Cap 14: Mi plan original

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Lunes 4 de octubre

12, 12 días son exactamente los que habían pasado desde que lo había visto por última vez.

Había sido trasladado directo desde el higshool al Hospital General de Vancouver, situado en la calle Jim Pattison Pavilion.

El nombre de la calle me sorprendió muchísimo, ya que encontraba mucha similitud con mi nombre y apellido.
La calle es Pattison Pavilion, y mi apellido es Pattinson González. Pattison y Pattinson son casi idénticos, solo que el mío con una "n". Y con el "Jim" tambien había mucha coincidencia, yo me llamo Jimena y tenía muchos apodos:  Jimenita, Jimmy, Jime, pero casualmente Jim eran las TRES primeras letras de MI NOMBRE.

Esto es muy sospechoso, ¿Porque tanta similitud con mi nombre? ¿Acaso Jim Pattison Pavilion existe? ¿Quién es?

El resto de la dirección continuaba con: 899 W 12th Ave, Vancouver, BC V5Z 1M9, Canadá. Y me resultó necesario para saber el punto exacto del hospital, aunque personalmente no me interesaba tanto como la primera parte.

El tema de la dirección me parecía sospechoso, me gustaba y me asustaba demasiado. No podía entender como había esa coincidencia entre ese nombre y mi persona. Aquello despertaba mi curiosidad a niveles estratosféricos, necesitaba una explicación, una respuesta, algo. Quería descubrir información.

No encontraba una explicación sobre el  porque no me habían dejado acudir al hospital cuando yo se lo había pedido. Eran motivos que desconozco, pero me parecían raros. La habitación donde se encontraba él era en la planta 8 y la habitación 249, es la única información que me daban pero aun con esto no me permitían entrar.

No me parece justo, no es mi medio normal. ¿En que momento tengo a alguien cercano a mí y no me permiten verlo?, ni siquiera una pinche visita, un ratito, un momento. Nada.
Me hervía la curiosidad, tenía que saber algo de Matthew. No sabía nada, solo lo que me decía Albert que le decían los médicos, y siempre era la misma respuesta, así que ya no me parecía creeíble.

Si estaba tan bien ¿porque no lo sacaban ya? ¿por qué no le devolvían el celular? ¿por qué no me mandaba un mensaje de texto?

Nada, nada de nada. Así no había quien viviera, en la angustia y en la incertidumbre completa y continua. Durante  todos estos dias, desde el 22 hasta hoy 4. Lo había pasado regular, desanimada, y muy preocupada.

Normalmente yo hacía overthinking, pensaba demasiado cualquier cosa, por muy mínima que fuese, así que imaginaos lo que pienso y pienso sin parar un puto segundo en una situación como esta. Ya os adelanto que es algo inhumano y agotador. Sinceramente no sé como no me había pegado un tiro antes, como las armas aquí son legales...

La neta, lo  paso verdaderamente horrible y es que mis amigos, a quienes quiero muchísimo, Steffany y Cameron, hacían un esfuerzo por distraerme y pasar el rato con ellos sobretodo en mis días de bajon. Era una buena manera de no pensar en nada, de dejar la mente en blanco, tener la conciencia tranquila y a veces funcionaba, pero otras no. Últimamente la mayor parte de mi tiempo lo ocupaba la calle, teniendo la mente ocupada, haciendo cualquier cosa para que mi cabeza no pensara.

Dejando eso a un lado, como para quitarle la demasiada importancia que le doy habitualmente y que le he dado todos estos años.

Detestaba las frases de la gente de Vancouver, más concretamente las de la gente de mi alrededor, siendo más concisos las respuestas que daban a mis preguntas.

¿Ya lo había mencionado antes?. Bueno, da igual. Quiero quejarme más.

¿Como podían decirme todos los días esa frase y quedarse tan anchos? ¿Por qué yo estaba más preocupada que todos los demás?.

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