Capítulo 27

2.4K 165 63
                                    

Kei Tsukishima: 

La vista que tenía ahora era bellísima, era una vista encantadora, una vista que me gustaría ver por siempre, ver al despertar y al dormir. 

Pero... esas vistas siempre tienen que tener imperfecciones, ¿No es así?

Hari se encontraba en el gimnasio sentada en el banquillo junto a el entrenador Ukai mientras hablaba felizmente con el dúo de idiotas. Disgustado suspire mirándola, solamente a ella, como les regalaba esas sonrisas a ellos, como hablaba y hablaba sin parar. 

Varios días después habían pasado y nuestra relación había mejorado por así decirlo, las bromas, los chistes y las pequeñas molestias habían vuelto y junto a esto los celos que cada día eran mas y mas, al final me di cuenta de que si siente algo por mi, no por Kuroo, si no por mi. Y estaba agradecido por eso, el sentimiento era tan sereno como una sintonía danzante. 

Por otro lado un risueño Yamaguchi y un feliz Suga hablaban sin parar de la pareja. 

— Deberíamos ayudarlos, ¿No crees? — Yamaguchi le comento a Suga que veía divertido a Tsukishima con una sonrisa, este tenía su ceño fruncido y sus manos apretadas colocando sus nudillos blancos. 

— Si, debemos darle un poco de celos a Tsukishima — los dos rieron fuertemente llamando la atención de Asahi que los veía con su ceño fruncido por lo raros que se veían, parecían dos acosadores o mejor dicho dos detectives buscando un caso para resolver. — Y tengo la persona perfecta - los dos miraron a Asahi que ahora tenía su cara de asustado al ver que lo veían con sonrisas perturbadoras. 

— Asahi-senpai, ¿Nos va ayudar con esta agradable tarea? — comento el pecoso, ya le habían contado todo a Asahi este tenia una mueca de solo pensar en la furia de Tsukishima. 

— No lo se...— ellos colocaron sus dos manos como si estuvieran rezando haciendo reír a Daichi que se había unido a la conversación. 

— Hazlo Asahi no seas malo — el grandote asintió sacándole sonrisas a los tres chicos por lo que haría, aunque aún así todavía tenía miedo de lo que pudiera decir o hacer Tsukishima

Suspiré con tranquilidad al ver de nuevo a Hari, Kageyama me la estaba tapando con su asquerosa espalda hace un rato y no había podido ver su hermosa sonrisa. 

Se notaba a lo lejos que Kageyama parece interesado en Hari, y era algo normal porque ella es hermosa, divertida, alegre y siempre quiere ayudar a todos, eso lo sabía muy bien.  Divisé como Asahi se sentó a mi lado y suspiro para mirar ahora a los tres que lo miraban sonrientes.

— Hari-chan es una gran persona, ¿No lo crees Tsukishima? — Sonrió el — Siempre está dispuesta a ayudar a los demás, tiene un gran corazón. 

No respondí me daba miedo para donde iba la conversación, seguramente me preguntaría si me gusta, aunque no es así, creo... 

— Supongo que si, Asahi-senpai — 

Yamaguchi miraba todo desde un punto en el que estaba ni tan cerca ni tan lejos al igual que Suga y Daichi que estaban con el y pudo notar que el estaba mirando a la chica con una media sonrisa.

Del amor al odio • Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora