Ya me encontraba en mi cuarto. Había decidido abandonar el cuarto de Jungkook puesto a que tenía miedo de saber alguna respuesta. Sé que suena tonto pero al unir los cabos no podía descifrar si estuvimos juntos otra vez porque él me quiere o porque estaba tomado y no sabía lo que hacía.
Un llamado me hizo regresar a mi realidad, era Hobi. Había llegado a mi habitación.
— Hae, soy yo — dijo Hobi mientras tocaba la puerta.
— Voy — dije gritando mientras acomodaba mi pelo y me dirigía hacia la puerta para abrirle — Hola.
— Hola, Haerin. ¿Cómo te sientes? ¿Un poco mejor? — dijo Hobi mientras me daba un abrazo.
— La verdad es que mi mente es un caos. Que bueno que me hablaste para salir a despejarme — dije mientras le correspondía el abrazo y me alejaba para seguir arreglando mi cabello.
— No me gusta verte mal — dijo mientras se sentaba en la cama.
— Solo yo me pongo en estas situaciones — dije mientras soltaba un arduo suspiro — debí evitar lo de anoche.
— ¿Lo que pasó entre nosotros? — dijo Hobi frunciendo el ceño.
Dios mío, ¿por qué me pones en estas situaciones a mí?
— ¡No! o ¡Sí! Hobi, agh. — dije mientras tallaba mi cara frustrada por la situación y volteaba a verlo — Hobi, no me arrepiento de lo que pudo haber pasado, no te use para olvidar a Jungkook ni mucho menos, pero si no hubiera pasado eso quizá no hubiera caído con Jungkook. No sé, es todo tan confuso.
— Hey, Hae. Tranquila solo bromeaba — dijo mientras me agarraba de la cabeza — ¿a dónde quieres ir a comer?
— Me asustaste — dije riéndome — pues a donde quieras, solo que no haya tanta gente más que nada por las especulaciones y fans y todo eso.
— Tranquila, Hae. — dijo mientras sacaba su celular — de eso yo me encargo.
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Hoseok y yo habíamos llegado a un restaurante y la verdad me sorprendió la elección. No era un restaurante sumamente elegante ni uno "callejero". Era un restaurante ligeramente elegante pero con toques de naturaleza que te hacían sentir tranquilo.
— Si querías tranquilizarme creo que diste en el centro — dije mientras observaba maravillada todo el paisaje.
— Es muy bonito, ¿verdad? — dijo mientras me miraba con una cálida sonrisa.
— Ven, tienen mucha comida por ordenar y yo reservé este lugar privado para nosotros y te sientas aún más tranquila — dijo mientras me agarraba de la mano y me jalaba ligeramente para seguirlo.
Mientras nos adentrábamos al lugar que Hobi reservó más quedaba fascinada. El lugar que había reservado tenía una pequeña fuente que me hacía sentir en el paraíso. El sonido del agua y el olor a la naturaleza hacía que mi mente se tranquilizara y yo me olvidara de todo.
— Wow — fue lo único que salió de mi boca al ver el lugar.
— Es muy bonito. Ten vamos a pedir algo para comer.
Después de que Hoseok y yo ordenáramos de comer, comimos todo lo que pudimos y había a nuestro alcance. Mientras hablábamos de cosas de mi vida personal como de su vida personal. Era un momento muy ameno que me hacía sentir en casa. El conocerlo como una persona real y no como un idol me hacía sentir bien de alguna u otra forma.
— Hae, iré al baño. No tardaré. — dijo Hobi mientras se ponía de pie.
— Está bien, Hobi. Aquí espero, al cabo es muy tranquilo.
— Bien, no tardo. — dijo mientras me daba un beso en la cabeza.
Mientras Hobi estaba en el baño estaba viendo redes sociales y tonteando un poco en lo que llegaba. Hasta que recibí un mensaje de él.