Luceros vacios 💜 Yoontae

°14°

El rostro emocionado del Omega Kim es realmente genuino.

Nota la emoción y la felicidad en sus facciones y en su indiscutible aroma a lavanda, más dulce y cargado con notas de emoción y felicidad.

Concluye que más allá de la orden de dar hijos al clan Kim, el Omega realmente desea ser padre; lo ve en sus ojos grises y la sonrisa dibujada en su rostro que no oculta mientras come en silencio.

Incluso su aroma es más dulce por la emoción que oculta en sus pensamientos, la observa comer notando su evidente poca ingesta y lo lento al masticar, perdido en sus pensamientos que puede intuir son sobre el bebé.

Un bebé que deben dar cuánto antes.

Incluso es evidente la forma en la que ordenan tener sexo, la escasa ropa que le mandaron vestir a Taehyung evidencia todo sin ocultar sus claras intenciones.

La transparencia de la tela no oculta nada del cuerpo de Taehyung; incluso se ve con claridad su piel y su silueta a través de la tela transparente que abraza su cuerpo.

El encaje en los bordes denota que fue hecho para la intimidad, incluso los listones que cuelgan en su pecho que descaradamente no logran cubrir su pecho,  nada.

Con solo jalar de manera sutil aquella punta del listón abriría completamente todo el camisón, no hay forma de que ellos oculten el hecho de que quieren que esa noche estén juntos.

No fue mala la primera vez que estuvieron juntos pero no desea que todos sus encuentros íntimos sean concertados por los señores Kim.

Sabe la obligación que tiene de dar un hijo pero no que lo presionen de esa forma. Mucho menos que sepan las veces que está con su esposo en la cama o si hablan de tener sexo.

Fue informado sobre la mudanza que deben hacer y de la que ya está en proceso,  con ello espera que al menos de esa forma no se inmiscuyan demasiado en su matrimonio.

Si Taehyung llega a quedar embarazado, que debe estarlo, puede hacer que los padres del Omega dejen de presionarlos.

Quizás de esa forma ellos dejen de estar buscando tantas formas para que tengan sexo y sepan si tienen o no intimidad.

Más aún que deje de sentirse presionado y vigilado a cada momento, no hay hora del día en que deje de sentirse intimidado por la estricta vigilancia que tiene la familia Kim dentro y fuera de la casa en la que hábita, no sabe si es normal o sí sólo es por su llegada pero siempre hay gente vigilando cada movimiento que hace, o quizás cada movimiento que hacen todos dentro de la casa. No lo sabe con exactitud.

Termina de cenar notando que al igual que él Taehyung termino todo el contenido de su plato, su postura igual de recta que siempre haciendo que se sorprenda cada vez que lo ve.

Incluso se ve tan normal y sano que es difícil darse cuenta si tiene el problema de la ceguera.

— ¿Terminaste? — pregunta después de notar que la espalda de Taehyung se acomoda contra el respaldo de la silla y deja los cubiertos aun lado tan elegantemente que se intimida por la forma tan gracial con la que se mueve, por su forma tan elegante y sofisticada que hace en cada movimiento.

— Si, ¿Usted? ¿Le ha gustado la cena? — su tímida voz le provoca confusión por lo contradictorio de sus movimientos y el tono de voz, más aún por qué jamás se llegó a imaginar que el Omega frente a él, con todo el porte y elegancia que mantiene siempre tenga un lado tímido y avergonzado que no expresa fuera de esa cuatro paredes.

De alguna forma se siente cómodo con ello, dado que de esa forma siente que están en confianza y con comodidad de ser quienes son realmente.

— Si, fue buena aunque aún no me acostumbró a la cocina del clan.

— ¿El sabor es diferente o los platos no son de su agrado?

Niega con un movimiento de cabeza reprendiendose al instante al recordar que Taehyung no puede verlo.

— La comida es diferente a la de mi clan, solo es cuestión de que me acostumbre a ella.— comenta sabiendo que debe hacer esfuerzos para lograr vivir en nuevas tierras y estos son parte de su nueva vida de casado.

Nunca le dijeron que sería fácil así que debe de hacer un intento por muy mínimo que sea.

— ¿Algún día podré probar algún platillo de su tierra? — la curiosidad en la pregunta de Taehyung le da una idea de lo que puede llegar a hacer algún día.

Quizás después de que termine de recorrer el territorio Kim como una de las actividades a las que fue asignado ese día.

Si bien, era el esposo consorte le pidieron que conociera las tierras de la familia para de algún modo familiarizarse con ellas, quizás era el modo que tenían los Kim para tenerlo ocupado o en su caso intimidado para no atraverse a ir en contra de ellos.

Debía estar loco para pensar en huir siendo vigilado todo el tiempo y a cada momento del día, incluso NamJoon notó aquello.

— Claro que sí, es cuestión de que me ponga de acuerdo con las cocineras. — comentó notando inmediatamente que los listones en el pecho de Taehyung, por alguna razón, dejaron al descubierto su cuerpo.

Sus clavículas, pecho y estómago quedaron al descubierto totalmente, apesar del abrigo negro con bordador dorados que colgado en sus hombros.

El aroma dulce de lavanda se hace un poco inestable, quizás por algo que está afectando al Omega.

Su rostro feliz paso a uno preocupado inmediatamente, tal vez nervioso.

— ¿Sucede algo? — interroga al ver su silencio y rostro decaído.

Estaban bien hace tan solo un minuto y ahora mismo parece que no se siente a gusto, el ceño fruncido, y las mejillas pintadas de un rosa notable en su piel blanca.

— Y–yo.. — susurra con nerviosismo evidenciando el titubeó en su voz. —  Házme el amor está noche.

Se queda mudo, completamente inerte ante la directa e inesperada forma en que Taehyung le pidió que estuvieran juntos en la intimidad.

No se esperó que Taehyung le pidiera verbalmente que estuvieran juntos, quizás que insinuara querer hacerlo o que fuera el primero en dar un paso pero no de esa forma.

— Voy a tocarte — informa para no asustarlo, sabe que apesar de que esté dispuesto a intimar tiene que pedir permiso para hacerlo.

El asentimiento de cabeza de Taehyung hace que se sienta con mayor libertad de tocarlo.  No lo siente como la primera vez pero sigue siendo algo que no esta siendo decidido por ellos mismos sino por la obligación que sabe está sobre sus hombros.

Intenta ser suave y delicado, algo torpe con sus movimientos por qué no lo desea con fervor, aún se sigue sintiendo como el alfa comprado para dar hijos.

Se desviste con movimientos lentos, tratando de no darle muchas vueltas al asunto, de lo contrario sería difícil  concentrarse.

La piel contraria es suave, cálida apesar de lo delgado que es, cada parte de su cuerpo grita pureza e inocencia.

Deja besos suaves sobre su pecho y estómago, bajando lentamente; tratando de saborear el cuerpo contrario, de acostumbrarse a su piel como el amante que debe ser.