Capitulo 2

4.5K 304 153
                                    

Katsuki

No ha pasado mucho tiempo y ya estoy babeando, es que si lo vieran, creo que sería el tipo de muchas chicas, es hermoso, como se concentra en las clases, como siempre tiene su ceño fruncido o como lleva sus audífonos en su cuello para todos lados.

¡Lo quiero para mí!

— Señorita Katsuki, ¡Señorita Katsuki! — escuche una voz muy lejana, alguien me llamaba pero quién si estamos en clase, el profesor, ¡El profesor!

— S-si, dígame profesor — respondí mirándolo con nervios.

— Su trabajo por favor — asentí, cogí mi trabajo escrito y lo entregue.

Lo que me caracteriza a mi es que soy una estudiante ejemplar, siempre me va bien en las clases, algunas veces me pide ayuda Tanaka-senpai.

— Tsukki, ¿Te acompaño hoy a tu entrenamiento? — me acerque a este con una gran sonrisa.

— No. — respondió simple, sin mirarme, solté un bufido y me senté.

Igual voy a ir.

— Hari-chan, llegaste — Me saludo Ryu, lo saludé de vuelta, a sus amigos no los conocía ni a ninguno del club, solo a Kei y Tadashi.

— ¿Quien es ella Tanaka? — preguntó un chico acercándose a nosotros, tenía un cabello rubio.

— Ella, es mi mejor amiga y la de Yamaguchi. — sonrió satisfecho, pude ver cómo una chica pelinegra miraba la situación atenta, alce una ceja, sabía que Tanaka estaba enamorado de ella.

— Mi nombre es Hari Katsuki, pero me pueden decir solo Hari, un gusto en conocerlos — me incline un poco.

— O también le pueden decir acosadora loca, ese también es su nombre — hablo Kei, lo mire fulminante, el sonrió con arrogancia, como me encanta esa sonrisa.

— ¡Tsukki! — Tadashi lo regaño, reí, pude ver qué un pequeño peli-naranjo y el de cabello rubio me miraron con ilusión.

— ¡Eres hermosa! — hablo el peli-naranjo, acercándose a mi.

— ¡Tienes una sonrisa hermosa! — sonreí más.

— Tsk — escuché a Tsukishima mientras se alejaba.

¿Celoso Tsukki?

El entrenamiento seguía con tranquilidad, yo miraba a los chicos, me encontraba hablando con Shimizu-senpai, mientras veía a los chicos, mejor dicho, veía a Kei, me encanta como bloquea "así como tambien bloquea tus sentimientos por el" penso mi subconciente solo negué haciendo que Shimizu me mirara.

— ¿Te gusta Tsukishima-kun? — pregunto ella mientras me miraba, una mirada seria.

— ¿Se nota mucho? — asintió — Agg, si la verdad si, estoy en el plan de conquistarlo.

Ella rió.

— Te deseo suerte, ese chico no tiene ningún otro interés — el entrenador se unió a nuestra charla, hice un exagerado puchero.

— Lo tendrá ya verán. — sonreí con decisión, el entrenador y Shimizu-senpai sonrieron.

— ¡Muy bien hecho Tsukki! — grite mientras veíamos de nuevo la práctica.

— Tsk, patética — susurro el joven mientras miraba hacia otro lado.

— ¡Yo también quiero que Katsuki-chan me diga esas cosas! — Hinata hablo mientras miraba a Tanaka-san, con ojos de cachorro.

— Pues ve y dile, ella lo hará, es la mejor — sonrió mientras miraba a su amiga, como hablaba animadamente con el entrenador.

Tsukishima por impulso se giro a mirarla, Hari también lo miro y sonrió. Nego mientras miraba hacia al frente.

— Katsuki-chan — se acercó Hinata.

— Ya te dije que me puedes decir Hari, Shoyo-kun. — el sonrió apenado.

— Está bien Hari-chan, te quería hacer una pregunta —

—Claro —

— Pense que quizás... Tú podrías... ¿Decirme también lo que le dices a Tsukishima? — el pregunto con demasiada pena, me dió ternura.

— Idiota Hinata, no debes pedir cosas boke — Kageyama llegó a su lado, como esperando que diera mi respuesta.

— Claro que sí Shoyo-kun, lo haré para ti— el sonrió grandemente, y se fue feliz.

— ¡Te gane Bakayama! — rio mientras se iba.

— ¡Claro que no, idiota Hinata! ¡Yo también quiero Hari-chan! — Kageyama casi se lanza hacia mi, estos chicos son divertidos, el entrenador se reía igual que Shimizu-chan.

— También lo haré para ti Tobio-kun — pude ver cómo el chico asintió rápidamente con las mejillas rojas.

— Yo también quiero — grito Nishinoya fuertemente que hasta pudo escucharse afuera, yo reí.

— Y yo igual — está vez fue Yamaguchi con una tímida sonrisa.

— Y yo también — Suga asintió, Asahi también y Daichi igual.

—Lo haré para todos chicos, tranquilos, — reí, mirándolos, ellos asintieron felices.

— Tendrás que seguir viniendo Hari-chan, mira como los volviste, unas fieras para el voleibol — sonrió el entrenador, yo también. — Aunque hay uno que no parece una fiera — miramos y era Tsukishima.

— Ya vuelvo — me levanté de mi lugar y fui hasta Kei.

— Tsukki, ¿También quieres que te siga apoyando? — sabía lo que diría, que no — Igual lo haré así me digas que no lindo Tsukki.

El nego.

— Eres patética —

— Soy tú patética Tsukki — sonreí y me dirigí a mi lugar.

Ella no pudo ver, pero el tenía un brillo en los ojos.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Del amor al odio • Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora