Mentía.
Cada que le decía a Chris que no le afectaba lo que había pasado, se limitaba a abrazarle, relajarse y sentir su aroma.
Su piel suave y pálida. Jamás había tenido contacto físico con él de esa manera, pero sabía que adoraba tocarle.
Tenía tantas cosas que gritarle a la cara a ese desgraciado que fue capaz de decir tantas cosas lindas de él y aún así... Engañarle.
¿Qué más le quedaba sino su voluntad de intentar de nuevo salir con él? ¿Por qué a sabiendas de quién era él, no podía encontrar su paz en otro lado?-Y lo hiciste, Christopher!
-¡Ya me disculpe por eso, Minho! ¡Te dije la verdad! ¡¿Qué más quieres que haga? ¿Que te implore de rodillas por tu perdón?!
-¡Quiero que me digas la razón! ¿Qué me faltó para ser yo al que le hicieras lo que le hiciste a-
-Nada! Bien? Nada... No te hizo falta nada... Yo fuí con fue débil... De alma y mente.
-Dijiste que me amabas...
-SÉ- Sé lo que dije... Sé que dijo que eras mi luna... Todo lo que puede una persona significar para otra, y ¡utilizaría todos los latidos de mi corazón para ir al sol de ida y vuelta tantas veces sean necesarias para demostrar que aún te amo!
-¡¿Entonces por qué sigues siendo así?! -se levantó de golpe con los ojos inundados y sus mejillas completamente rojas- ¿Crees que yo... Que yo no...
-¿Que tú no qué?
-¿Crees que... Yo no te amo? -Miró al rubio que aturdido palidecio y soltó su cuerpo sin decir más- Yo te amo y no hay nada que no diera por tí. Lamento gritarte y haberte lastimado con mis manos el día que intentaste decirme lo que había pasado... Pero, ¿acaso mi amor por tí y mi cuerpo, no son suficientes?
-Me amas...?
-Con todo mi corazón...
-¿Por qué jamás me lo dijiste?
-Creí que estaba claro... Creí que te había dejado claro cuanto te amaba en cada verso que cantaba para tí o en la atención que te daba cuando estamos juntos...
-No... No me refiero a eso... Yo quería oirte... Quería oír a Lee Minho decirme te amo y saber que era verdad...
-¡Siempre ha sido verdad, Christopher!
-¡DEJA DE LLAMARME ASÍ! -se levantó y le tomó de los hombros- no estás enojado conmigo... Estás molesto contigo porque crees que no eres suficiente...
-Me has hecho pensarlo... Durante años...
-Lo lamento, cariño... -quitó el cabello de su rostro y le tomó de la barbilla con delicadeza- No te volveré a meter en el agujero del que acabo de sacarte... Te cantaré todas las noches... Aunque sea la misma canción de siempre.
-Siempre lo intentas, no?
-Sí, toda la vida... Lo intentaré... Por volver a besar tus pequeños y dulces labios rosas... Te sacaré de ahí... Cueste lo que cueste.
-Channie... -abrazó al mayor quién con afecto aceptó aquello, sintiendo la calidez de las lágrimas en su hombro- me sentí tan sólo... Por mucho que extendi mi mano siempre me terminaba levantando solo y... Estas cicatrices solo se me figuran en un espantoso recuerdo...
-Déjame tocarte...
-¿Qué?
-Te mostraré que tan espantoso es el recuerdo de... -tocó su abdomen con sus dedos cálidos- esta herida... Fue la primera que te cure... No dejaste que nadie te tocara, menos si se trataba de un hombre... Pero confíaste en mí y me dejaste curarte.
-Channie... Sabes que eres el único en quién confío...
-Es por ello que no todas tus cicatrices deben ser un horrible recuerdo... -cercano a su labios, pegó su frente a la del menor. - Porque yo también soy parte de ellas.
Solo pudo llorar... Una vez más. Aferrado a la idea de que el hombre frente a él era un verdadero ídolo y sabía que no le mentía en sus promesas, aunque le costará creerle.
¿Qué más quedaba ya?
-Puedes tocarme...
Por primera vez, aquel joven rubio sintió la calidez completa de esos rosados labios que le habían llamado desde la última vez que pudo besarlos, sintió tanta dulzura y compresión en aquello que quiso seguir.
En cada paso que daba a su deseo de tocar a su contrario, le pedía permiso con la mirada que se respondía con timidez.Tal vez, dos almas estén destinadas a estar juntas en un lapso de tiempo distinto al que se encuentran por primera vez, y las muchas desventuras que ocurren durante su primer encuentro son sólo el presagio de algo más hermoso.
Un encuentro más sólido quizá sea capaz de formarse despues de ello.
Tener la madurez de saber distinguir ¿quién es el que merece la pena entrar en tu vida? Es el verdadero reto.Lee Minho y Christopher Bang... Tal vez por fin se habrían unido como querían, en cuerpo y alma. ¿Era lujuria? O tal vez ¿amor?
¿Un acto ilícito de amor real?
¿Qué supone lo que aquí sucede?
¿Que si querían escuchar sus nombres salir entre gemidos de la persona a la que amaban? Sí, era algo con lo que habían soñado al menos una vez desde que se dejaron.
Lee Minho, por su parte, había soñado con él más veces de las que sería capaz de aceptar, esos sueños lascivos iban y venían a su antojo en su cabeza.
Christopher Bang, jamás lo negaría, todas esas noches que soño tenerlo de ese modo, nunca diría que no. E incluso, tal vez, sea capaz de bromear de ello con el más joven.¿Eso ahora qué más da?
Por fin se tenían.
Sin embargo... Realmente ¿ha vuelto a ser... Lee Minho?
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¿Volveré a ser...?
Romance-No lo entiendo ¿Qué pasó conmigo? -No entres en pánico. Lo vamos a resolver. Él sabía muy bien que tal vez eso no era verdad, y estaba aterrado ¿Cómo se lo diría a su madre? ¿Cómo viviría de ahí en más? Pero no tenía más opción que tenerle fé al c...