Nunca imaginé que al llegar a aquel lugar mi destino se torcería de una manera tan macabra. Mi vida se convirtió en un laberinto de engaños y oscuros secretos, en el que pensaba encontrar paz y protección para mis demonios internos. Pero en lugar de...
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TERCERA PERSONA | RAPIMENTO 2 semana despues.
En el tranquilo pueblo de Fall River, una noche fría y oscura cubría las calles y envolvía los edificios con su manto de sombras. El sonido de los pasos resonaba a lo lejos, marcando una soledad imponente en el ambiente. En medio de la penumbra, una figura se deslizaba entre los callejones con sigilo, acechando su próxima presa. El eco de cada paso resonaba en el silencio de la noche, creando una atmósfera de tensión y misterio en el pequeño pueblo.
Las manos de la persona sudaban profusamente por la emoción y nerviosismo que sentía. Consciente del peligro que implicaba lo que estaba a punto de hacer, la adrenalina corría por todo su cuerpo, impulsándola a seguir adelante sin detenerse. Cada paso había sido cuidadosamente planeado, cada detalle había sido analizado con meticulosidad para asegurarse de que todo saliera como estaba previsto. La determinación y la fuerza de voluntad la impulsaban a seguir adelante a pesar de los obstáculos que se interponían en su camino.
Finalmente, el individuo llegó a la casa de la joven que había seleccionado como su objetivo. En medio de la oscuridad, se mantuvo vigilante, observando atentamente cada movimiento y esperando pacientemente a que todas las luces de la casa se apagasen, sumiéndola en la total oscuridad. Pasaron largos minutos hasta que por fin la última luz se extinguió, marcando el momento preciso para actuar.
Con discreción y cautela, la figura misteriosa se aproximó sigilosamente a la ventana de la habitación. Con movimientos suaves y meticulosos, abrió la ventana y se deslizó hacia el interior como una sombra en la oscuridad de la noche. En el interior, la luz tenue reveló a la persona dormida profundamente en la cama, ajena a su presencia.
Con la respiración contenida, el intruso se acercó lentamente a la figura dormida, observándola con fascinación y admiración por su belleza. Cada detalle de su rostro dormido parecía radiar una especie de encanto misterioso.
Mientras la persona dormía plácidamente, el intruso continuó observando en silencio, sin poder apartar la mirada de aquel ser tan hermoso y vulnerable. Una sensación de emociones encontradas invadió su ser, entre la fascinación por lo que tenía delante y la incertidumbre sobre sus próximos movimientos.
Con cuidado y sigilo, la persona tomó una cuerda previamente preparada y con habilidad la ató firmemente al objeto de su interés, asegurándose de que no pudiera escapar. Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, cargó el objeto en sus brazos y salió de la casa, evitando ser visto por alguien más. La adrenalina recorría su cuerpo mientras caminaba con determinación hacia su destino, con la certeza de que había logrado su cometido de manera exitosa.
Caminó por las calles desiertas con su preciosa carga en brazos, sintiendo una sensación de poder y control que lo embriagaba. Se dijo a sí mismo que esta sería la primera de muchas, convencido de que nadie sospecharía de él y de que no dejaría rastro alguno.
Finalmente, el personaje llegó a su escondite secreto en las afueras del pueblo. Deposito a la persona en una habitación oscura y cerró la puerta con llave. Observó con una sonrisa siniestra en el rostro, consciente de que ahora pertenecía a él.
— Tengo tantas ideas maravillosas para nosotros que el poco tiempo que compartiremos juntos parecerá una eternidad. No te acomodes, no te quedarás mucho tiempo aquí. — Él cerró la puerta.
El desconocido recién llegado a Fall River tenía un objetivo claro: sembrar el terror y el caos en el pueblo. Determinado a llevar a cabo sus planes de secuestros y terror, no descansaría hasta ver cumplidas cada una de sus malévolas intenciones. Su propósito era sumir a los habitantes de Fall River en un estado de pánico y angustia constante, preparando el terreno para la tragedia que estaba por desencadenarse.
En Fall River, un pueblo de pecadores que pronto enfrentarían las consecuencias de sus acciones, una figura decidida a vengarse por todos ellos se preparaba para sembrar el caos. Con orgullo y satisfacción, se aseguraba de que su plan se llevara a cabo con éxito, sin permitir que el pueblo saliera impune de su pecado y lo pagara.
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¿Quiénserá el desconocido? ¿Que importancia tiene para el aquella mujer? ¿Sera todo un truco y detrás de aquellos deseos hay algo más turbio?
