Diamante Rojo

Capítulo N°03

Diamante Rojo ni siquiera consideró importante hacerse una habitación y se marchó del planeta Madre hacía la luna más cercana. Diamante Blanco le había dado una misión.

La luna estaba habitada por poderosas formas de vida que imitaban las formas de los demás. La nave de Diamante Rojo aterrizó en la Base de observación que había construido una Bismuto. Antes de salir del planeta Madre se le había asignado una perla provisional, por lo que apenas se sentó y preguntó — Perla ¿Cómo está el progreso de la conquista? —. La Perla dio un paso hacia adelante y haciendo una pequeña reverencia respondió — Según los informes de la base Lunar, el progreso de la colonia está retrasado en su tiempo de conquista debido a las continuas intervenciones de formas de vida inferiores que logran atacar las construcciones imitando las formas de nuestras soldados Jaspes, mi Diamante —.

Diamante Rojo escuchó lo que dijo su Perla en silencio, cuando esta terminó de hablar golpeó el reposabrazos de su trono y exclamó — ¡Inaceptable! — entonces miró a Perla amenazantemente — Dices que los nativos de este planeta ¿están desafiando la Autoridad del Diamante? —. La voz de Diamante Rojo era normalmente suave y armoniosa con tintes de desinterés, pero cuando le preguntó a Perla, su voz parecía deformarse y desgarrarse hasta que algo parecido a una voz de alma en pena horrorizada se escuchara, en todo caso era muy atemorizante escucharlo y Perla entró en nervios al escucharla, no sabiendo que responder, así que eligió la verdad para su Diamante — S-Sí, mi D-diamante —.

Diamante Rojo ignoró el comportamiento nervioso de Perla y sus ojos brillaron por un momento — Entiendo —. Ella solo se paró y comenzó a salir de la base Lunar, Perla salió con ella debido a que era su diamante, aunque le costó un poco el poder alcanzarla.

Diamante Rojo ya había salido de la base Lunar y estaba observando el paisaje, este paisaje era algo extraño puesto que la flora era azul y el color de las hojas eran verdes, sin duda algo estrafalario para una luna. Sin embargo, Diamante Rojo solo pestañó y un aura como de fuego se alzó de su figura, a cada momento esta aura se volvió más grande y fuerte, y de repente Diamante Rojo alzó su brazo, y cuando este dejo de moverse, le brillaron los ojos.

La Luna estaba temblando, sacudiéndose como si algo intentara salir de sus profundidades y, de hecho, así fue. Lava ardiente y fuego sin control se expandió por todo el planeta, quemando a cualquier ser vivo sea pensante o no, terroríficos volcanes surgieron de los mares para apagar y consumir las aguas de esta luna. Todo fue un apocalipsis.

Cuando la tierra dejó de temblar, Diamante Rojo bajó su brazo y se dirigió a su Perla — Ahora la fauna ya no molestará, terminar con la conquista en el tiempo establecido. No más retrasos —. Perla quien no sabía lo que había ocurrido a la Luna, pero si vio la lava y sintió los temblores, solo se agachó y dijo con respeto — Sí, mi Diamante —.

Diamante Rojo no volvió a salir de la base Lunar, no hacía falta, ya no hubo contratiempos y se pudo colonizar la luna entera, extrayendo sus recursos para aumentar el ejército del Planeta madre. Luego de colonizar esta Luna, Diamante Rojo volvió al Planeta Madre.