Ya era de noche y Hobi y yo nos dirigimos al hotel, aún sin decir ninguna palabra, y a ser verdad no quería tocar el tema y derrumbarme otra vez frente a sus ojos. Él no merece esto en lo absoluto, no lo quería poner en una situación complicada una vez más.
Llegamos al hotel después de unos minutos y nos bajamos de la camioneta. Nos adentramos lentamente al hotel hacía el piso que se encontraban las habitaciones.
— ¿No vas a cenar? — dijo Hobi rompiendo el silencio al ver que me dirigía a mi habitación.
— No tengo hambre, pero si quieres te acompaño — dije mientras le daba una mirada.
— Tienes que cenar, Hae. Noto tu mirada triste, no me gusta verte así pero entiendo que no quieras hablar ahora. Pero, tienes que cenar algo — dijo mientras tomaba mi mano y me dirigía hacía la zona de comida exclusiva que había en el piso.
Llegamos a la zona de comida pero a ser verdad no tenía antojo de absolutamente nada, no tenía apetito y la imagen de los ojos cristalizados de Jungkook seguía en mi cabeza, pero, él nos puso en esta difícil situación. Sé que no era mi culpa pero aún así me sentía culpable de verlo así y no dejarlo explicarme todo lo que había pasado.
— ¿Qué vas a comer? — dijo Hobi mientras veía toda la comida con una sonrisa.
— Hobi, de verdad, no tengo hambre — dije mientras lo veía con una mueca pero le acariciaba su brazo.
— Bien, yo escojo por ti — y se dispuso a servir en los dos platos, para él y para mí.
[...]
— Estuvo rica la comida — dije mientras terminaba mi plato, realmente el estar platicando con Hobi de absolutamente temas ajenos a Jungkook me había hecho pasar un buen rato a su lado.
— La que no quería comer — dijo Hobi con una sonrisa — pero concuerdo contigo, estuvo deliciosa.
— Gracias por la comida — dije mientras me levantaba de la mesa — pero tengo mucho sueño y lo único que quiero ahora es dormir.
— No tienes porque agradecer, Hae — dijo mientras se paraba de igual manera — te acompaño.
— Bien.
[...]
Llegamos a la puerta de mi cuarto y me gire a verlo.
— Gracias por siempre estar para mí — dije de forma honesta mientras lo veía con una sonrisa.
— Bonita, no tienes porque agradecer. Te lo he dicho miles de veces — dijo Hobi mientras me dirigía otra sonrisa.
— Sentí la necesidad una vez más — reí — nos vemos, Hobi.
Me di la vuelta para abrir la puerta y cuando di un paso para adentrarme la habitación, Hobi me tomó de la mano y me jaló hacia afuera. Me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo.
— Por favor, déjame darte un beso — dijo Hobi mientras pegaba su frente con la mía.
— Hobi... — dije mientras me ponía nerviosa ante esta situación.
— Por favor — dijo.
— Hobi, no creo que sea lo correcto. Lo último que quiero es jugar contigo y darte entrada en algo que no se si pueda corresponder después de todo. — dije tratando de mantener la calma.
— Yo sé lo que sientes por Jungkook, pero, déjame tenerte al menos esta noche — dijo Hobi con un brillo en sus ojos.
Y a ser verdad, no pude resistirme. Quizá después de esto me arrepienta pero no pude controlarme. Así que corte la distancia que había entre nosotros y lo bese. Hobi me siguió el beso de forma descontrolada mientras pasaba su mano de mi cintura hacia mi cuello para hacer más presión en el beso. Se separó de mí, me sonrío y nos adentramos a la habitación.