—Mi cliente estaba bajo la influencia del alcohol en ese momento—
—¿La influencia del alcohol?—se levantó de su silla y le miró con odio— ¡¿TODAS LAS NOCHES ESTABAS BAJO LA INFLUENCIA DEL ALCOHOL, DEGENERADO MALDITO?!
—Sr. Bang, es la última vez, guarde silencio y siéntese.— advirtió el juez.
—Disculpe, aquí tengo todas las pruebas en contra del Sr. Cha Euntak.—el abogado de Chris se acercó al Juez para entregarle los documentos y este solo le miró, parecía saber algo más.
—Daré por terminada la sesión de hoy. En una semana, daré mi veredicto final.
———————
—¿No ha despertado?
—No... Le he traído todo lo que podría querer, pero... Nada.—el Sr. Lee se sentía devastado, no sabía que hacer y Chris lo notaba
—No se preocupe, yo me quedaré hoy, vaya a descansar y cuide a la abuela, seguramente está muy preocupada.
—Claro, Chan. Gracias por ser tan amable, definitivamente, eres un yerno espectacular.— sacó de su mochila un vasija y se la entregó con cariño.— La abuela te manda estas galletas, esperamos que te gusten, a Minho... Le encantaban.
—¿Yerno?—estaba algo enrojecido mirando al mayor quién, le miró alzando la ceja— Lo siento, me... Conmueve un poco, y dígale a la abuela que disfrutare hasta la última migaja.
Se dedicaron una sonrisa y el mayor se marchó, dejando solo a Chris nuevamente. Entró en la habitación que se sentía fría y oscura, miró el suelo mientras tomaba asiento, se sentía muy ansioso.
—¡MINHO!
—¡Haganse a un lado!
—¿Tú no quieres despertar, verdad? Pesé a que los rescatistas lograron poner el colchón de aire... Nos dijeron que el golpe seco fue lo que te hizo entrar en coma... Pero, mi amor...—tomó la mano fría y pálida del chico en la cama— tú siempre despiertas... ¿Por qué no vuelves ahora? Por favor... Mi amor, levántate y vámonos de aquí... Vámonos a Australia... Casemonos y tengamos nuestra vida... Nuestra vida como queríamos... Minho por favor... Regresa a mí.
Horas de lágrimas y llanto, lo hicieron dormir en la camilla junto a su amor, quien parecía no querer volver, pero se veía tan... Apacible.
—Channie-hyung.... —El chico castaño a su lado estaba profundamente dormido, tenso y triste— Channie...—acarició su mejilla con delicadeza y dificultad.— te ves más viejo.—lo abrazó y se acurruco a su lado.
•••••••••••
—Es hora de irse a su casa, toca- ¡LEE KNOW ESTAS DESPIERTO!—gritó la ardilla eufórica.
—No-...— sintió moverse al mayor que hasta ese momento no se había movido en absoluto.— Te despertaste.
—Mi amor...—se tiró encima de él abrazandolo con fuerza, llorando y riendo, mientras el pequeño trataba por todos los medios tomar aire.— Despertaste, mi amor, estas aquí.
—Sí, Chris... Necesito aire.
—Lo siento, lo siento.— se levantó rápido, limpiandose la cara.— espera aquí, iré por el doctor.— salió corriendo, dejando en confusión al chico.
—Vale...? Quién eres tú?
—Yo? Eh... Han... Lo recuerdas?
—La verdad es que no. No sé cómo llegué aquí.
—¿Cómo?
—¿Así que ya estas despierto? Te haré un examen rápido para ver cómo estás, y qué tan bien reaccionas.
—Chris... Ven conmigo.—salieron de la habitación y el más joven cabizbajo se dejó caer al suelo.
—Han, todo está bien?
—él no me reconoce...
—Qué?— Miraba al chico que entre sollozos intentaba articular una palabra. Se arrodilló frente a él y le tomó los hombros— Eso no es posible, Han, porque él me reconoce y
—Él te reconoce porque lo conoces de años. Él no sabe de nuestro sueño, Hyung!
—Chicos... Necesito hablar con ustedes.—miraron al doctor que sostenía el expediente de Minho con un poco de inquietud.—El joven Lee sufrió un golpe muy fuerte en la cabeza debido a la caída, les mencioné cuando ingresó que, probablemente hubiera pérdida parcial de la memoria, cual parece ser el caso, ya que menciona no saber cómo fue que llegó aquí, y tampoco sabe quién es el chico que recién llegó. Me pidió que solo dejara pasar a su familia y a los Bang...
—Pero, él podrá recuperar la memoria?
—Lo primero, joven Han, es saber si ninguna de sus habilidades motoras se vió afectada por el golpe, trataremos de trabajar en conjunto con los psicólogos, pero no podemos asegurar nada.
—Muchas gracias, doctor.— se despidieron del hombre y se miraron resignados.—Llamaré al señor Lee. Mientras tanto, vamos con él.
—Sí.—ambos entraron con el chico que miraba por la ventana, parecía algo nostálgico.
—Amor, he vuelto.
—No estamos en Gimpo, verdad?
—No. Estamos en Seúl.
—¿Mis padres, saben que estoy aquí?
—Sí, ellos en este momento están con mis padres. Se han estado quedando en mi casa.
—Ya veo... Channie, vámonos.— le miró serio y se acomodó en la cama.— No sé porqué pero, quiero irme de aquí. Y llevarme a ese chico con nosotros.— señaló al pequeño ardilla, a quien se le iluminaron sus ojitos cuando escucho mencionarse.
—¿a Jisung? Min min... Tienes que quedarte un poco más, estarás en rehabilitación. Te diste un golpe espantoso en la cabeza.
—Hablando de eso, ¿cómo fue que terminé aquí?
—Un... Un hombre te empujó del ático de la empresa, caíste desde ahí hasta el colchón de los rescatistas, pero... El golpe fue muy seco aún así.
—Por lo que... Vivo por milagro.
—Eh... Sí?
—Vámonos. Hagamos nuestro sueño realidad, en Australia.— trató de levantarse, notando que apenas sus piernas respondían.— Chris...
—Dame un momento, es tu padre, quieres hablar con él?
—Christopher... Creo que no puedo mover las piernas.
Miraron con horror al chico que intentaba levantarse...
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¿Volveré a ser...?
Romance-No lo entiendo ¿Qué pasó conmigo? -No entres en pánico. Lo vamos a resolver. Él sabía muy bien que tal vez eso no era verdad, y estaba aterrado ¿Cómo se lo diría a su madre? ¿Cómo viviría de ahí en más? Pero no tenía más opción que tenerle fé al c...