Capítulo 7

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-¿Pensabas devorar a un miembro de tu familia? -interpeló mi querida prima fingiendo sonar decepcionada. 

-Davenport... -mascullé- ¿Qué hacen por nuestras tierras?

-Divertirnos un poco. -contestó incorporándose de su caída mientras retiraba algunas hojas secas que albergaban en sus prendas. 

Bufé.

Victoria sonreía como sí nada hubiera pasado el cual decidí darle la espalda por unos pequeños murmuros que provenían de las alturas de un árbol y descubrí con la mirada a mis adorables primos: Anthuan y Jared, husmear nuestro inesperado encuentro. Ambos ocultaban entre sus brazos un pequeño balde y supuse que debía contener agua. Los analicé extrañada cuando dicho líquido friolento impactó sobre la tierra luego de haberlo esquivado con un paso hacia atrás.

-¡Vamos Leah, no seas aguafiestas! -reprochó la pelirroja. 

Sonreí con suficiencia. 

-Descuida, tu querida mañana ha caído bajo nuestro truco. -emitía Jared con tonos malvados pero a la vez graciosos como para un niño de once años.

-¿Tú crees? -aparece Hannibal, mojado y temblando. No pude aguantar las ganas de reír, al verlo.

-Ay vamos ni estaba tan fría -dice Trace, hermano de Victoria, apareciendo a su lado.

-Ya verás Davenport -lo fulminó con la mirada.

-¿Los demás? -pregunté.

-Fueron a jugar un rato con Johanna -aseguró- Espera, ¿por qué no estás mojada Leah?

-Inteligencia básica.

-Aún no entiendo porqué dejaste que Hannibal sea el Alfa -comentó.

Los demás rieron ante su comentario. Hannibal tensó sus músculos, apretando su mandíbula.

-Tengo mis razones Trace -lo defendí.

-Como sea -dijo- Nos vamos chicos, hay que cazar.

-¡Un rato más! -insistió Jared.

-"Vamos" he dicho -contestó.

-Bueno primita, nos vemos -se despidió Victoria- Joder, ¡Apestas Leah!

Reí.

-Hasta luego Leah -dijeron tristes los dos chicos.

-Tranquilos, otro día nos tendremos que ver. Pero cambien esas caras -sugerí entre sonrisas.

Los Davenport, son familia de Mamá. Mi Tía Mónica se casó con un vampiro y en este caso, el padre de éstos. El hecho que seamos primos, complica un poco las cosas entre nosotros como; Lobos y Vampiros, siempre está esa rivalidad que deseamos acabar. Pero aún así mantenemos la relación.

En un dos por tres, ya se habían ido, dejándonos a Hanni y a mi solos. Sus fuertes músculos aún se encontraba tensos.

-Oye, si fue por Trace, sabes como es él de bromista -me acerqué lentamente a él.

-Leah, ¿Acaso soy un mal Alfa? -gritó.

-No, claro que no. Por alguna razón te escogí a ti -me acerqué más.

-Entonces, ¿Por qué Trace dijo eso? -respondió.

-No lo sé, pero no le creas, tú eres un buen Alfa y ¡te admiro! -lo abracé.

-Sólo quiero el bien de esta manada -correspondió al abrazo.

-Lo sé, lo mismo te digo.

Narra Hastong:

No Quiero Ser Más Tu RivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora