Weird Situation

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La vida en el going merry era bastante amena.

A criterio de Sanji, era tranquila, por excepción de los idiotas que le rodeaban.
Le gustaba llamarles idiotas, no porque realmente lo fueran (omitiendo al marimo y a luffy), si no porque esa era su forma de demostrar que importaban para él.

Hasta los 9 años vivió una pesadilla, cuya mente ingenua e infantil no comprendía.
Pensaba que debía hacer todo para cumplir las expectativas de Judge, sin haber necesidad de ser así.

Pero esos eran temas que no gustaba tratar, más bien los borraba de su mente ocupándose en sus labores de cocina, sus damas,  los imbéciles, y la nicotina. Como un círculo vicioso , círculo que no estaba dispuesto a abandonar.

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Todo se fue al caño desde que Nami gritó "¡ISLA!". Oh por dios, bajo tan entusiasmado por ver los ingredientes de allí que casi se olvida de sus cigarrillos. Subió a la cocina nuevamente a recogerla, y a medio camino le llamaron, estaban votando por quien se quedaba en el barco y quienes serían los acompañantes de cada quién.

Chopper quedaría protegiendo el barco.

Quedaron distribuidos de la siguiente manera :

Luffy (milagrosamente sólo ya que se tiró por la borda)

Nami y Ussop (Alias mulo de carga).

Robin y Franky.

Zoro y Sanji

Oh Roger.
Agarrenlo que se cae.
¿EL MARIMO IDIOTA?.
Cielos, envidiaba y odiaba con toda su alma a Ussop y Franky.
Bueno, al menos Zoro le serviría de mulo de cargas, ya era algo.

Todos partieron a sus respectivos caminos, quedando sólo nosotros.

—Oye idiota, que sepas que no te puedes perder, no tengo ánimos hoy para corretear de una punta de la isla a la otra, además de que tenemos poco tiempo—Empecé, debía dejarlo advertido desde el inicio.

—¿Uh?¿Qué decías? No te escuché estaba distraído.

Hijo de...

Aclaré mi garganta.

—Tú, no perder, yo, no ánimos de correr, isla, poco tiempo —Hablé mientras gesticulaba los gestos de cada acción, estaba sereno.

—¡Y AHORA POR QUE DEMONIOS ME HABLAS ASÍ NO SOY UN MONO!— Gritó acercándose.

—¿¡EH!? ¡¿ TIENES CABEZA DE ROCA Y TE HA CRECIDO MUSGO O QUÉ!?.

—¡¿DE QUIEN CREES QUE HABLAS CEJAS RIZADAS!?.

Y bueno, así continuó el pleito, a medida que se adentraba en la ciudad, lo típico.

Al rato ya estaban más calmados.

Sanji entrando a cada una de las tiendas interesantes que viera, y Zoro con al menos 3 cajas encima.

—Oye, cocinero, ¿Cuanto más piensas caminar?.

—¿Qué?¿Ya se cansaron tus manos? Demonios Ussop resiste más.

—¡No me compares !.

—Si si si, ya nos vamos de todas formas.

Frenó en seco, había olvidado algo.

—Demonios aún me falta algo.

—¿Qué más puedes comprar, no es mucho ya con esto?.

—No, es que acabo de recordar que me falta algo crucial.

—¿Qué?.

—Este emm...

Sanji siseo, como buscando adjetivos para describir lo que quería y no hacerlo tan obvio, después de todo, él nunca se encargaba de ese tipo de cosas. O sea, si lo hacía pero nunca se encargaba de "Esa" bebida, siempre iba el que la iba a tomar y la compraba directamente.

Pero no tenían tiempo, así que sin responder abrió la marcha y  bajo la mirada inquisitiva y dudosa de Zoro llegó a la tienda de alcohol, decían que esa era la tienda con más calidad, ya que estaban en una isla exportadora de todo tipo de bebidas alcohólicas.

Tenía lógica que fuera él esta vez, de lo contrario el idiota acabaría comprando la primera que se le cruzará delante, con tal de que fuera alcohol.

—Ah, eso.— Habló el Espadachín con indiferencia no muy fingida, claramente sabía de lo que se trataba, o al menos eso creía.

—Si, bueno, es normal que todos pensemos en eso.

—¿En una sexshop?.

—¿Eh?, ¿De que ha-

No pudo terminar de hablar, pensaba que el estúpido marimo había estado junto a la tienda de alcohol a su lado, no,  el idiota estaba en sentido contrario a su vista, frente a una sexshop, estúpido.

—¡NO ME REFERÍA A ESO!.—Hablé rojo, no porque no estuviera acostumbrado a verlas, si no por el tipo de tienda que era.

Decía claramente y con letras bien grandes:

ᘜᗩY     Տᗴ᙭ՏᕼOᑭ

Oh por dios no.

Una señora paso por mi lado y río discretamente, pudo oírla murmurar "Ay, los jóvenes de hoy en día ".

¡¡NOOOOOOOOOO!!

Y si, habían herido su orgullo de macho.

—¡MARIMO IDIOTA ES ACÁ!.

Le agarré del cuello e inmediatamente le arrastré frente a la, valga la redundancia, tienda de alcohol.

Acabo de pasar la pena de mi vida.

—Ah, era eso, pensé que me hablabas de aquello—. Habló sereno, le dediqué una mirada mortífera.

—¿¡𝕮𝖔𝖒𝖔 𝖎𝖇𝖆 𝖆 𝖘𝖊𝖗 𝖊𝖘𝖔 𝕽𝖔𝖗𝖔𝖓𝖔𝖆 𝖅𝖔𝖗𝖔!?.

Hablé con voz de demonio, estaba cabreado.

—Ah, es que dicen por ahí que los más mujeriegos son los más gays, por eso lo supuse.—Terminó de hablar encogiendose de hombros. Lo quiero matar.

—¡¡¡Tú!!!— gruñi molesto, si bien nunca me había planteado mi sexualidad,  pues me gustaban las chicas, pero...bueno esos sok otros 20 pesos.

—Bueno, ¿Entrarás o qué? Quiero ir a dormir y beber sake.

—Seh, ya entro.

Entramos a la tienda, una señora nos dió una mirada cómplice que ni supe interpretar, Zoro se quedó en la puerta, yo fui a las diferentes secciones. Como eran bebidas finas, no me ocupé de comprar cervezas, más bien compre vino, de cada tipo, nuca se sabe cuando se dará la ocasión.

Llegaba el momento de la verdad.
La hora de comprar la dichosa bebida.
El sake de la discordia.

Vamos a allá.

Siempre supo que tipo de sake le gustaba, después de todo, si no lo supiera, sería humillado como cocinero.

Eligió meticulosamente, demonios ni siquiera sabía por qué le ponía tanta atención.

A fin de cuentas, el estúpido solo le ofendia, día y noche, noche y día.

Se decidió por una al final, compró varias de ese tipo.
La señora también le dio una bebida extra, según ella, debía tomarla él, ya que esa era la costumbre en es lugar.

El aceptó y se despidió.

El rubio caminó hasta fuera de la tienda, el peliverde estaba parado como estatua allí, agradeció a todos los dioses porque siguiera ahí.

Pero hubo algo que lo extrañó.

Estaba hablando con alguien.

Ese alguien se acercó a Zoro, era una chica.

Cada vez más cerca.

A milímetros de...

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STUPID MARIMO!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora