Mi niñero (E D I T A N D O)

Una fiesta de cumpleaños.✔

Dicen que cuando esperas mucho algo el tiempo pasa volando y creo poder confirmarlo al estar básicamente en el día de la fiesta del cumpleaños de Anna y el mío. Es una coincidencia demasiado tonta que mi fecha de nacimiento haya sido la fecha más tentativa para esta fiesta pero no puedo quejarme, realmente estuve teniendo una buena semana.

La semana empezó tan bien que Eugene por fin le pidió a Punzi que sea su novia oficial, el revuelo que se armó en la residencia Corona fue digno de grabarlo, incluso puedo jurar que andaba tirando rosas de felicidad. Continuamos para ver el notable enamoramiento de Kristoff, babea viendo a Anna pero la mujer es tan distraída que ni le presta atención a las señales ¡si hasta le llevo un desayuno completo! Jack se ha comportado tan lindo conmigo, desayunos, cenas, películas, joder si hasta parecemos pareja.

Podría quedarme a pensar en todo lo bueno que estuvo pasando pero si quiero estar diez puntos para las fotos debo irme en menos de quince minutos, una ducha rápida y algo simple para luego irme casi corriendo al salón con mi trío favorito. Nos sentamos lado a lado mientras comenzaron a hacernos la pedicura.

—Acabo de pensar en algo, ¿qué haremos para tener todo listo en la noche? ¡Acabaremos casi para la hora pico de la fiesta!

—Nadie llega temprano de todos modos. —Se encoje de hombros relajada.

—La hora pico será media hora tarde.

—Mierda, uhm, ¿los chicos quizá?

—Es un plan espléndido, si no quieren ayudar no les das bebida.

La risa estruendosa de Anna lleno la sala. —Seguro que todos dirán que sí, siempre están puestos para esto.

Saco mi celular saliéndome de su conversación sobre la cita de Punzi ayer, entro al grupo que tenemos con los chicos para pedirles su ayuda en la decoración y acomodar los lugares clave. Es tan lindo ver que no tardan casi nada en decir "Positivo, les llego en menos de diez" también procuro pedirle a Jack, él sabe dónde está todo.

—Todo listo, procedamos con lo que estábamos.

—Es una lindura, pero tiene la mano larga. —Resopla aunque su coloración la delata.

—Y bien que te gusta. —La pica.

—No hablamos de ello, ¿vale?

Mérida continúa picándole en el tema y ella no hace más que ponerse cada vez más roja.

Narración de Jack Frost

El mensaje de Elsa llegó poco antes de que toda una bandada de muchachos me toque la puerta y me entren con maletines largos, deben ser sus trajes.

Somos de una misma clase, sin duda, pero vaya que ellos gustan de la elegancia. Vi por poco el vestido que usará y sé gracias a ello que debo usar camisa y pantalones de vestir ajustados, los tenis están prohibidos.

—Bien muchachos, manos a la obra. —Doy un aplauso para reunirlos.

Hiccup se ocupa de las luces de colores en el centro, dónde se supone van a bailar pero ¿estos estirados bailan de verdad? Ver para creer dicen por ahí.

Comienzo a poner en cuencos de vidrio algunos bocadillos, soy cuidadoso como los pongo mientras observo a los demás hacer sus trabajos. Es aquí cuando me arrepiento de pedir que el servicio no venga toda la semana.

— ¿¡Pero que mierda es esa cosa!? —Señalo ese estropajo de papel, anda tú a saber que se supone que sea.

—Es una flor, está genial.

—Eso es papel mal engrampado.

— ¡Es una flor maldito ciego!

— ¡Eso está más feo que tú! ¡Bajalo!