PARANORMAL

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Okay... No hay motivación para escribir.

[XxX]

Soy débil. 

Eso había pensado en aquel entonces cuando, luego de una feroz batalla contra Tifón y Reze, había perdido si no fuese por las cadenas que salían de sus motosierras y la ventajosa superficie en la cual cayeron con Beam: el Océano. Las casualidades ya se habían parte de su vida hasta este punto, y no le molestaba en absoluto. Es más, estaba feliz de haber tenido esta suerte. Él siempre había tenido suerte para ganar sus combates hasta ese entonces. ¿Demonio Eternidad? Fue suerte. Si no hubiese encontrado la postura ideal a tiempo para crear una "maquina de dolor perpetuo" para el demonio, él hubiera muerto.

¿Demonio Murciélago? La simple suerte de tener de compañera a Power le había encaminado a encontrarse con él.

¿Fue suerte también encontrarse con Reze? Probablemente. No se sentía en absoluto fuerte. Más bien, se sentía extraño. Una sensación casi indescriptible para su mente, únicamente comparable con un resfriado en días de primavera. Pero a pesar de esa clara debilidad, había tomado la decisión de ir a verla al café. Aún sabiendo los peligros que conllevaba a verla. ¿Qué diría Aki? Probablemente le daría una de esas enormes charlas. ¿Pero que diría Makima...? No quería saberlo.

Ahora estaba aquí; sosteniendo un ramo de flores como si fuese lo último que le quedara en la tierra, con un rostro que expresaba su sentir actual y, después de años, una camisa planchada -aunque no completamente-. Ahora, que incluso podía sentir a Reze -aunque quizás solamente eran delirios por tener la hormona alterada- tomó la decisión de comenzar a planear sus palabras.

Bien. Reze entraría por la puerta con esa sonrisita que tanto le gustaba,  con sus mejillas sonrojadas y sus ojos coquetos lo mirarían de arriba a abajo durante unos momentos antes de sentarse junto a él, ella lo saludaría y él... ¿Cómo comenzaría? Necesitaba verse seguro de sí mismo. ¿Sería buena opción saludarla con un "Hey, te ves bella hoy"? No... no estaba muy seguro.

¿Quizás sería mejor sí le dijera que se veía bonita de manera más simple y sin tanta palabra melosa en vez de sonar tan coqueto? Sí... eso sería mejor. 

Así que esperó. Esperó. Y esperó.

Reze nunca llegó

[XxX]

Correr por la estación de trenes, esquivando a los guardias que trataban de agarrarlo, no sería una excusa creíble. Pero al menos ya tenía algo para decirle a Eri cuando se encontrase con ella en la escuela -si pudiera llegar, claro-.

Se deslizó con una sonrisa llena de dientes bajo el brazo de uno de los guardias que trataban de agarrarlo. Tan fácil de preveer ¿quién se creeían que era él? ¿Alguien normal? ¡Él era Chainsaw Man por amor a Dios! Había sobrevivido a cosas peores. ¿Un par de humanos lo pillarían? ¡Nah! ¡Ni aunque renacieran con súper poderes extraños o alguna clase de magia superior que los destine a ser el siguiente Rey Demonio!

"¡Blegh!" Les sacó la lengua a los guardias de forma despectiva y corrió en busca de la salida menos obvia. Cuando logró perderlos -o suponía que los había perdido por la falta de gritos- se ocultó detrás de un muro. Inclinó la cabeza hacia un lado y notó lo bonito que era el suelo, miró hacía arriba y notó el enorme techo que se había realizado para ésta estación.

Nunca se había percatado de lo grande que era la estación de trenes. Y eso que había estado ahí varias veces en el pasado, a veces por la escuela y otras veces solamente para salir de paseo con Nayuta. Se la imaginaba de noche, con las luces artificiales de color blanco iluminando los rostros de las personas que salían de sus trabajos a esas horas, con la cerámica de las paredes reluciendo y reflejando la iluminación con una tonalidad celeste, y con la sensación dentro del pecho de una noche rara.

Amor, dem- Espera ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora