Capitulo XIV

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Luego de muchas evaluaciones y estudios que le realizaron los días posteriores al salir del coma; el alfa por fin sería dado de alta. Afortunadamente, hasta el momento nada indicaba que el accidente haya dejado una secuela importante.

Aún así, debía tener reposo absoluto y seguiría usando el collarín y la férula de inmovilización en su rodilla por unos días más.

- Guille, ya nos vamos, tus padres y Andrés tienen asuntos que resolver pero más tarde irán a visitarte a la casa - mencionó Lionel emocionado mientras empujaba a Guillermo en la silla de ruedas rumbo a la salida de la habitación, sin darse cuenta soltaba su aroma para deleite del alfa

Ahí estaba nuevamente ese aroma tan exquisito, descubrirlo durante el celo de su esposo le provocaba un poco de culpa, pero jamás se arrepentiría de aquel momento.

- Gracias, Leo, de verdad muchas gracias...

Desde que despertó, Memo se sentía extrañamente bien al tener todo el tiempo la presencia del omega, cuando le contaron todo lo que le había ocurrido se impresionó al enterarse que su vida había estado en riesgo, que le provocó un ataque de ansiedad pero el omega lo tranquilizó liberando su agradable aroma, eso lo había ayudado a dormir tranquilo esa noche.

Iban saliendo del hospital cuando se encontraron con Manuel que iba ingresando al mismo causando sorpresa para todos, pero para Guillermo y Manuel fue además un encuentro muy incómodo y el alfa por primera vez no podía salir huyendo de la situación. Al notar la incomodidad de ambos Lionel decidió romper el silencio.

- Manu ¿Qué tal? - saludo dándole un beso en cada una de sus mejillas - ¿Cómo está la nena? ¿Y Robert?

Guillermo desvió su mirada y se sorprendió con el saludo de ambos, ¿Desde cuando ellos se hablaban?

- Estamos bien, vengo a mi último control prenatal, Robert viene un poco retrasado - respondió algo apenado y luego dirigió su vista a Guillermo - supe lo que te pasó Memo, no quise incomodar a Lionel porque supuse que la situación era difícil para él como para molestarlo con preguntas pero siempre te tuve en mis oraciones, espero que te recuperes pronto

- Gracias - respondió serio el alfa

- Bueno los dejo, voy con el tiempo justo para mi cita, Leo no se te olvide que tenemos unos mates pendientes, estamos en contacto- se despidió del otro omega nuevamente con un beso en cada una de sus mejillas y después se dirigió de nuevo al alfa - y nuevamente Guillermo espero que todo marche bien con tu recuperación

- Que todo salga bien en tu cita Manu, nos vemos cuando podas para los mates, dale mis saludos a Robert, chao

Lionel se dirigió al estacionamiento donde se encontraba el auto del alfa, lo ayudó a subir al asiento trasero teniendo mucho cuidado con su pierna y después subió la silla de ruedas al maletero.

- ¿Desde cuando Manuel y tú se hablan?- preguntó Memo curioso una vez que Leo ingresó al auto

- Es una larga historia, es una buena persona y me cae bien, no había tenido antes la oportunidad de convivir con él, ¿Te molesta que nos hablemos? - se colocó el cinturón de seguridad y volteó a ver a su esposo para verificar que estuviera cómodo viendo cómo negaba a su pregunta - disculpá que esté usando tu auto, después del accidente lo llevaron a casa y lo he estado utilizado para trasladarme, el restaurante aún no me da lo suficiente para comprarme uno - dijo con algo de vergüenza

Esas palabras cayeron como balde de agua fría sobre Guillermo, todo este tiempo había justificado sus acciones con lo que Lionel le hizo, la rabia lo había cegado hasta convertirlo en un desgraciado que solo buscaba venganza. Antes del accidente ya había caído en cuenta de eso, pero justo el día en que fue atropellado había dicho y hecho cosas hirientes solo para hacer sentir mal al omega y este en cambio había estado cuidándolo día y noche sin importarle que haya sido un completo imbecil con él.

Te Quiero a ti [Mechoa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora