al fin y al cabo quien mandó todo a la mierda fuiste TÚ — dijo haciendo énfasis en el "tú" y con su dedo índice pegándole en su pecho.
Jungkook inmediatamente al sentir el dedo índice de Hoseok tocar con fuerza su pecho, terminó por darle un manotazo demostrando su ira.
— ¿Y qué? Yo la conocí primero, esto que estás haciendo no es nada de "amigos", Hoseok — dijo enojado, su mirada no tenía la galaxia que solía tener — y tú, Haerin, dijiste que no podrías estar con alguien más que no fuera yo.
— ¿Es en serio, Jungkook? — ahora la enojada era yo, me puse en medio de Hoseok y él — ¿me vas a decir toda esa mierda ahora? Claro, lo dije, pero tú también dijiste muchas cosas que terminaste por romper esa noche. Me dijiste que me querías, me dijiste mil y un cosas que parece no le tomaste la suficiente importancia, y ahora, ¿vienes a reclamarme A MÍ? Lo que haga yo con quien sea no te incumbe.
Jungkook no parecía cesar su enojo. Parecía que estaba apunto de explotar por lo rojo que estaba.
— Jungkook, creo que tienes que irte. Eres muy impulsivo y puedes hacer este problema más grande — dijo Hoseok tratando de calmarlo.
Sin embargo, Jungkook parecía no escuchar las peticiones de Hoseok porque tomó mi muñeca con fuerza y le dijo.
— Ella se va conmigo — y procedió a jalarme por toda la habitación hasta llegar a la puerta — y más te vale que no hagas un drama allá afuera, Hoseok, y puedes hacer este problema más grande — está última frase la dijo arremedando todo lo que Hoseok le había pedido.
Sin duda alguna, no tenía ni idea que iba a pasar esa noche pero me encontraba tan enojada de sus actitudes. O se controla o tendré que controlarlo yo de alguna forma.