Te Quiero a ti [Mechoa]

Capítulo X

Al despertar, Lionel se sintió desorientado porque no conocía el lugar en donde se encontraba, de pronto se asustó y se levantó rápidamente de la cama pero al hacerlo sintió un mareo, en ese momento se dio cuenta que estaba completamente desnudo; la toalla que lo cubría con sus movimientos durante la noche había terminado en el suelo.

Recordó que había llegado a casa, como su celo se hizo presente y haber visto llegar a Guillermo ¡Haber visto llegar a Guillermo! llevó su mano a su boca totalmente incrédulo, ¿Se había acostado con él?.

Recuerdos de haber estado demasiado juntos llegaron a su mente sin recordar en su totalidad lo que había ocurrido la noche anterior.

Pronto se dio cuenta que la habitación en donde se encontraba era la de Guille, olía a él, un aroma masculino pero al mismo tiempo suave que le encantaba y lo hacía pensar en cosas para nada decentes.

Aún estaba en celo pero controlado por el supresor que le había sido inyectado; tomó la sábana para cubrir su desnudez y buscó en el baño, se dio cuenta que estaba solo por lo que prefirió salir a su propia habitación para tomar un baño y descansar, obviamente hoy y por unos días no iría a trabajar al restaurante.

En su habitación buscó su celular para avisar que no iría en el grupo de WhatsApp que tenía con los chicos y casi se va de espaldas cuando vio la hora, pasaban de las 2 de la tarde por lo que ya tenía bastantes mensajes en el grupo preguntándole porque no había ido y si se encontraba bien, pero hubo un chat que llamó su atención porque era muy raro que le escribiera, era su esposo.

"Lionel, dejé comida preparada en el refrigerador, el supresor que te inyecté es muy potente, aliméntate que seguro estarás hambriento"

"Dejé otros supresores sobre la isla de la cocina para que los tomes"

"Voy a dormir fuera, siéntete cómodo de andar libre por la casa, ya avisé al personal que no se presente en estos días"

"Llámame si necesitas algo"

Terminó de leer y solo respondió con un "Gracias", se sintió extraño pues su esposo nunca había sido tan atento con él.

Siguió preguntándose en qué había pasado entre ellos, era un omega en celo y el instinto de un alfa en estas situaciones era aparearse sin importar nada, pero no se sentía como si hubiera tenido sexo, bueno, nunca lo había hecho pero estaba seguro que si hubiera pasado él lo sabría.

Después respondió a sus amigos explicándoles la situación y pidiéndoles que no se preocuparan, que todo estaba bien.

Bajo a la cocina, comió algo de lo que Guillermo le preparó, tomó los supresores y después subió nuevamente para ahora si tomar una ducha; al verse en el espejo notó que del lado izquierdo de su pelvis había una marca ya algo morada de lo que parecían dientes, sus mejillas se tiñeron de rosa al pensar en si su marido la había hecho, lo que era bastante obvio; no quiso pensar más en el asunto por lo que al salir de ducharse solo se fue a dormir el resto del día.

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Guillermo se había sentido como todo un degenerado después de correrse como un adolescente por masturbarse viendo a su esposo durmiendo, siempre ha pensado que Lionel es físicamente muy lindo pero jamás lo había visto desnudo y eso encendió su libido como hace mucho tiempo no le ocurría, aunque la mayor justificación que le daba era que reaccionó a sus instintos de alfa al estar cerca de un omega en celo, claro, eso debía ser.

Por la mañana, al no haber dormido debido a la confusión que tenía en su cabeza, prefirió ponerse a cocinar la suficiente comida para el omega, sabía que una vez que despertara estaría hambriento y que los omegas en celo entre cada ola de placer necesitaban estar bien alimentados e hidratados, dejó además una caja con supresores para que el celo fuera menos intenso.