Cap 12: Misión pre HOCO

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Viernes 23 de septiembre:

El día de ayer había acabado de mala manera. Los problemas en pista desencadenaron consecuencias graves. La primera de ellas y la que más me importaba, Matthew.

Desde el momento de la pelea hasta la hora en la que me dormí estuve pensando en él. En como había empujado de esa manera, en los golpes recibidos y en como habría pasado la noche en el hospital. Mi cerebro había estado recordando la escena vista una y otra vez sin pausa.
Una pequeña parte de mi también pensó en el adversario, y es que, aunque fuesen rivales, a fin de cuentas también estaba dolido y había sufrido. Y al igual que mi gente, sus compañeros de alrededor,  también estaban pasándola mal.

***

Eran las 11:38 de la mañana, me encontraba metida en una cama tapada de pies a cabeza. Estaba preocupada por como habría pasado Matthew la noche, y fue ahí cuando recordé que si él me viese en este preciso momento, me ordenaría salir de la cama, empezar el día, ir a desayunar.

Ahí es cuando me doy cuenta de lo poco que valoramos la salud. Cuando estamos enfermos nos dan ganas de hacer cosas, de estar sanos, de poder hacer el día bien y sin problemas, pero cuando estamos sanos, en varias ocasiones nos da flojera hacer nuestras actividades.

Lo considere por varios minutos, y me vino a mente la imagen de él en la camilla del hospital, sin poder levantarse pero queriendo hacer su día sin poder llegar ha hacerlo por su salud. Algo en mi cabeza en ese momento hizo click. Me levanté de la cama intentando tener algo de ánimo. Cameron me miraba con cierto interés.

——Jimena, ¿Qué te ha pasado?. Estaba diciéndote que te levantarás y no respondías, parecía que estuvieses en otro mundo. Y cuando me he callado la boca, veo que le levantas.  ¿Te pasa algo? ¿Tiene que ver con Matt?

Con toda sinceridad siento decir que no le había escuchado, estaba consumida por mis propios pensamientos y no me había dado cuenta que alguien estaba tratando de tener una conversación conmigo. Cuándo mi cabeza piensa y lo hace demás, ya puede estar pasando la mayor catástrofe, o que me estén hablando  como en este caso o ya sea, no sé, cualquier cosa. Que yo estaré preocupada por mí situación y mi atención no será para ti. 

Es como cuando tienes pescado para comer y sin querer te atragantas con una espina que finalmente terminas tragándote. Pues esa espina, estará clavada en mi por el resto del día, y aunque usted me diga que no la tengo, que ya bajo, que haga X cosa como comer miga de pan o beber leche. Yo voy a seguir pensando en lo mío, sin escuchar o creer lo que otra persona externa me diga.

——Por cierto, ¿Cómo has  dormido?, espero que bien, al principio te note muy tensa y nerviosa, temblabas, no conseguías dormir, pero un buen rato después tu cuerpo se relajo y te abracé. 

Yo estuve pensando anoche en el viernes, el último día del Home Coming. ¿No crees que ha pasado muy rápido está semana?

Cómo Matthew había sido trasladado al hospital por los daños, yo no podía acudir a la casa como todos estos días, porque tendría que estar vigilada por alguien mayor, apenas sabia cocinar entonces igual provocaba un incendio y no me apetecía volver a estar en un hospital, me aburrida sin hablar con nadie... Y por protección y ley de la empresa Green debía estar acompañada. Es por eso que estaba en la casa de Cameron, con sus host family, él se había ofrecido a dejarme pasar la noche aquí, sin ni siquiera yo haberle preguntado. La host-family parecieron compadecerse, ser empáticos y accedieron con una gran sonrisa, hasta les vi preocupados por mí y me atendían bastante bien. Habían sido muy agradables conmigo, y el gesto de Cameron se me quedó grabado en la cabeza.

——Lo sé, lo sé y que chido que sea el último. Ojalá se termine ya. Suficientes problemas hemos tenido.

——Agh, Jimena, no seas tan negativa.  Lo vas a pasar bien, será un bien día. Así que, vamos, desayunamos juntos, vístete y comencemos el día con ganas.

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