The baker, parte 4

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Asiente con la cabeza, confundido, y pronto lo pierdo de vista, dejo ambas tazas de té sobre el lavaplatos con la esperanza de que mi vecina no lo vea y me dirijo hacia la puerta

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Asiente con la cabeza, confundido, y pronto lo pierdo de vista, dejo ambas tazas de té sobre el lavaplatos con la esperanza de que mi vecina no lo vea y me dirijo hacia la puerta. No puedo evitar que entre, de la misma manera en la que siempre hace, pero logro detenerla a tiempo con la excusa de que en cualquier momento recibiré una llamada de mi suegra y que se molestará si sospecha de que estoy holgazaneando con la vecina en vez de estar haciendo los deberes del hogar.

Aunque eso sí es algo que diría la madre de Seojun. Realmente, no es una mentira del todo.

Cuando ya se ha ido me aventuro a subir al segundo piso, con el corazón golpeándome el pecho con fuerza, por alguna razón. Dentro de mi habitación está Namjoon, observando las pocas fotografías que hay de Seojun y mías, la mayoría del día de nuestra boda, pues no hemos cultivado más memorias que valga la pena enmarcar.

—Así que este es tu esposo —murmura él, sabiendo que ya estoy parada detrás suyo sin siquiera tener que voltear a verme.

Avanzo hasta él y tomo el marco que contiene la foto que está observando. Con las yemas de los dedos acaricio el vidrio que protege la fotografía, sintiéndome tremendamente melancólica al ver la sonrisa que ambos tenemos en el día de nuestra boda. Pero lo que más triste me pone es recordar todas las esperanzas que tenía acerca de este matrimonio.

Si tan solo en ese entonces hubiese tenido una bola mágica que me mostrara cómo sería el futuro...

—¿Puedo hacerte una pregunta, Lia? —La voz de Namjoon vuelve a romper el silencio de la habitación y me giro hacia él luego de dejar la fotografía en su lugar sobre la cómoda—. ¿Está todo bien con tu esposo? No me malentiendas, no quiero entrometerme —aclara inmediatamente, moviendo las manos en el aire con nerviosismo—, pero no es común que una mujer vaya por su propia cuenta a comprar herramientas.

La pregunta no me sorprende, de hecho, casi estuve esperando a que me lo preguntara antes, así que lo único que me queda es decidir cuál será mi respuesta. Puedo mentir como lo hago con todo el mundo, decir que todo entre nosotros está perfecto, mejor que nunca. O puedo decir la verdad y decir por qué soy yo misma quien ha tomado la iniciativa de hacer los arreglos de mi propia casa, quitándome ese peso de encima.

Kim Namjoon parece un buen hombre y sorpresivamente me inspira confianza.

—Seojun y yo no estamos en nuestro mejor momento —respondo, esbozando una sonrisa triste, aunque inmediatamente me corrijo—. ¡¿Qué estoy diciendo?! Cada día es peor que el anterior y creo que en cualquier momento me volveré loca. A veces solo pienso en marcharme y dejarlo de la misma manera en la que él me deja a mí a diario, completamente solo, pero no puedo. ¡Dios! Me encantaría saber cuál es la razón que me mantiene atada a esta vida tan miserable, pero no lo sé... —Cierro la boca cuando me doy cuenta de que hablé de más—. Lo siento mucho, no quiero aburrirte con este tipo de tonterías, sé que son cosas de mujeres y probablemente no te importa.

PROJECT: HEART ━ OT⁷ 〚+18〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora