Jungkook pierde el control y sufre un accidente en el que se lastima los ojos. Se encuentra un donante de inmediato; se convierte en un tal Park Jimin. Pero además de su visión, la noche del accidente, Jeon también perdió la memoria, en la que no qu...
Sonrisa. Brillante, como la luz del sol, cálido... Sólo el sol es una gran bola caliente y la sonrisa está viva, real. Nunca había visto algo más hermoso en su vida, ni había visto al dueño de esa sonrisa. O no lo sabía o simplemente no recordaba el rostro. Si no lo recordaba, significa que no era una persona tan importante; eso es lo que pensaba, pero todo en su interior se encogía ante el mero pensamiento de "no importante".
Sintió que le faltaba algo.
Unas manos se acercaron a la silueta, querían tocar lo desconocido, sentirlo, descubrirlo. Pero tan pronto como las yemas de los dedos tocaron algo tangible, toda esta hermosa obsesión se oscureció y desapareció, dejando un lugar para ella y el eterno vacío a su alrededor. Aquel que tan desesperadamente quería tocar fue destruido por su culpa. Vagó en la oscuridad total, buscando una puerta al exterior, sólo el vacío permaneció dentro de él, el vacío lo envolvió también afuera.
Demasiado doloroso, demasiado solitario y aterrador.
Una pesadilla de la que es imposible escapar.
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- Oye, sonríe y di: "Kimchi-ee".
No empezaré a filmar hasta que vea una sonrisa en tu bonita cara, vamos. La voz se escuchó en algún lugar cercano, pero no importa cuánto giraras la cabeza, solo había una oscuridad impenetrable a tu alrededor.
- ¿Jeon? No estará bien que salgas triste en la foto... ¿ Dónde está el que dice esto?
"Jungkookie-ee... Date la vuelta, estoy aquí ", se escuchó la misma voz, solo que ahora era más tranquila, y su dueño definitivamente estaba ubicado detrás de él. Respiración ruidosa. Jungkook abrió mucho los ojos y abruptamente levantó la espalda de la cama blanca como la nieve. Una luz brillante golpeó sus ojos, pero Jeon no pudo detectar su fuente, había oscuridad por todas partes, pero por alguna razón era tan brillante para él, como si hubiera pasado toda su vida en absoluta oscuridad y recién ahora saliera, abriendo sus ojos por primera vez.
El chico giró la cabeza hacia la ventana, mirando alrededor de casi toda la habitación de un solo giro. Se parece demasiado a una habitación de hospital. La presencia de todos los equipos conectados no le irritó en absoluto, la aguja introducida en la vena no la sintió como un objeto extraño y el dispositivo para ventilar las vías respiratorias pasó desapercibido. Al parecer así es como debería ser. Es como si hubiera nacido con todo esto en el cuerpo.
- ¿Dónde estoy?
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Ahora si damos inicio, desde ya les digo no me hago responsable por las lágrimas derramadas
