CAPITULO 6: SVEGLIATI

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Belladona Winters | Svegliati

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Belladona Winters | Svegliati

Me despierto con los primeros rayos de sol filtrándose por las cortinas de seda de mi habitación. Estiro lentamente mis brazos y siento la suave textura de las sábanas de seda que me envuelven. Abro los ojos y me levanto con cuidado de no perturbar la tranquilidad de la habitación. Mis pies descalzos tocan el suelo frío y mis sentidos se despiertan con el aroma fresco de la mañana.

Camino hasta la ventana y abro las cortinas, dejando entrar la luz del día y el suave murmullo de la naturaleza que me rodea. Respiro profundamente el aire puro y me siento agradecida por otro día que comienza. Me dirijo al baño de la habitación, donde me refresco y preparo para enfrentar el día que se abre ante mí. Me siento lista para enfrentar cualquier desafío que se presente, sintiéndome renovada y llena de energía. Presentía que sería un buen día.

Camino por el pasillo hasta la cocina, todavía un poco adormecida. El aroma a café recién hecho me recibe en la cocina y me hace sonreír, mis padres y mis hermanos estaban en el salón ya habían desayunado asique fui a hacerlo yo. Abro la nevera y saco la leche, los huevos y un poco de queso. Enciendo la estufa y comienzo a preparar un delicioso omelette. Mientras se cocina, preparo una tostada con mermelada de fresa y un vaso de jugo de naranja.

Finalmente, coloco el omelette en un plato y lo llevo a la mesa. Me siento y disfruto de mi desayuno, saboreando cada bocado y sintiéndome cada vez más despierta y listo para empezar el día. Una vez termino, recojo los platos y los llevo al fregadero, agradecido por haber tenido un buen inicio de día.

Hoy decidí que iba a aprovechar el día para ir de compras, ya que había traído poca ropa y quería renovar mi armario para la vuelta al instituto el próximo lunes. Era sábado por la mañana y, como de costumbre, estaba llena de energía y entusiasmo. Aprovecharía el día para pasear por la ciudad y disfrutar de un día de compras.

Con paso lento y somnoliento, me dirigí hacia el salón principal de la casa con mi pijama aún ajustado a mi cuerpo. Al entrar, pude ver a mi familia reunida en el sofá, disfrutando de algún programa de televisión. Sin embargo, noté de inmediato la ausencia de mi padre, lo cual no me sorprendió, ya que recordé que ese día debía incorporarse a su nuevo puesto en la comisaría.

Me senté junto a mi madre y mis hermanos, disfrutando de la tranquilidad de la mañana y del cálido ambiente familiar que siempre se respiraba en nuestra casa. Mientras tanto, mi mente divagaba pensando en las responsabilidades que mi padre debía enfrentar en su nuevo trabajo y en la importancia de su labor para mantener nuestra seguridad y bienestar.

Aunque su ausencia se hacía sentir, sabía que mi padre estaba cumpliendo con su deber con valentía y compromiso, y eso me llenaba de orgullo y gratitud. Mientras tanto, seguimos disfrutando de la compañía mutua y del amor incondicional que nos unía como familia, sabiendo que siempre podríamos contar los unos con los otros en cualquier momento.

FALL RIVER: La Sombra Del MonstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora