STUPID MARIMO!!

Revelation

Todos dejaron sus respectivas actividades para ir a la raíz del llamado.

El mini Sanji observaba, curioso de lo quería mostrarle el francotirador.

Los chicos se posicionaron al rededor del taller improvisado, observando expectantes.

—¡Bien! Como te decía Sanji-kun, ¡Les mostraré uno de mis trucos de magia! ¡Abrir cerraduras con un solo toque!.

El francotirador sonrió orgulloso, los demás ni dijeron nada, ya que sabían que era una forma sutil de ayudar a quitar el casco del mini cook.

—Necesitaré que te des la vuelta, mi gran ayudante Sanji.

El pequeño se dió la vuelta, aun dudoso.

—1...2....3....-Sacó una mini llave a escondidas y rápidamente sacó el casco-...¡Ta da! ¡El increíble truco ha funcionado!.

Todos comenzaron a aplaudir, en parte para felicitar a Ussop y a Franky por su trabajo, y en parte para motivar a Sanji.

El pequeño sacó el casco de su cabeza, lo observó por varios instantes, como analizando algo, hasta que comenzó a llorar.

—Oye, Cook,¿Estás bien?- Le pregunté-.

—¿P-Por que me a-ayudan?.

—Pues porque somos amigos, somos nakamas-contestó Luffy, con su sonrisa característica.

Entre lágrimas, pero de felicidad, asintió, botó el casco en el suelo, y corrió a abrazarme.
Yo simplemente correspondí.

Se despego del abrazo y corrió a abrazar a Ussop, que, feliz, también le abrazó.

Se posicionó frente a todos nosotros ;  sus cabellos, aún opacos y despeinados, lucían algo de tierra; la piel, marcada por la presión del casco, estaba rojiza; sus ojos, antes de un azul oscuro como la noche, ahora parecían tener el mar atrapado en ellos, justo como el antiguo Ero-Cook.

—Y-yo...¡E-ESTOY MUY A-AGRADECIDO CON US-sus lágrimas le interrumpieron-, CON USTEDES!.

Rajó a llorar de nuevo, como terminando de creer que, efectivamente, siempre estaríamos ahí.

—No hay de qué, después de todo, tú haces mucho más por nosotros, siempre nos estás ayudando y tratando de complacernos en cuanto quepa.

Dijo ahora la Bruja Robin, yo quise decir algo, pero no me salieron las palabras.
Joder, esas palabras de Robin me hicieron reflexionar un poco. Yo siempre estaba tratando al cocinero como escoria, es verdad, le tenía sus respetos, pero simplemente nunca recibí afecto, así que era algo raro.
A veces quería abrazarlo, a veces quería matarlo, pero a veces, solo en algunas ocasiones, me pregunta cómo podría ser tan hermoso y tan letal al mismo tiempo.
Si tuviera que definir al ero-cook en una palabra, sería sol.

—¡Zoro!.

Un grito de la bruja Nami me sacó de mi meditación.

—¿Qué quieres Bruja?.

—Hablemosles sobre...emm...ya sabes...lo de Sanji-kun...

—Vayamos fuera, hay que meditarlo.

—Ok.

●○●

—¿Estás segura de eso?¿ Y que hay del mini ero-cook?.

—Está fuera, le dijimos que fuese a investigar un tesoro que habíamos escondido por el barco como distracción.

—Entiendo.

—Vaya, parece que si se puede tener una conversación civilizada contigo - habló burlesca-.

—Siempre soy así, que tu seas una Bruja cascarrabias que se altera hasta porque respire ya es otra cosa-.

—Si, si, lo que digas, vamos a decirles.

—¿Qué nos quieren decir, Espadachín-kun, Navegante-San?.

—¡R-Robin! ¡No aparezcas de la nada!.

—Lo siento, lo siento.

—Lo que queríamos decir es que tenemos uno teoría.

—¿Una teoría? ¿De que se trata?.

—Cuéntale tú Zoro, yo no creo tener la fortaleza mental para hablar.

Suspiré.

—Bueno, tenemos la teoría de que el Ero-Cook...bueno...él...-agarré aire- que él fue violado por su padre.

—¿Q-qué?...

—No pienso volverlo a repetir.

Hablar del tema me dejaba el estómago revuelto.
Me sentía fatal por el cocinero, más aun recordando que una vez en una discusión toqué ese tema acusandolo de no saber nada.
Debo admitir que soy un marimo estúpido, justo como me llamó aquél día.

—¿Por qué harían eso? Era solo un niño inocente...

Robin también quería empezar a llorar, ella le entendía más aún, ella sabía lo que era estar solo y sin amparo.

—De cualquier manera, estamos pensando en cómo decirle a Luffy, sabes cómo es.

—Yo creo que deberían decirle lo antes posible, de lo contrario, él se podría enterar por otros medios y eso quedaría muy mal de nuestra parte, sabiendo que es nuestro capitán no deberíamos ocultarle cosas.

—Mjm...

Además, Sanji seguramente querría que Luffy lo supiera.
Tenía yo razón en esa frase.
Tenía razón, tenía toda la razón, pero mi orgullo no me dejó contestar.

—Así que estas tenemos.

Una voz nos sorprendió, Luffy apareció de la nada.

—¡Lu-Luffy!.
Exclamamos todos.

—¡¿En qué momento apareciste?!.

—Relájense.

—Supongo que...ya sabes.
Habló Nami un poco apenada.

—Si, y solo tengo una conclusión.

—¿Cuál?.

Colocó su mano en su sombrero, como lo hacía cada vez que estaba serio, dejando solamente a la vista la boca curvada en una expresión de seriedad junto a la nariz, respiró profundamente.

—No culpo a Sanji por no habernos dicho esto antes, debió haber sido difícil para él, lo importante -sacó a relucir un ojo- es que estoy decidido a asesinar a ese tal "Padre" , NADIE le hace daño a mis nakama.

Su voz transpiraba sed de sangre.

—Estamos jugando en el mismo lado del tablero, Luffy.

Hablé ahora yo, afincando uno de mis brazos en mis espadas.

—Está decidido.

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