The baker, parte 3

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A la mañana siguiente, vuelvo a hacer mi rutina habitual, aunque evito a toda costa la mirada de Seojun porque me siento avergonzada

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A la mañana siguiente, vuelvo a hacer mi rutina habitual, aunque evito a toda costa la mirada de Seojun porque me siento avergonzada. Veo cómo deja un par de billetes sobre el recibidor y sale de la casa en solitario. Yo tampoco intento ir tras él porque sé que está enfadado conmigo.

Anoche había vuelto a llegar tarde, como de costumbre, pero aquello no me había impedido esperarlo despierta. Ya me había acabado la botella completa y me había devorado todos los pasteles de arroz que el nuevo vecino había traído.

Ni siquiera fui capaz de poder ponerme el pijama, así que decidí rendirme y me metí entre las sábanas únicamente vistiendo la ropa interior que había utilizado durante ese día. Así lo esperé durante horas, casi muriendo de sueño, sueño que se esfumó cuando le escuché llegar. Como de costumbre, se metió a mi lado en la cama sin prestarme mucha atención hasta que estiré mis manos hacia su espalda. Inmediatamente se giró hacia mí, probablemente con la intención de decir algo, pero me adelanté y le besé.

No fue un beso como el que le doy en las mañanas antes de que se vaya, fue un beso real y por un tiempo creí olvidar cómo se besaba realmente. Me acerqué a su cuerpo sintiendo que el mío comenzaba a arder, rogando un mínimo de atención. No había recibido una caricia en meses y, recién en aquel momento, cuando ya me encontraba completamente ebria por beberme una botella de vino completa, me di cuenta de cuánto necesitaba aquel contacto.

—¿Lia? —Susurró él en medio del beso, aunque yo ya me encontraba bajando por su cuello.

Lo empujé para que apoyara la espalda sobre el colchón y me trepé encima, sin notar que aquel llamado suyo había sonado más como una advertencia.

No podía negarlo, había estado pensando en Seojun toda la tarde, en su rostro guapo y su sonrisa con hoyuelos, aunque más tarde me di cuenta de que mi esposo no tiene hoyuelos ni una sonrisa tan linda. Había pensado tanto en mi necesidad hacia él que me moría por sentir que sus dedos me acariciaban y que susurraba mi nombre con voz ronca.

Sin embargo, aquella ilusión se vio interrumpida cuando me sujetó con firmeza para echarme hacia atrás.

—¡Lia! —Insistió con la voz endurecida—. ¡¿Qué mierda estás haciendo?!

En ese momento la realidad me cayó como un balde de agua fría, Seojun me miraba consternado, con las cejas fruncidas y casi con una expresión de asco, por lo que inmediatamente me sentí avergonzada de mi respiración acelerada y mi entrepierna temblorosa.

—¿Estuviste bebiendo? —Continuó con el interrogatorio y me empuja nuevamente, pero hacia el lado para que me aleje completamente de su cuerpo.

Una acción tan simple que se sintió como un puñal sobre mi corazón.

Quise encontrar una respuesta lógica, pero lo único que sucedió fue que mi mentón comenzó a temblar. Quería salir corriendo y encerrarme en el baño mientras me tapaba la cara por la vergüenza que se estaba apoderando de mí en ese momento.

PROJECT: HEART ━ OT⁷ 〚+18〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora