Nunca imaginé que al llegar a aquel lugar mi destino se torcería de una manera tan macabra. Mi vida se convirtió en un laberinto de engaños y oscuros secretos, en el que pensaba encontrar paz y protección para mis demonios internos. Pero en lugar de...
¡¡Este capítulocontiene escenas fuertes, te recomiendo que antes de leer consideres que nivel de sensibilidad tienes!!
¡¡Recuerdo que esto es ficción pero relata situaciones que son posibles de vivir en la vida fuera de los libros!!
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Charlotte Wilson | Caccia
Dos semanas después
La noche de la desaparición
En Fall River, la noche era lluviosa y yo me sentía cansada de tanta agua. Había pasado tiempo en Italia y echaba de menos el clima neutro de aquel país Europeo. Desde mi regreso, el clima húmedo de la ciudad no me satisfacía.
Me vi obligada a alejarme durante dos años, ya que no soportaba la oscuridad de este pueblo. A pesar de que fue mi hogar durante mucho tiempo, se había convertido en un lugar que me había quitado todo lo que amaba.
El asesinato de mi hermana en el campo de fútbol marcó un punto de quiebre en mi vida. Todo se desmoronó en ese momento y, para empeorar las cosas, un mes después mi madre decidió quitarse la vida cortándose las muñecas en el baño de nuestra casa.
La encontré cubierta de sangre. Mi madre ya luchaba con la depresión y estaba en tratamiento, mi padre y yo hacíamos todo lo posible para ayudarla, pero la pérdida de Catherine nos sumió en un desespero que no pudimos calmar.
Creí que no podría soportarlo y supliqué a mi padre que me sacara de ese terrible instituto. No quería ir al instituto Fall River High School, así que hablé con mi abuela y me fui con ella a Italia, donde estuve durante dos años hasta ahora.
Después de dos semanas, regresé al instituto Rich River Collage, que no me gustaba pero era lo que había en ese momento. Aunque sería peor si me hubieran enviado al Fall River High School, donde el asesino de mi hermana estaba. Era confuso porque nosotros, estudiantes de escuelas privadas, pensábamos eso, pero los estudiantes de la escuela pública pensaban que éramos culpables.
Lo que estaba claro es que el asesino de mi hermana tenía un complejo de Dios al castigar a los violadores de Catherine con la muerte, cobrándose cuatro vidas ese día. Digo cuatro porque el bebé que llevaba mi hermana ya tenía tres meses de gestación.
¿Qué tipo de monstruo mata a una embarazada? Esa no era una acción humana. Entendía la muerte de los violadores, pero no entendía por qué mi hermana era vista como una pecadora por él. Ella, al igual que el bebé, era una víctima. Supongo que el demonio no entiende de leyes ni de justicia.
Eso era el fantasma de Fall River. Un monstruo sin alma ni piedad por mi pobre Catherine, que le arrebató la vida sin pensarlo dos veces.
Un fuerte viento golpeó la puerta de mi casa, haciéndome gritar de susto. Era el viento de la tormenta, recordándome aquella noche traumática que aún no superaba, el día en que vi su cuerpo sin vida en un campo de fútbol meses después.
