Capítulo 13

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Al día siguiente la joven entrenadora despertaba después de aquella sesión tan salvaje de sexo.

Obviamente junto a ella se encontraba el Pokémon, durmiendo tranquilamente.

—"vaya esto lo confirma no fue un sueño... Aunque no se sintió mal..."—

Se dijo a sí misma poniéndose en pie, cerca de ella tenía su ropa por lo que se vistió lo más rápido que pudo y camino hacia fuera.

Pero entonces se encontró de golpe con Cynthia y Sonia las cuales estaban charlando tranquilamente y vieron a la joven.

—ara ara miren quién está aquí—

Dijo la campeona con una sonrisa algo traviesa.

—¿Como fue tu primera vez?—

Dijo Sonia con una sonrisa cosa que hizo que la joven morena se sonrojase.

— pues la verdad fue increíble...—

Mencía siempre era sincera y aquella vez lo fue aún más, pues aquello no le había desagradado ya que en realidad lo había disfrutado bastante aunque claro había sufrido lo que era hacerlo un aquel animal por primera vez.

—oh, qué sorpresa pensaba que igual te desagradaría o algo—

Dijo Cynthia con una sonrisa, acercándose a la joven entrenadora y dándole un fuerte abrazo.

—¡Bienvenida!—

Continuó diciendo la campeona.

—¿¡ Como!?—

Dijo Mencía bastante sonrojada y sin saber a lo que se refería, por lo que entonces Sonia suspiró y procedió a explicárselo.

— verás a lo que se refiere es que ahora serás la nueva hembra de nuestro hooundom, ya que bueno en la naturaleza estos animales acostumbran a tener varias hembras y es un poco raro decirlo pero nosotras dos ya somos sus hembras así que tú serías la tercera...—

Procedió a explicar la profesora, mientras que la rubia soltaba a la joven.

—¿¡Ser su hembra!?—

Esto era demasiado inesperado para Mencía, pero parecía que aquellas dos mujeres estaban completamente de acuerdo.

—¿Pero que tengo que hacer?—

Preguntó la joven algo más calmada y parecía que ya se lo estaba tomando mejor.

—bueno pues simplemente lo que dice su nombre ser la hembra de apareamiento y satisfacer a nuestro Pokémon jeje —

Dijo Cynthia con una sonrisa, por su parte la entrenadora se quedó en silencio pensando si realmente iba a aceptar o no ya que aquellos había sentido bastante placentero y quieras que no estaba sintiendo la presión de dos personas muy importantes en el mundo Pokémon.

— yo...emm....—

Dijo Mencía aún sin saber si iba a aceptar o no, pero entonces las miradas de ambas mujeres se hicieron presentes y la joven comenzó a temblar un poco.

—¡ Acepto!—

Dijo finalmente dando un gran grito el cual despertó incluso al Pokémon, aquella decisión había sido tomada tanto por la presión de ambas como por el placer que había sentido.

Quizás esta decisión era algo arriesgada y bastante loca pero bueno se trataba de una adolescente.

La joven entrenadora lo hizo un poco sin pensar en las consecuencias o que tendría que hacer dejándose influenciar por sus mayores.

—muy bien pues bueno a partir de ahora vivirás aquí con nosotras, no te preocupes hay sitio de sobra—

Dijo Cynthia ya que ciertamente su casa era bastante amplia y no habría problemas en que una mujer más viviera allí.

— aunque no te preocupes puedes irte cuando quieras...—

Añadió Sonia entre risas.

— ya veo, tendré que salir constantemente para defender mi título eso no es problema verdad?—

Preguntó la joven y ambas sonrieron y negaron con la cabeza.

— para nada yo también soy campeona Pokémon recuerdas?—

Dijo Cynthia, con una sonrisa tranquilizando a la recién llegada.

—muy bien entonces estaré a vuestro cuidado—

Dijo esta algo avergonzada y aún sin poder creérselo del todo, estas últimas palabras habían sido escuchadas por el Pokémon el cual ya había despertado y se encontraba observando las.

—así que serás mi nueva hembra de apareamiento... Me gusta~—

Dijo el animal acercándose a ella con una sonrisa.

— sip jeje —

Dijo esta de una forma despreocupada se notaba su alegría juvenil y esto traía un soplo de aire fresco a la casa.

— bueno mmm...yo quería pedirte que fueras mi Pokémon en alguno de los combates ya que he visto que eres realmente muy fuerte!—

Dijo Mencía con una sonrisa agachándose para estar a la altura del Pokémon, el cual aprovechó y le dio un pequeño beso en los labios.

—claro que sí ahora eres mi hembra de apareamiento recuerda que estamos en una relación—

Estas palabras del hooundom, hicieron que la mujer se sonrojase bastante y recibiera el beso con una sonrisa.

— me alegra saber eso...—

Con estas palabras la joven entrenadora había sellado su destino convirtiéndose en una hembra de apareamiento para el perro.

Así pues las tres mujeres y el perro comenzaron a vivir juntos, obviamente cada una hacía su trabajo y rara vez se encontraban todos en casa sobre todo por Mencía la cual tenía que viajar grandes distancias para defender su título como campeona.

Y en los pocos días desde que se había convertido en hembra del animal, apenas lo había visto un par de veces debido a su cansado trabajo pero siempre que volvía se aseguraba de hacer que su querido pokemon la recordase.

Mencía aún no se había atrevido a llevar al Pokémon como combatiente pero la idea seguía en su mente.

Así que el trabajo de Cynthia y Sonia seguía siendo igual teniendo que complacerlo a ambas y pudiendo solo descansar cuando Mencía llegaba.

Pero entonces estás esos días algo pasó...

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Nº de hembras: 3
Cynthia
Sonia
Mencía

Harem de un Hooundom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora