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Las amigas que habían quedado en la cafetería, estaban completamente en silencio, ninguna decía nada, tampoco se miraban. Lo único que se escuchaba era la charla de los otros monstruos.

—Oye Draculaura... —comenzó a hablar la loba, para romper la tensión que habia— Te puedo preguntar algo? Si me dices que si, prometo no hacer nada al respecto...

La vampiresa sabía que quería preguntar, pero aun así asintió –Si, que pasa Clawdeen? —dejo de lado su malteada para prestarle atención a su amiga.

—Bien... Emh... —soltó un suspiro, ahora ella tenía dudas si preguntárselo o no —Te... Te gusta Clawd? —solto de golpe— Mira, se que nunca estuve de acuerdo a que te relacionaras con mi hermano... Pero estuve pensando, y decidí ya mejor no interponerme, nunca debí hacerlo —agacho un poco la cabeza, recordando todo lo que estuvo pensando el fin de semana —Estuve mal todo este tiempo, solo quería protegerte... Tenía miedo a que si te relacionabas a algo más que una amistad con mi hermano, el te lastimaria, y no quería que nuestra amistad se arruinará por eso... Y tampoco quería que el saliera herido.

Draculaura solo escucho atentamente a su amiga, entendía a Clawdeen y su motivo, igual nunca estuvo enojada con la loba por sus acciones, siempre respeto su decisión a no relacionarse más allá con su hermano.

—No se si me gusta —confesó, en ese momento Clawdeen le presto atención a sus palabras —Quiero decir... Me cae muy bien, es muy buen chico y adoro todo lo que hace por mi... Pero estoy confundida, no se si solo es aprecio o realmente me gusta —miro sus manos con duda y nervios —Cuando me da abrazos o me dice cumplidos, siento que mi estomago se contrae o da vueltas... —apoyó sus manos sobe el lugar nombrado —Mi cuerpo comienza a sentirse caliente y me pongo nerviosa... Pero también, cuando otro monstruo que conozco bien, lo hace, mi cuerpo reacciona de la misma manera.

—Me estas diciendo que te gustan dos chicos? Me lo esperaba de Frankie, pero no de ti —se río bajo al recordar a su amiga enamoradiza —Todas las señales que te da tu cuerpo con esos monstruos, es porque te gustan... Lala, si se lo llegas a decir a mi hermano, espero que sea porque estas segura de tus sentimientos...

—No se si se lo llegue a decir, pero si lo hago, prometo no lastimarlo —tomó las manos de su amiga —Lo menos que quiero es que dos de los monstruos que quiero, terminen lastimados por mi culpa.

—Gracias, se que eres sincera con tus palabras, lo aprecio muchísimo —ambas se sonrieron. Ahora que las cosas estaban calmadas, todo estaba en la normalidad... O eso suponía Clawdeen.
—Oye, por cierto, Frankie al final no vino.

—Ah si, me había dicho que estaba ocupada y que la perdonaramos porque no nos podía acompañar...

Mientras tanto con Frankie...

—Ahh Jack... Jackson —un suspiro salió de los labios de la chica, su cabeza estaba hacia atrás, dejando su cuello expuesto ante los labios del pelinegro. Frankie sentada sobre las piernas del chico mientras se dejaba tocar, y él bajo la chica, besando su cuello y tocando su piel bajo la blusa que llevaba aún puesta.

Ni ellos sabían explicar como habían llegado a esa situación.
La chica solo había ido a la casa del chico para una tarde de series como habían acordado por mensaje... Y ya después de varios capítulos terminaron de esa manera. Ella sobre Jackson y él besándola. Frankie le había quitado su camisa, dejándolo con el torso al aire mientras arañaba su espalda al sentir como el chico succionaba su cuello. Sabía que luego de eso le quedarían marcas a ambos...

El pelinegro la tomó fuerte de las caderas al sentir como ella se frotaba contra él —No hagas eso —la detuvo al ver que quería más.

—Por que? No te gusta? —llevo sus manos al cuello del chico, dejando caricias en la nuca de este.

—No es eso —nego sin mirarla, se sentía nervioso al verla, los ojos de la chica estaban dilatados debido a la exitacion, sus labios estaban hinchados debido a los besos que se estaban dando anteriormente —Es que si sigues así, no se si pueda controlarme o detenerme, y lo menos que quiero es lastimarte.

—Se que no lo harás —lo tomo del menton, ordenando que la volviera a mirar —Te doy el consentimiento de hacer lo que desees conmigo —dejo un beso sobre los labios del pelinegro, como si estuviera cerrando un pacto.

—Fuiste tu la que me dio el permiso, que te conste —hablo luego de separarse del beso, para luego invertir las posiciones y que ella quedara bajo él en la cama, dejando sorprendida a la chica, ya que ella se esperaba todo menos eso —Luego no te arrepientas Frankie Stein...

Mientras tanto con Cleo.

La joven princesa se encontraba con duda si comprar esa prenda, era muy reveladora, pero le había encantado a simple vista. Una parte de ella le decía que la comprara, ya que sabia que le quedaría hermoso y único... En cambio el otro, le decía que no, que era indebido comprar ese tipo de "ropas".

—Hola, buenas tardes, la puedo ayudar en algo? —sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de una de las vendedoras —Disculpe si me veo entrometida, pero veo esta viendo mucho esa prenda —se paro al lado de Cleo.

—Hola, si... Solo tenia curiosidad y estaba viendo —a pesar de sentirse avergonzada, hablo con seguridad como siempre —De que tipo de seda es? Es de la India?

—No exactamente, proviene de china, es seda de Mulberry, por lo que el conjunto tiene un precio más elevado que el resto de la tienda —hablo con suavidad la mujer.

—No te pregunte el precio, solo que tipo de seda era —hablo demandante —Seda Mulberry eh?... Llevare este y aquel negro que esta allá —señaló el mismo conjunto pero en diferente color.

—Esta bien —la joven de la tienda examino a Cleo de pies a cabeza, sabía que la chica que estaba frente a ella, nadaba en dinero si fuera posible —Dígame su talle y le traeré los conjuntos —la princesa le dio sus medidas y la joven dependienta fue a buscarlas.

Mientras, Cleo dio vueltas por la tienda, observando que más podía comprar.
Al final termino comprando cuatro conjuntos de ropa interior de encaje, dos pijamas y los conjuntos que le había pedido a la encargada.
Ya luego de eso salio de la tienda y se dirigió a la cafetería, al llegar vio a sus amigas afuera esperándola.

—Donde fuiste Cleo? Desapareciste como si hubieras visto el último diseño de la moda —se río Clawdeen, pero al ver la bolsa que llevaba su amiga y la marca de esta, se le borro la sonrisa —Fuiste a una tienda de "esa ropa"...

—No me compre nada raro, solo un conjunto de pijamas de seda importada—no le mentía, pero tampoco le decía la verdad completa— Oigan, al final no vino Frankie.

—Si, Claw me pregunto lo mismo, Frankie me aviso que no podía venir ya que estaba ocupada, que para la próxima venia con nosotras —la Momia solo asintió.

—Bien, quieren algo más o ya nos vamos? —al ver que ambas negaron, decidieron irse, ya era algo tarde. Lo único que tenía en mente era llegar a su habitación, darse un relajante baño, hacer su rutina de cuidados y dormir.

Luego de que dejara a sus amigas en sus casas, se dirigió al palacio. Dejó el auto en la cochera, tomo las bolsas de la cajuela y entró a su hogar, aunque al entrar su felicidad se fue al demonio cuando vio a su padre frente a la puerta.

—Tu y yo tenemos que hablar seriamente Cleo De Nile...

Blood Moon -Monster High AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora