4 de octubre del 2018Hoy te veías un poco más cansado de lo normal, sinceramente eso me rompió más de lo que yo esperaba, pero se que Dios te esta cuidando y se, que todo estará bien, ¿Si Sannie?.
Octubre, donde el clima vuelve a tornarse un poco más caluroso, con aquellas ganas de simplemente andar con ropa delgada y tomar pequeños raspados mientras disfrutas de los juegos en familia. Y claro, con las fechas más esperadas hacía la celebridad de Halloween, algo que muchos esperaban con ansias, sobre todo los niños que deseaban disfrazarse e ir a buscar dulces de casa en casa. Yo jamás pude hacer aquella actividad, más si pude disfrazarme, ya que mi hermano menor solía esconder dulces por la casa, obligándome de cierto modo a seguir un poco la tradición como cualquier niño, solo que un poco más adaptada a lo que se podía en esos momentos. Sinceramente no me quejaba, de hecho me divertía mucho haciendo esas actividades junto a el.
Ciertamente lo extrañaba, no podía negar algo como eso. Estar pasando estas fechas básicamente entre cuatro paredes, no era tan lejano a lo que era mi vida antes, solamente cambiaba el hecho de que ahora seguramente no podría celebrar este mes como lo hacía usualmente en mi día a día. Era algo molesto de imaginar sin dudas, pero no podía hacer mucho al respecto más que recordar de forma silenciosa y quizas pasar la fecha con los más pequeños del hospital. Quizas por esa razón mi despertar estos últimos cuatro días habían sido un poco más pesados de lo que yo pensaba, claro, también debido a que los síntomas habían incrementado de una forma demasiado molesta para ser real.
Era horrible pasar las mañanas entre dolores y ascos, en búsqueda de algo que ayudara a aliviar todo aquello que lograba que el tiempo fuera mucho más lento de lo que uno podría imaginar. Pero al menos, tenia grandes personas que me ayudaban en todo momento, al menos, hasta que yo pidiera su ayuda en silencio, ya que mayormente intentaba solucionarlo yo mismo entre el silencio y las suaves conversaciones que se escuchaban detrás de la puerta. Pero habían momentos, en los cuales no podía y a pesar de que no era mucho de mi agrado molestar el sueño de otros, tenia que recurrir a despertar a mi pareja entre pequeñas suplicas. Jamás sabre realmente que tipo de poder tiene el sobre sus manos, pero siempre que pasa esas cosas, Wooyoung las soluciona de forma inmediata.
Más, esta mañana parecía ser que sería mucho más tranquila que la semana pasada, algo que ciertamente agradecía mucho de corazón, por que realmente ya no sabría que más hacer si todo hubiera tomado el mismo rumbo; Así que ahí estaba, acostado en la misma posición, pasando con delicadeza mis dedos entre los desordenados cabellos del chico en mis brazos, no podía negarlo, el era hermoso y sin dudas mi actividad favorita era poder apreciarlo en silencio. Quizas fuera algo extraño para muchos, pero para mi, simplemente era un gusto tener este tipo de oportunidades en las mañanas o en las noches. Simplemente dejando de lado todo dolor físico, apartando unos minutos lo que sucedía, y solamente poder enfocarme en apreciar aquel ser que mas amaba en este mundo.
Muchas veces tenia miedo de despertar y no tenerlo a mi lado, tenia miedo de dormir y no sentir su calor a mi costado. Por que sin dudas eso era lo peor que había sentido en mi vida, cosa que solamente paso una vez, pero era algo que no deseaba que se volviera a repetir jamás. Es claro que yo comprendía totalmente que el también tuviera cosas que hacer, tal vez no en cierto grado, ya que a pesar de que hayan pasado más de cuatro meses, el misterio de Wooyoung se había mantenido intacto. Aún así, sin saber que era lo que el solía hacer, a mi no me genera mucha molestia o preocupación cuando el me avisaba que no podría pasar una noche o alguna mañana a mi lado. Ya que casi siempre que eso sucedía, mayormente Yeosang se quedaba a mi lado por cualquier cosa que ocurriera durante la madrugada, asegurándose que comiera y durmiera como era debido.
Pero jamás olvidare como se sintió despertar sin el a su lado. Fue preocupante, más que nada por que se notaba desde lejos que no había pasado la noche a mi lado, fue un día bastante ansioso, entre preguntas algo leves hacía el Enfermero Kang, quien estuvo desviando varias veces su mirada, cambiándome el tema a cada segundo hasta llegar a la noche, donde de milagro, Wooyoung había aparecido como si nada, evitando hablar al respecto. Claramente por respeto hacía su persona, no hice muchas preguntas más que no despegarme de su costado y mantenerlo con cuidado. Se veía cansado, demasiado sofocado, por lo que intente cuidarlo un poco durante la madrugada, asegurándome de que descansara como era debido.
ESTÁS LEYENDO
𝘌𝘭 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘳𝘢𝘨𝘶𝘢𝘴 || Woosan
Fanfiction"El era como la lluvia, misterioso, caótico, divertido y melancólico. Con su sola presencia, hacia un caos en mi débil corazón, su forma de ver el mundo y de verme a mi, cautivaron el más profundo sentimiento de amor y libertad. El, era mi libertad...