03 ━ ¿Latte de vainilla?

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CARLOS SAINZ

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CARLOS SAINZ

Era sábado por la mañana y lo ideal en mis días de descanso era dormir hasta tarde, pero en lugar de eso tenía que estar comprando lattes de vainilla, un chocolate caliente y yendo a una academia de ballet a pedir disculpas.
Mi madre me había llamado en la mañana para recordarme que tenía que ir a disculparme con Emma por lo de la cena de ayer. Las instrucciones eran claras, tenía que levantarme, ir al Starbucks que estaba en la esquina de la academia, comprar un latte de vainilla caliente, el chocolate y estar en la academia antes de las 11 de la mañana, de preferencia llegar a las 9, aparte de llevar enmarcada la foto que me había sacado con la niña como regalo.

Si de mi dependiera, no estaría haciendo todo esto, ¿Por qué me disculparía? Ya lo había hecho y ella había decidido no hablarme. Pero acá estaba, en un lugar donde solo se podía escuchar música clásica y un montón de madres me miraban expectantes, a excepción de una que al parecer estaba frustrada con lápiz y cuaderno en mano. Me paré frente a ella, pero no me prestó ni la más mínima atención. Aclaré mi garganta para llamar su atención y lo logré.

El café de sus ojos chocó con el mío poniéndome algo nervioso. Hizo una mueca de disgusto con sus labios al verme y volvió a lo suyo. Suspiré algo cansado.

—¿Puedo sentarme? —Señale el lugar vacío a su lado.

—Como quieras. —Respondió sin importancia concentrada en sus asuntos.

Mire disimuladamente su cuaderno llegando a divisar puros rayones y palabras que no llegaban a ningún lado, parecía ser una lluvia de ideas que por lo que veo no le estaba funcionando muy bien.

—¿Qué haces? —pregunte luego de un momento de silencio. Pero no respondió. —¿No piensas hablarme? —volví a preguntar sin obtener respuesta, solo una mirada que parecía hablar por sí sola. —¿Latte de vainilla? —Ofrecí tratando de ser amable.

Miro el vaso por unos segundos, parecía negarse así misma a aceptarlo, pero lo terminó haciendo a duras penas. Era gracioso ver sus expresiones, creo que era capaz de decirlo todo con una mirada, no tengo dudas. Era entretenido verla en si, era un desastre bien ordenado; iba vestida toda de negro, lo único que le agregaba color a su vestimenta era un gran saco beige que a mi parecer le queda perfecto, su cabello castaño estaba sujeto en un moño todo despeinado, dejándome notar la cantidad de perforaciones que llevaba en la oreja, cuatro, para ser exactos. Era hermosa, no lo iba a negar, pero su carácter conmigo era algo... Complicado.

—Gracias.. —murmuró y yo asentí.

—Traje un chocolate caliente para Lucia.. no sé si seguirá caliente cuando termine su clase pero...

—¡Emma es el turno de Luci! —me interrumpió una de las madres.

Rápidamente levantó su vista para ver a la niña, yo hice lo mismo. Sonreí por inercia al verla. Luci era adorable y por lo que veo muy buena en el ballet. Parecían estar ensayando para una presentación y a la niña le tocaba algún papel importante porque estaba bailando ella sola mientras las demás observaban.

MOM IS CARLOS! ━━ 𝗖𝗮𝗿𝗹𝗼𝘀 𝗦𝗮𝗶𝗻𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora