Harem de un Hooundom

Capítulo 6

El hooundom tras haber tenido sexo con aquella joven entrenadora, se marchó a toda velocidad al escuchar dichos ruidos.

Una vez que estuvo lo suficientemente lejos el animal dejó de correr y volvió a caminar tranquilamente, recorrió los bosques y las rutas cercanas como un Pokémon cualquiera, con la única diferencia de que al principio dejaba un rastro de semen y fluidos por el suelo.

Solo para después al atardecer regresaba a la ciudad y más concretamente a la casa de Cynthia.

El animal siempre estaba hambriento de más sexo y su miembro a un duro lo dejaba más que claro por lo que una vez dentro de la casa escuchó a ambas mujeres.

— ¿ Cariño?—

Dijo la rubia preguntándole desde el interior de aquella casa.

—sí ya estoy de vuelta—

Añadió el Pokémon caminando por los pasillos hasta llegar a la sala donde ambas se encontraban.

Ambas se encontraban simplemente tomando algo, pero entonces cuando vieron aparecer al Pokémon con su miembro completamente duro, no pudieron evitar fijarse en como ese tenía marcadas fuertemente las venas.

— ara ara parece que no puedes esperar...—

Dijo la rubia desnudándose rápidamente y dejándole ver al animal su hermosa figura, Sonia hizo lo mismo algo más dudosa pero se notaba que empezaba a cogerle el gusto a esto.

— en serio... eres todo un semental... apenas te vemos y ya estás duro~—

Añadió Sonia sonrojada y con una sonrisa, tras esta breve charla las tres se fueron al habitación de Cynthia.

Ambas mujeres se subieron a la enorme cama matrimonial abriendo sus piernas y ofreciéndoselas de este forma al Pokémon.

Cynthia estaba tumbada boca arriba, mientras que Sonia simplemente estaba sentada con las piernas abiertas.

— vamos amor elige quien será la primera~—

Le dijo la campeona mientras movía de lado a lado su enorme trasero, el Pokémon lo tuvo más que claro ciertamente se lanzó contra la rubia.

Metiendo de golpe su enorme miembro en la vagina de esta, parecía que a Sonia le faltaba algo más de sensualidad.

— ughh!!~—

Gimió la rubia al sentir como aquel enorme trozo de carne golpeaba su útero, pero por supuesto el Pokémon no iba a dejar a su otra hembra fuera.

—¡ Sonia acércate !—

Gritó el Pokémon no como una orden sino presa de la excitación y el placer mientras embestia a la rubia.

—¿Uh? S-si !—

La profesora se acercó sin saber muy bien que hacer pero entonces veo como el Pokémon giraba su enorme cuello hacia ella.

Pues el hooundom mientras embestía a Cynthia puso su enorme y babosa lengua para comenzar a jugar con el clítoris de Sonia aprovechando que esta seguía con las piernas abiertas.

— ahhh~—

La profesora dejaría salir un gemido de genuino placer, mientras que el animal seguía chupando y embistiendo.

La habitación y en general la casa se llenó con los gemidos de ambas entrenadoras mientras el aunque no dejaban de aumentar la intensidad de sus planes.

—¡ p-para si sigues así yo!—

Dijo la pelinaranja tratando de detener al Pokémon pero esto fue en vano pues el animal simplemente continuo haciendo que esta se corriera llegando al orgasmo.