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Dos semanas habían pasado desde la noche confusa y llena de emociones en la casa de Draculaura. La tensión entre ella y Clawdeen aún persistía, pero ambas optaban por ignorar esos sentimientos y continuar como si nada hubiera pasado. Se centraron en los estudios y en las actividades cotidianas, tratando de mantener la normalidad.

Era miércoles, un día crucial para Cleo, Draculaura y Clawdeen. Las tres tenían que presentar un examen importante para pasar al siguiente año de universidad. Habían quedado en examen por haber perdido dos materias, y la presión era palpable. Sin embargo, se habían preparado intensamente, estudiando juntas durante días.

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En la mañana del examen, se encontraron en la entrada de la universidad, sus rostros reflejando una mezcla de nerviosismo y determinación.

-¿Listas para esto? -preguntó Cleo, intentando infundir confianza en sus amigas.

-Lo estamos, Cleo -respondió Clawdeen, tratando de sonar más segura de lo que se sentía.

Draculaura asintió, su rostro mostrando una leve sonrisa.

-Estudiamos mucho. Vamos a hacerlo bien.

Entraron al aula y tomaron asiento. El profesor les entregó los exámenes, y comenzaron a escribir. Las horas pasaron lentamente, el silencio del aula sólo interrumpido por el sonido de las plumas y lápices en el papel.

Cuando el tiempo terminó, entregaron sus exámenes y salieron del aula, sus nervios ahora transformados en una mezcla de alivio y anticipación.

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Más tarde esa tarde, recibieron los resultados: todas habían pasado con éxito. Se reunieron de nuevo en la entrada de la universidad, esta vez con expresiones de alegría y alivio.

-¡Lo logramos! -exclamó Draculaura, abrazando a sus amigas.

-Sabía que podíamos hacerlo -dijo Cleo, sonriendo ampliamente.

-¡Definitivamente tenemos que celebrar! -añadió Clawdeen, sus ojos brillando con entusiasmo.

Decidieron ir a la casa de Deuce para celebrar, ya que el gorgon le dijo a su novia, que apenas salieran del examen, fueran a su casa para celebrar. Shade estaba fuera por negocios, como siempre, y Deuce estaba más que feliz de recibir a sus amigos.

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Esa noche, la casa de Deuce se llenó de risas y música. Habían decorado el lugar con luces y algunlos globos,  la mesa estaba llena de comida y bebidas. Se sentían libres y felices, disfrutando del momento.

-¡Por nuestras vacaciones libres y el próximo año universitario! -brindó Deuce, levantando su vaso.

-¡Salud! -respondieron todos, chocando sus vasos y riendo.

Pasaron la noche bailando, cantando y compartiendo historias. La alegría era palpable, y todos se sentían más unidos que nunca. La tensión entre Draculaura y Clawdeen parecía desaparecer en la euforia del momento.

-Estoy tan feliz de que hayamos pasado -dijo Cleo, abrazando a Draculaura y Clawdeen-. No podría haberlo hecho sin ustedes.

-Nosotras tampoco, Cleo -respondió Draculaura, su sonrisa sincera.

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Mientras la noche avanzaba, se relajaron en el sofá, hablando y riendo. Deuce, Cleo, Draculaura, Clawdeen, Frankie, y Jackson disfrutaban de la compañía y la ausencia de preocupaciones.

-¿Qué planes tienen para las vacaciones? -preguntó Frankie, curiosa.

-Aún no lo sé -respondió Cleo-. Pero definitivamente quiero aprovechar al máximo el tiempo libre.

-Yo también -dijo Draculaura-. Quiero pasar más tiempo con ustedes.

-Yo solo quiero relajarme y disfrutar -añadió Clawdeen, sonriendo.

Deuce tomó la mano de Cleo, mirándola con cariño.

-Podemos planear algo juntos, tal vez un viaje, obvio, sin que tu padre quiera separarnos en el camino -sugirió entre risas.

-¡Eso suena increíble! -respondió Cleo, sus ojos brillando de emoción.

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La noche continuó, y aunque estaban cansados, no querían que la celebración terminara. Finalmente, cuando marcaron las cuatro de la madrugada, decidieron que era hora de despedirse.

-Ha sido una noche increíble -dijo Jackson, bostezando.

-Sí, pero creo que es hora de dormir -añadió Frankie, sonriendo.

Todos se despidieron, prometiendo reunirse de nuevo pronto. Deuce y Cleo quedaron solos por un momento, disfrutando de la tranquilidad después de la pequeña reunión.

-Estoy muy orgulloso de ti, Cleo -dijo Deuce, abrazándola.

-Gracias, Deuce. No podría haberlo hecho sin tu apoyo -respondió Cleo, besándolo suavemente.

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Mientras los demás se dirigían a sus casas, Clawdeen y Draculaura caminaron juntas, el silencio entre ellas cómodo por primera vez en semanas.

-Sabes, Lala, me alegra que hayamos superado esto juntas -dijo Clawdeen, rompiendo el silencio.

-Yo también, Clawdeen. Somos un gran equipo -respondió Draculaura, sonriendo. Aunque su corazón latía como loco al ver la sonrisa de la loba.

Blood Moon -Monster High AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora