Katsuki Hari, siempre había estado enamorada de Kei Tsukishima, desde que lo conoció amo su personalidad fría y orgullosa, todo de el le llamaba la atención, era totalmente su tipo, pero lamentablemente Tsukishima solo la veía como una acosadora loc...
Un día más en el campamento y pronto se irían de nuevo a Miyagi los jóvenes del Karasuno, las cosas habían mejorado notablemente.
Tsukishima les había pedido disculpas a los chicos (aún que casi que no lo hacía) además de que Yamaguchi le dijo o mejor dicho le obligó a hacerlo.
Flashback
Tsukishima se acercaba a paso lento siendo arrastrado por su mejor amigo.
— Camina rápido Tsukki — el nombrado gruño para acelerar el paso al cuarto donde se encontraban todos los chicos, el entrenador y el profesor Takeda.
Al llegar el lugar se llenó de un silencio inquietante que puso incómodo a Tsukishima.
Todos lo miraban como esperando que dijera algo, porque tenía que decirlo.
El suspiro y hablo con la cabeza abajo.
— Lo siento — la mayoría se asombró porque no pensaron que el pudiera decir esas dos sencillas palabras — Lo siento con todos, se que no estuvo bien que hubiera tratado así a Hari, ya me disculpare con ella. — está vez el chico hablo más seguro de si mismo.
El entrenador asintio suspirando, los demás también se relajaron, menos Tanaka que todavía tenía esa mirada terrorífica, se acercó al más alto a paso lento.
— Deberás disculparte con ella, además no aceptaré que la vuelvas a tratar así, lo haces y no querrás saber las consecuencias — ahora estaba al frente de Tsukishima, pero este no presenció ningún miedo solo asintió. El sabía que no debía pasar eso de nuevo. Se lamentaba cada noche por lo que le había dicho a la ojiverde.
Todavía no tenía en claro sus sentimientos pero sabía que algo molestaba en su estómago cuando ella lo miraba y cuando le hablaba días pasados.
— Lo se, no la volveré a tratar así — el rapado asintió un poco más tranquilo pero igualmente todavía seguía preocupado por su amiga.
— Eh — el entrenador los miro a todos — creo que deben saber algo, Hari me dijo que se retiraría como manager del equipo durante un tiempo.
Todos se quedaron duros, parecían estatuas, se habían acostumbrado tanto a la presencia de aquella chica que ya era hasta costumbre que estuviera ahí con ellos.
Tsukishima no pudo evitar culparse, sabía que había sido culpa de el, ahora los demás tenían tan buena relación con ella que por culpa de el, se alejaria.
Fin del flashback.
Ahora el chico paseaba por los alrededores del campamento viendo un buen lugar para sentarse, pero cuando se acercó un poco pudo ver qué ya estaba ocupado y más por la persona que no lo dejaba dormir.
Hari se encontraba sentada en el lugar, lleno de flores, bajo un árbol hermoso de Sakura.
Miraba el horizonte, recordando todos los momentos que había pasado con los chicos ahora en el campamento, que aunque no quisiera se tendría que ir del equipo.
Tsukishima al verla algo se revolvió en su estómago, estaba tan linda como siempre, negó, no podía pensar eso, el no quería pensar eso, porque ella era una idiota, una idiota que tenía que estar metida en la cabeza del rubio todo el tiempo.
El chico se sentó un poco alejado de ella, seguía viéndola, miraba su cabello caer al lado de sus hombros, miraba sus ojos adornados por la pestañas y los labios que se veían un poco rojos debido a la lejanía.
Era la imagen mas hermosa que Tsukishima hubiera visto, aunque no lo quisiera admitir.
De un momento a otro pudo ver cómo Kageyama se acercó a la chica, frunció el ceño mirando como le sonreía con delicadeza, el se sentó a su lado tapándole la vista al chico.
— Tsk —
Ahora los dos chicos habían iniciado una conversación que Tsukishima no podía escuchar, pero se veían felices, o eso pensaba el, la forma en que Kageyama trataba de sonreír para no hacer sentir mal a la chica por los tontos chistes que hacía.
Tsukishima negaba el pensar, negaba lo que sentía, odiaba lo que estaba sintiendo en ese momento, la odiaba a ella por lo que le hacía sentir.
Se alejo del lugar a paso rápido, mientras su cabeza seguía en un mar de decisiones, de sentimientos y de acciones.
Tsukishima estaba seguro de algo, es que odiaba a Kageyama y odiaba lo que le hacías sentir.
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