Me miran desesperados por respuesta y no puedo evitar la malévola sonrisa que emana de mí. —Admito que soy genial y a todos ustedes les arde.
— ¡Jódete! —tira la cabeza hacia atrás
—Elsa, deja tu síndrome de pavo real y dinos la verdad.
—Ponte ovarios y di lo que ibas a decir, mujer. —Ver como todas se unen en rabia las ha distraído lo suficiente para que Jack se ponga un chándal con una camiseta blanca.
—He admitido lo que debía, soy totalmente genial y no pueden negarlo. —Sonrío con suficiencia al escucharlas resoplar.
—No se puede contigo, en serio.
—Si uno se acostumbra a mentirse a uno mismo lo continúa haciendo con los demás.
A decir verdad me fastidia tener que aclararles algo, amo a estas chicas, pero por una vez desearía que simplemente se apartaran. Esto es algo que pasa con Jack y si decido contarles será porque me nació.
—Vale, señoritas, calmemos los humos con un poco de—mira a su alrededor buscando algo— ¡póker!
—Sólo si quieres perder tu dinero. —Levanta la ceja confiada.
—Yo amo mi dinero. —apretá su billetera contra su pecho mientras sus ojos verdes se ven intimidados.
—Si yo juego contra Mérida me voy a quedar sin herencia. Paso. —Levanto las manos.
—Yo igual.
—Vale, les propongo algo. Jack y Mer jugarán póker mientras nosotras jugamos en la consola.
Todos estuvimos de acuerdo y pronto empezamos lo que dijimos. Noto que cuándo Jack piensa sus movidas se muerde el labio inferior y sus dedos golpetean las cartas, no pasa mucho antes de que sus manos revuelvan su cabello de la frustración de estar perdiendo toda su economía contra una chica de 18 años.
— ¡Joder, ya! —Tira las cartas a la mesa. —Mejor juguemos con ellas.
—No tengo problema, tu ambición me ha llevado a tener dinero suficiente para un auto.
Se nos unen en los sofás, cuando el peliblanco se sienta a mi lado subo mis piernas a su regazo intentándolo molestar, pero solo causo un cansado suspiro y unas caricias mientras me concentro en ganarle a Anna.
— ¡Caray! ¡Llegamos tarde si no nos vamos! —Suelta asustada, pero pronta se cubre la boca y me mira temerosa. ¿Me he perdido de algo?
—Vamos, nos vemos mañana. —Se apresura a decir.
— ¿Qué? ¿A dónde van? —Intercambian miradas y ya sé que tienen antes de que me lo digan, caray que horrible se siente que te dejen de lado.
—Al cine con los chicos. —Se rasca la nuca incomoda.
—Diviértanse. —Espeto.
—Es una cita triple ¿vale? No hemos querido dejarte de lado, sólo que esto va en otro sentido y...
—Lo entiendo, vayan. —Les sonrío y ellas se limitan a asentir y salir de mi casa a toda prisa.
No puedo evitar sentir una sensación extraña que me cristaliza los ojos, pero me apresuro a negar para desaparecer las lágrimas.
—Vale, ¿jugamos una más? —Mi voz suena patética.
— ¿Quieres ir a cenar conmigo? —Pregunta seguro y con una suave sonrisa. Me tomo unos segundos para parpadear y estar segura que he oído bien.
—Uhm, ¿a dónde?
—Sólo arreglate, confía en mí. —Levante una ceja, pero me limito a hacer lo que dice.
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Mi niñero (E D I T A N D O)
FanfictionT E M P O R A D A 1 Elsa es una chica de 17 años, básicamente siempre intento aopegarse a ser la típica adolescente rebelde. El viaje de 5 meses de sus padres la llevan a tener un niñero, algo que Elsa no acepta para nada, ¿qué tanto puede cambiar...