Amor Eterno (Jelsa)

Charla

El primer mes pasó y llegó el momento de irnos, partiríamos a la mañana siguiente, habíamos quedado en reunirnos solo Anna y yo para hablar un poco sobre todo después de la cena.

- ¿Me abandonas? - preguntó Jack desde el sofá, había logrado que comenzara a leer un libro y llevaba toda la tarde allí sentado, de hecho, nos las habíamos arreglado para sentarnos juntos y comentar sobre lo que cada uno leía.

- Tengo una audiencia con la reina, no la puedo hacer esperar - volteé a verlo mientras terminaba de acomodar mi peinado.

Jack acomodó una cinta entre las páginas del libro para no perder su progreso y luego lo dejó sobre el sofá, se levantó y caminó cerca de mí.

- Espero que tengan una agradable reunión - acomodó un pequeño mechón suelto de mi cabello - No puedo enfrentarme a la reina, de todas formas.

- Nos veremos después - besé su mejilla y le sonreí para luego salir de la habitación.

A decir verdad, Jack y yo nos  habíamos unido más en este tiempo, si es que era posible.

Toc Toc

Toqué la puerta suavemente y la voz alegre de Anna sonó al otro lado.

- Adelante.

Anna se encontraba sentada en el enorme sofá en medio de la habitación mientras acomodaba la mesa frente a ella llena de platos con galletas, pequeños bombones de chocolate, otros postres más y el té servido en hermosas tazas.

- Llegaste - se levantó y corrió hasta mí para abrazarme - Sentemonos.

- ¿Cómo están los bebés?

- Perfectos, Kristoff está con ellos ahora mismo, Olaf apareció con Ollie esta tarde y no han querido alejarse desde entonces, sé que estarán bien.

- ¿Segura?

- Claro, ¿qué puede pasar? Ya están todos grandecitos - dijo, sabiendo las dos que eso podría salir mal.

- Confiemos en ellos, si nadie viene a interrumpirnos significa que todo está bien - solté una risita.

- Así es - hizo una pausa para servir el té - Entonces, ¿algo nuevo? ¿Cuándo comenzamos a organizar la boda? ¿Ya hablaron de cuántos hijos quieren tener?

Anna había adquirido ese hábito de hablar muy rápido y hacer muchas preguntas, me sentía mareada con todo.

- No hay nada nuevo, creo que podemos comenzar a organizar la boda en dos semanas por mi próximo viaje al bosque encantado y no, no hemos hablado de cuántos hijos queremos tener.

- ¿No han hablado absolutamente nada del tema?

- De hecho, sí - si necesitaba hablar con alguien, la persona ideal era Anna.

- ¿Qué sucede? - su expresión ahora era preocupada.

- Jack no está seguro de poder tener hijos, no con su edad y además, sabes que no es un humano normal.

- Sigue siendo un hombre, Els, no debes perder la esperanza - claro que no la perdía, pero no importaba si no podía tener hijos, con tener a Jack a mi lado toda mi vida era suficiente - ¿Ya lo han intentado?

- Yo...

No sabía cómo hablar del tema, sentí la sangre subir a mis mejillas y una suave brisa que entró por el balcón abierto me provocó escalofríos.

- Jack me explicó cómo funciona esto y según eso, parece que aún no hemos llegado a esa parte.

- ¿Aún no han hecho nada?