Te Quiero a ti [Mechoa]

Capítulo II

Guillermo terminó cediendo, su plan había sido casarse solo por un año y mantener un matrimonio de mentira; no amaba a Lionel, es más ni siquiera se conocían realmente a pesar de que estudiaron desde muy chicos en las mismas escuelas, fueron a la misma universidad en la misma carrera y coincidían siempre en eventos sociales pero nunca había pasado de algunas pláticas sin sentido.

Reconocía que era un omega lindo, pero nunca le iba a perdonar encapricharse de esa manera con él y arruinar su futuro con la persona que amaba, ¿pero porque tenía que estar arruinado?.

Su matrimonio iba a ser una farsa, Jorge había puesto la condición de la boda con su caprichoso y malcriado hijo y era lo que iba a tener, ahora su plan consistía en continuar con su relación con Manuel aún estando casado.

- Memo ¿estás consciente de lo que me estás pidiendo?, a pesar de que ese matrimonio es solo por conveniencia, ante la ley y ante todos tú serías un hombre casado - debió tener en cuenta que la moralidad de su novio no iba a permitir aceptar una propuesta como esta - yo no pienso ser tu amante

- Cariño no sería un acto inmoral, tú y yo nos amamos, fueron ellos quienes se metieron en nuestra relación, mierda, ¿en qué momento te pusieron en esta situación?- se acercó tomando las manos del omega - está bien, si no estás dispuesto a estar conmigo este tiempo entonces espérame ¿si? - el rizado soltó las manos de Manuel y después tomo su rostro entre sus manos y le dio un beso en la frente - este matrimonio durará solo un año, cuanto todo haya terminado volveré a ti y por fin haremos realidad todos nuestros planes

- Por supuesto que te esperaré, pero en este año pueden pasar muchas cosas, si estamos destinados a estar juntos nada ni nadie podrá impedirlo, la boda será en dos meses, creo que lo mejor sería dejar de vernos en este tiempo, necesito estar solo y estar tranquilo, verte solo me hará más daño - a pesar de que Manuel comprendía la difícil encrucijada en la que Guillermo se encontraba, muy en el fondo había deseado que su novio, o no sabía de qué manera llamarlo ahora, mandará todo a la mierda por él

- Te juro que esta vez si voy a cumplir mi promesa- respondió mientras besaba al omega de manera desesperada.

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El día de la boda había llegado y Lionel no podía creer que por fin su sueño de casarse con ese alfa iba a suceder, había fantaseado tantos años con ser el omega de Guillermo que al estar a nada de que pasara lo hacía sumamente feliz y por eso no le importó aceptar la condición de un matrimonio de solo un año, era tiempo suficiente para que ellos pudieran acercarse y hacer que su alfa lo amara.

En este momento se encontraba arreglándose, había escuchado rumores que Manuel se había alejado de su futuro esposo, lo que agradecía completamente pero no podía entender como alguien podía renunciar a su amor por el bienestar de otras personas, odiaba que ese omega fuera perfecto incluso en una situación como esta, pensaba que solo un tonto podría sacrificar su propia felicidad por la de alguien más, hizo a un lado estos pensamientos que lo estaban poniendo de mal humor y se concentró en terminar de alistarse.

De pronto se sintió nervioso por la noche de bodas, a pesar de desear tanto hacer el amor con su futuro esposo tenía miedo de no cumplir con las expectativas de Guillermo ya que su experiencia en cuestión sexual era nula pero dejó ese tema de lado y un mayor miedo se apoderó de él, ¿y si su Guille lo rechazaba? No, no, eso no lo soportaría.

-Leo, querido - su madre, la señora Celia interrumpió ese pensamiento que lo estaba atormentando - Guillermo y su familia ya están aquí - miró a su hijo de pies a cabeza, el traje blanco que estaba usando lo hacía lucir muy bello - Pero si estás precioso, estoy segura que le encantarás a tu futuro alfa, estoy tan contenta, Guille es tan apuesto y de muy buena familia - le dio un beso en la mejilla a su hijo - estoy segura que con el tiempo llegarán a quererse, el que no está tan contento es tu padre, sabes que acepto por qué te empeñaste en convencerlo y no puede negarte nada, pero a él ya se le había metido en la cabeza la idea de que conocieras a su socio el tal Robert y quizá pudiera darse algo

-¿Qué decís? Ese hombre es unos años mayor que yo, además yo siempre he estado enamorado de Guille - tomó las manos de su madre y bajo la voz como si no quisiera que nadie más que ellos escuchara - tengo que confesarte que tengo miedo, él aceptó solo por la situación en la que se encontraban los Ochoa pero quiero hacerlo feliz y que me ame

-Cariño deja ese miedo a un lado, no es la primera vez que un matrimonio como este sucede entre nuestros conocidos, pero quiero que sepas que si no funciona esta siempre será tu casa - respondió de forma dulce para calmar un poco los nervios del omega

-Dale, que no me he casado aún y ya estás pensando esas cosas- Leo abrazo a su madre y lágrimas de felicidad amenazaban por salir - gracias mami, no puedo creer que mi sueño se esté haciendo realidad
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La ceremonia se realizó en el gran jardín de la casa de los Messi, fue una celebración pequeña e íntima a la que solo acudió la familia cercana de ambos y uno que otro socio de negocios principalmente de los Messi, entre ellos Robert Lewandowski, un joven empresario que Jorge conocía y con el que compartía algunos negocios, el polaco era uno de los dueños de una cadena de tiendas departamentales en la que se distribuían la línea de ropa de "The Messi Store", Jorge le había pedido que lo ayudara a introducir los productos de la compañía de los Ochoa, cosa que alegró a la familia, puesto que eso haría más rápida su recuperación.

Durante toda la ceremonia Guillermo no le dirigió la palabra a Lionel más que para pronunciar sus votos, palabras vacías que hirieron al omega, estaba consciente que su alfa no estaba contento con todo lo que había pasado en los últimos dos meses y lo había demostrado cuando ni siquiera le dio el típico beso después de concretada su unión matrimonial. Guillermo fue claro con él al decirle que su matrimonio era solamente un acuerdo de negocios, aún así el omega estaba convencido que en ese año podía lograr que el alfa se enamorara de él.

Al finalizar la recepción ambos se retiraron sin dar ninguna explicación al que de ahora en adelante sería su hogar, una gran y lujosa casa obsequiada por Jorge Messi.

- Escucha, no me interesa lo que hagas con tu vida a partir de ahora, te voy a pedir que elijas la habitación que más te guste y después de eso yo tomaré la que esté más alejada de la tuya, no esperes que esto sea un matrimonio, así que te pediré que no te metas en mis asuntos - fue lo primero que dijo Memo una vez que la puerta de la casa se cerró, no había pronunciado ninguna palabra en todo el camino

-Guille yo creí que pasaríamos nuestra noche de bodas juntos, ahora yo soy tu omega - respondió el omega algo triste - debes olvidarte de Manuel

El alfa soltó una carcajada que hizo que Lionel se quedara pasmado ante la reacción - mira Leo, no sé qué ideas te hayas hecho, pero quiero que sepas que te odio y que nunca podré perdonarte el haber destruido mi vida, y de lo otro hazte a la idea que nunca voy a tocarte, en un año nos divorciaremos y me desharé de ti - dio la vuelta para retirarse del salón de la gran casa y buscar un lugar que pudiera tomar de oficina, se detuvo y se giró nuevamente a ver a Lionel - ah, y te voy a pedir que no vuelvas a mencionar el nombre de Manuel nuevamente.

Leo después de escuchar esas últimas palabras corrió al segundo piso herido por lo que el alfa le había dicho, sabía que se merecía el desprecio de su esposo pero aún así no podía evitar que sus palabras lo lastimaran, no quería aceptar que se había equivocado, el amor que le tenia al alfa lo había cegado y al ser tan egoísta y mimado no pudo permitirse perderlo y dejar que otro omega lo tuviera. Se encerró en una de las habitaciones y se recostó en la cama llorando hasta quedarse dormido. Por su parte Guillermo se encerró en el despacho de esa casa y buscó una botella de alcohol para emborracharse y olvidar su ahora desdichada vida.