Save you

3.1K 329 44
                                    

Chopper salió rápidamente de la nave –aún con el diario en manos–  tratando de buscar a alguno de sus compañeros.

Tras no encontrar a nadie, decidió ir al pueblo.

●○●○●○

Por otra parte, una Reiju protegía a un asustado y confundido Sanji.

Sanji.

"¿Qué está pasando? ¿Por qué mi hermano le hace daño a Choro-San?"

Con mirada nerviosa, el pequeño observaba, la sangre de ambas partes se hacia presente, deberían llevar unos treinta minutos luchando.

—¿Hermana, porque le hacen daño a Choro-San?.

La chica le miró.

—Porque ellos quieren separarte de nosotros.

—Pero me habías dicho que eran amigos, ¡Hermana por favor dime la verdad!.

Sanji comenzó a golpear débilmente entre lloriqueos las piernas de su hermana, su baja estatura no le permitía llegar más arriba que eso.

—Sanji, es complicado, mejor lo dejamos así ¿Sí?.

Reiju le miró, suplicante.

—Ngh, pero no me diste una respuesta.

Ichiji.

Continué luchando contra el espadachín, era muy resistente, maldita sea.

Por otro lado, el espadachin estaba insoportablemente calmado, como si tanta actividad física aún no lo hubiera cansado.

—¡Pierde de una maldita vez, cabeza de musgo!.

—¡No soy un musgo, soy un marimo!.

Zoro de alguna manera logró asestarle un golpe a Ichiji, sacando sangre en el proceso.

Ichiji se agitó, un corte certero a su costado derecho. Colocó su mano izquierda sobre el área cortada previamente, apretandola.

"Mierda, me desangrare si no logro terminar esto rápido".

Sacó su mano del área, rabiando de dolor y rabia.

Avanzó rápidamente, impactandole un puñetazo en el hombro izquierdo.

Zoro se retrajo, ¿De dónde demonios sacaba esa fuerza con ese cuerpo tan debilucho?.*

Continuaron luchando, espadas por aquí, puñetazos por allá.

Otra persona se hacía presente en el lugar, una cabellera naranja corta caminaba hasta una larga de color rosado.*

—Vaya vaya, que tenemos aquí, ¿La gata ladrona ha venido a realizar fechorías?. –Sonrió –.

—Creo que ahora mismo eres la menos indicada para decir eso, señorita Poison Pink, o debería decir... ¿Reiju?.

Reiju afinó su mirada gatuna, analizándola.

Reiju.

"Por su LogPose debe ser la navegante del barco, bien, un objetivo fácil".

Sonrió nuevamente, acercándose caminando a la muchacha.

—Y tú debes ser... ¿Nemi? Realmente no me fijo en alguien con baja recompensa.

—Nami, y mi recompensa es baja porque no quiero destacar mucho .

—¿Por qué? ¿Tienes miedo de enfrentarte a gente fuerte?.–.

La de cabellera rosada comenzó a suspirar.

"Solo puedo extraer veneno por ahora, necesitaré recargarme, pero creo que por ahora estaré bien".

La pelinaranja sacó tres bastones que comenzó a hacer girar.

Yo por mi parte solamente pude acercarme a ella, tenía un frasco de veneno en el traje, así que en el momento que menos se lo esperaba y sin que se diera cuenta lo bebí.

"Bien".

La chica solamente soltaba burbujas de los bastones mientras esquivaba los ataques sumidos en veneno.

"¿Qué está tramando?".

Sin embargo, su cara no denotaba mucha satisfacción.

Uno de mis ataques logró rozarle, provocando que parte de la ropa se desintegrara, el veneno era tan potente que tenía propiedades corrosivas.

Cruzó los tres bastones al mismo tiempo. Y finalmente sonrió.

—¡Thunder Ball!.

Reiju finalmente miró a su alrededor, viendo que las burbujas rojas y azules comenzaban a crear chispas eléctricas.

Al instante sintió la electricidad expandirse por su cuerpo, un hormigeo recorría desde su cabeza hasta la punta de sus pies. Respirar se hacía difícil, su cuerpo comenzó a agitarse producto de la misma electricidad.

Finalmente calló al suelo, soltando un poco de humo y con varias quemaduras en la ropa.

—Pues no creo que haya sido mucho problema. Aunque probablemente estabas debilitada de antes o no estabas en tu mejor punto.

Miró a la chica en el suelo.

—Y bueno, para no perder la costumbre ~.

Robó su billetera.

A su lado, el de cabellos rojos también se debilitaba, tirado en la arena. Un zoro con una hendidura en su hombro izquierdo —que se encontraba inmóvil— todavía miraba al chico en la arena, aún con sed de sangre.

—Zoro, déjalo, lo vas a matar.

—Créeme Nami, de lo que más ganas tengo ahora mismo es de, efectivamente, matarlo.

—Zoro.

—¡OIGAAN!.

Ambos giraron la vista, para encontrarse con un Luffy que arrastraba por un pie a otro sujeto igual que el rojo, pero con colores azules.

—¡Luffy! ¿También derrotaste a Dengeki Blue?.

—¿Este tipo? Al principio fue problemático, pero luego de un rato pude derrotarlo.

—Ya vemos.–Respondieron al unísono la navegante y el espadachín, observando al chico lleno de polvo y con el traje roto en el suelo.

Por otra parte aparecería Franky, con, de nuevo, otro cuerpo, está vez verde.

Reunieron los cuarto cuerpos uno al lado de el otro.

Todos estaban terriblemente debilitados pero les amarraron con cadenas solo por si acaso.

En ese momento, recordaron algo.

—Oigan, ¿Y Sanji-bro?. – Dijo Franky.

—Ah, Sanji esta... ¿Sanji?.

—Tranquilos, yo lo tengo. –Dijo la arqueóloga con el niño entre sus brazos.

El niño poco a poco los miro a cada uno de ellos.

—¿Y... cómo vamos a devolverlo a la normalidad? .

—¡CHICOOOOOS!.–La voz del reno los hizo mirarle chopper.

El reno corrió hasta ellos con un libro en sus patas.

●○●○●○●○

Recuerden votar si les gustó 💖

STUPID MARIMO!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora