Diamante Rojo

Capítulo N°16

El Planeta Rojo, bautizado así por Diamante Rojo, es un planeta aislado y muy remoto, su distancia es suficiente para que el mensaje de la muerte de Diamante Rosa no llegara a Diamante Rojo en miles de años, sin embargo, la magnitud de la muerte de Rosa y el inicio de la segunda era es realmente muy grande como para ser ignorada y menos por Diamante Rojo que siempre buscaba noticias del Planeta Madre.

— Mi diamante, nuevas noticias del planeta Madre han llegado —

La habitación de Diamante Rojo estaba llena de formas, pinturas y estatuas detalladas, qué conectadas daban un mensaje de advertencia. En el centro estaba un trono con alguien sentado, no respiraba, pues no necesitaba tal cosa, solo necesitaba esperar. Pero de repente, ese alguien que nunca se había movido abrió los ojos.

— ¿Cuál son esas noticias? —

La voz ronca de Diamante Rojo se escuchó.

Perla Rojo respondió — Tal vez no le guste oír, mi diamante —. Diamante Rojo no respondió, pero de repente, Perla Rojo comenzó a aullar de dolor, por lo que esta rápidamente informó — El comienza de la segunda era ha sido anunciado, mi diamante, y se ha confirmado la muerte de Diamante Rosa — soltando unos jadeos cuando terminó de informar, su dolor había desaparecido.

Entonces Diamante Rojo habló — Dices que Rosa, ¿fue quebrada? ¿Por quién? —. Perla Rojo no dudó y afirmó — Por Rose Cuarzo, mi diamante, la rebelde de la colonia de Diamante Rosa —.

Diamante Rojo al principio no reaccionó, pero luego soltó una carcajada.

— Ja, ja, ja, JA, JA, JA, JA ¡Perla, abre el comunicador de la nave quiero ver a Diamante Blanco! —

Perla Rojo siguió las órdenes de su Diamante y agarró el comunicador directo con Diamante Blanco y marcó, pero nadie respondió, el comunicador no dio ninguna imagen. Perla Rojo volvió marcar, pero fue inútil, este no funcionaba como lo previsto.

Entonces, mirando a diamante Rojo, pronunció — Mi diamante, la comunicación con Diamante Blanco ha fallado —.

La figura de Diamante Rojo comenzó a temblar y a carcajearse — Oh, Blanco. Tenía razón. Perla que todo quede en suspensión, esperaremos el surgimiento de la legión de jades Rojos —.