Blood Moon -Monster High AU-

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Un Destello en la Oscuridad.

En lo profundo de la noche, cuando las sombras de Monster High se alargaban misteriosamente, Deuce Gorgon se encontraba en el jardín de la universidad. La Luna de Sangre, un fenómeno raro que sumergía a la institución en una luz carmesí, iluminaba débilmente su camino. Sus ojos, como siempre, estaban cubiertos con gafas de sol para proteger a los demás de su mirada petrificante.

Deuce suspiró, perdido en sus pensamientos mientras contemplaba las estrellas. Desde que había llegado a la adolescencia, sus sentimientos hacia Cleo de Nile habían cambiado. Lo que solía ser una amistad sólida,  ahora se veía teñido de un matiz diferente, uno que lo confundía y lo emocionaba a partes iguales.

Recordó la mirada de Cleo durante el día, cómo sus ojos dorados brillaban con un destello de celos cuando otra chica monstruo se acercaba a él. ¿Podría ser que Cleo también sintiera algo más por él? La idea le daba esperanzas, pero también lo llenaba de temor. Después de todo, ella era la princesa momia, una de las monstruos más populares y codiciadas de la escuela, mientras que él era solo el hijo de la Gorgona, un chico tímido y reservado.

Decidido a despejar sus pensamientos, Deuce se puso de pie y se encaminó hacia la residencia. No podía seguir evitando enfrentarse a sus sentimientos. Era hora de hablar con Cleo y averiguar qué significaba realmente su amistad para ambos.

Con determinación en el corazón, Deuce había decidido que en la mañana hablaría con Cleo, para aclarar sus sentimientos y sabes que es lo que sentía la joven princesa por el.

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La mañana siguiente, en el deslumbrante comedor de Monster High, Deuce se sentía nervioso. Había decidido hablar con Cleo sobre sus sentimientos, pero no sabía cómo empezar. Mientras buscaba a Cleo entre la multitud de monstruos, Frankie Stein se le acercó con una sonrisa radiante.

—¡Hola, Deuce! ¿Buscas a Cleo?— preguntó Frankie con entusiasmo.

Deuce asintió, agradecido por la distracción —Sí, la he estado buscando. ¿La has visto?—

Frankie señaló hacia una mesa en la esquina, donde Cleo estaba sentada con Clawdeen Wolf y Draculaura. —¡Allí está! Buena suerte, Deuce— animó Frankie antes de desaparecer entre la multitud.

Deuce se acercó a la mesa con determinación, pero cuando estuvo frente a Cleo, las palabras se le atragantaron en la garganta. Cleo levantó la vista y le dedicó una sonrisa cálida. —Hola, Deuce. ¿Qué te trae por aquí?—

Deuce se aclaró la garganta nerviosamente. —Cleo, hay algo que quiero decirte. He estado pensando mucho en nosotros y en nuestra amistad...—

Antes de que pudiera continuar, Clawdeen intervino con una sonrisa traviesa. —¡Oh, mira quién está aquí! ¿Vas a invitar a Cleo a salir, Deuce?—

Draculaura se unió a la broma. —Sí, Deuce, dinos. ¿Estás planeando conquistar el corazón de la
prinesa?—

Cleo miró a Deuce con curiosidad, esperando su respuesta. De repente, todas las miradas estaban puestas en él, y sintió que el calor le subía por el cuello.

—En realidad...— comenzó Deuce, pero fue interrumpido por un estruendo repentino que resonó en todo el comedor. La Luna de Sangre estaba alcanzando su punto máximo, y con ella, las emociones y los deseos se intensificaban en Monster High.

La mirada de Cleo se volvió intensa, y Deuce sintió como si estuviera siendo arrastrado por un torbellino de emociones. Sin pensarlo, extendió la mano hacia Cleo y dijo: —Cleo, sé que esto puede sonar repentino, pero... ¿te gustaría darle una oportunidad a algo más entre nosotros?—

Cleo lo miró fijamente, sus ojos dorados brillando con emoción. —Deuce, yo... también he estado sintiendo algo más por ti. Me encantaría darle una oportunidad a lo nuestro.—

Los corazones de Deuce y Cleo se entrelazaron en ese momento, y el comedor estalló en aplausos y vítores. La Luna de Sangre había unido sus destinos de una manera que ninguno de ellos había esperado.

Con una sonrisa radiante, Deuce y Cleo se tomaron de la mano, listos para enfrentar juntos lo que el futuro les deparaba.