Luceros vacios 💜 Yoontae

°10°

Existía un cúmulo de emociones y pensamientos confusos en su mente y cuerpo ante la revelación a la que estaba siendo participe, de ser un peón en el juego de la familia Kim. De ser utilizado como un títere que utilizaron para su beneficio.

La razón oculta por la que fue comprado para ese matrimonio.

La verdad inundó su cuerpo con angustia e impotencia al matrimonio al que estaba siendo atrapado, no podía concebir la revelación hecha como real a tan poco tiempo de escucharla, de saber que su esposo era ciego y que que era parte de la razón por la fue obligado a casarse con él, de engañar a sus padres con ese matrimonio.

— Si s–soy ciego..— la titubeante respuesta de su esposo le dejó sin fuerza para procesar todo lo que significa esa verdad. 

El peso de la realidad siendo un golpe muy fuerte para él y lo que significaba.

Ahora todo tenía sentido; su forma de hablar y de relacionarse con los demás, su actuar prepotente y altanero no era más que una mascara ante la situación a la que estaba siendo sometido.

¿Era una máscara o era esa su personalidad?

Verlo ahora con sus propios ojos tenía sentido; aunque ciertamente no lo podía comprobar con exactitud pero cabía la posibilidad de duda en su actuar.

— ¿Es esa la razón de este matrimonio? — interrogó sin ocultar la duda en sus palabras, de conocer parte de la verdad que aún desconoce.

— Así es.. lamento no ser el Omega que esperas en este matrimonio.— el cuerpo delgado frente a él se cohibio encorvando su figura ante sus palabras.

Con miedo y vergüenza a la revelación hecha por sus palabras.

Observó algunas lágrimas bajar de sus mejillas dejándolo ver lamentable y avergonzado con la situación, una imagen deplorable jamás vista oor alguien de su clase.

Su cuerpo temblando ante su presencia y la confesión que hizo a tan solo segundos, evidenciando su aroma de forma alarmante a sus sentidos olfativos.

No tenía palabra alguna para responder a lo dicho por el Omega, tampoco podía pensar con claridad algo que decir al respecto para tratar de tranquilizarlo, existía un bloqueó mental muy fuerte y difícil de eliminar de sus pensamientos, acompañado de una  sensación de decepción y obligación haciéndose presente.

¿Está era la vida a la que estaba siendo obligado vivir? 

¿Por cuanto tiempo?

¿Hay más sorpresas de la las que desconoce?

Cientos de interrogantes azotaron su mente sin poder pensar bien las cosas con claridad, siendo está la razón más importante por la que los Kim le hicieron firmar ese contrato prematrimonial antes de la ceremonia, de retenerlo aún en contra de su voluntad cuando se enterada de la verdadera situación.

No le explicaron muchas cosas al respecto pero le hicieron hincapié en no decir absolutamente nada de lo que ocurriría y ocurrirá dentro de su alcoba, de ni siquiera comentar algo de su matrimonio a nadie ni siquiera a su familia.

Al principio llegó a la conclusión de que todo ese protocolo y cuidadoso preparativo era parte de sus costumbres y la forma tan estricta con la que vivía una de las familias las importantes e imponentes de los clanes.

Pero ahora, todo era diferente.

Sabía la verdad que supieron mantener por largos años.

Ahora todo tenía sentido..

Absolutamente todo; los pasillos vacíos al igual que las habitaciones de la casa, la falta de muebles y de decoración alguna.

Todo.