Jack
Sabía que Elsa haría algo como seguirme, pero una parte de mí guardaba la esperanza de que se quedara en casa, por lo que hablé con Norte para organizar lo que haríamos si todo se desviaba del plan.
- Jack, no te preocupes, estoy seguro de que Valentín ayudará, solo tengo que informarle - sonrió el grandote mientras terminaba de tallar un pequeño duende en madera.
- Está bien, Norte - sonreí - Gracias.
- Tienes que dejar de preocuparte tanto, las cosas van a estar bien, quizá ella no venga.
Sonreí divertido, Elsa era capaz de todo, era capaz de presentarse en cualquier momento.
- Vendrá, lo sé - Norte dejó el pequeño muñeco a un lado y me miró con atención - Tengo miedo de que venga y se ponga en peligro.
- ¿No crees que corra el mismo riesgo quedándose sola en casa? Él podría aparecer donde ella está, lo sabes, ¿no?
Las palabras de Norte estremecieron mi interior, la verdad era esa, había condenado a Elsa al acercarme a ella, Elsa estaba en peligro con o sin mí. Antes de poder responder algo, los pesados pasos de Conejo llegaron detrás de mí.
- ¿Qué es lo que pasa?
- Al fin llegan, hay que prepararnos.
Norte comprendió lo mal que me había dejado su respuesta y decidió cambiar el tema. Seguido de Conejo llegaron Meme y Hada, apenas habían pisado el salón cuando comencé a sentirme nervioso y pronto la puerta se abrió nuevamente.
Allí estaba ella, no sabía si estaba enojada o preocupada, pero su rostro no me decía nada bueno, por un momento sentí que algo le había pasado, pero al verla de pies a cabeza sin ver herida alguna me tranquilicé, pero entonces el enfado se apoderó de mí, ¿por qué había venido aquí?
Sentí que perdía el control de mí mismo, avancé hacia ella sin mirarla, la tomé de la muñeca y la guié hasta mi habitación. Podía escuchar a mi esposa quejándose detrás de mí, pero no podía entender su palabras. Abrí la puerta con busquedad y la hice entrar, cerrando de un golpe la puerta.
- ¿Por qué estás aquí? - mi tono había sido más duro de lo que pensé y pude ver su rostro asustado.
- Sueltame Jack, me estás lastimando - no había notado que estaba apretando su brazo con fuerza, la solté de inmediato mientras veía su piel, había quedado algo roja por la fuerza de mi agarre.
- Lo siento... - quise arrodillarme ante ella y pedir perdón, pero hice lo contrario, no la toqué, pero seguí hablando con mal tono - Dime por qué estás aquí.
Elsa me miró con incredulidad y enojo, sabía que esto iba a salir mal.
- ¿Por qué te escapaste a mitad de la noche?
- ¡No puedes hacerme esto, Elsa! - grité, pensando en lo que Norte había dicho antes, me estaba matando pensar en que Elsa podía salir lastimada, me mataba imaginarla sufriendo, lastimada, o peor, muerta como en mi sueño. Ver su rostro asustado de mí hizo que mis pies tocaran nuevamente la tierra - Lo siento, no quise... No puedes estar aquí, amor, entiende. Puedo soportar salir lastimado yo, pero no quiero que te pase nada a ti.
Sentía que podía llorar allí mismo, amaba a Elsa más que a nada, ella era mi mundo, y ahí estaba yo, gritando y tratandola como un imbécil, ella no merecía esto, ella merecía más, mucho más de lo que yo podía ofrecerle. Entonces la escuché decir con voz quebrada algo que apretó mi corazón.
- Yo tampoco puedo soportar que sufras, entiende tú eso, no voy a dejar que hagas esto tú solo.
No sabía si sentirme conmovido o irritado por sus palabras, eso no era lo que quería, no quería que se siguiera poniendo en riesgo. Comencé a caminar por la habitación mientras me tiraba del cabello frustrado.
ESTÁS LEYENDO
Amor Eterno (Jelsa)
FanfictionUn fortuito encuentro cambiará la vida del quinto espíritu del bosque, ¿podrá Elsa identificar y aceptar las nuevas emociones? Un nuevo miembro en la familia atraerá a un terrible y antiguo villano, ¿serán capaces de detenerlo y proteger lo que ver...