Capítulo 13.

255 29 0
                                    

Llegaba tarde. Siempre llegaba tarde, pero hoy no era día de llegar tarde. Hoy era uno de esos días en los que tienes dos, tres, o más exámenes en el mismo día. Cosa que a mí me parecía un infierno ¿Cómo pretendían los profesores que aprobásemos? Si con un tema ya era mucho, imaginad con cinco o seis temas por cada examen. Biología, matemáticas e historia. Sin duda hoy era un buen día para tirarme por la ventana.

Últimamente procuraba no coger el autobús para evitar malas miradas y sobretodo a Louis, así que no tenía más remedio que ir andando. El camino no era muy largo, pero con el peso de los libros y el estrés por los exámenes, el camino se me hacia eterno. 

El autobús pasaba por mi lado mientras caminaba y Louis siempre estaba observándome desde la ventanilla. No quería hablar con él, después de lo que pasó no tenía ganas ni de oír su nombre.

Por suerte, llegué unos segundos antes de que sonase la sirena para que entrásemos a clase. Me apresuré por el pasillo y entré en clase de ética. Sin duda iba a aprovechar esa clase para repasar. 

Me senté en mi sitio habitual y para mi sorpresa Louis se sentó al lado mía. Le miré con una ceja alzada y aparté mi pupitre del suyo, pero fue inútil, ya que lo acercó de nuevo. Solté un bufido y saque el libro de historia. Hitler y la Primera Guerra Mundial. El tema más fácil que vi en mi vida. Podría resumirse en que Hitler era un malnacido, pero como no, había que estudiar esta mierda. Bolas de papel chocaban contra mi libro. Giré la cabeza y observé a Louis, tenía una sonrisa estúpida en su cara y seguía tirando las molestas bolas de papel contra mi libro. Cerré el libro y lo puse sobre la mesa. Le miré fijamente a los ojos con una mirada poco agradable, pero este se rió.

—¿Se puede saber que te hace tanta gracia? 

—Tu cara. 

—Si te hace tanta gracia, ¿Por qué no le sacas una maldita foto y la enmarcas? 

—Vale gata, guarda tus garras. Quiero hablar contigo. 

—¿Anda, sí? ¿Y qué te parece si yo no quiero hacerlo? 

—Pues que me vas a escuchar igualmente. 

—Rapidito. No tengo todo el día, y menos para ti. 

—Ella, ¿Recuerdas a esa rubia del pasado domingo? 

—Para no olvidarla, ¿Has venido a restregarme lo hijo de puta que eres? 

—¡Escúchame, maldita sea! 

—Tomlinson y Hughes, si tanto quieren hablar tendrán que ir a la sala de incidencias —soltó el Sr. Tanner señalando a la puerta. 

—Discúlpela, solo me preguntaba sobre el variado comportamiento de las personas sobre otras. 

—Bien, pero no alcéis la voz. 

—¿Por donde iba? Ah si, la chica. Pues esa es mi ex-novia, Rebecca Hunter. Cada vez que me ve con alguien, aunque sea un amigo o un familiar se lanza sobre mí para dejarme mal delante de ellos. 

—Eso no hay quien se lo trague, y si es cierto, ¿Por qué demonios iba a hacer eso si es tu ex-novia?

—Porque me hizo daño y de alguna manera se la devolví. 

—¿Y qué hiciste? ¿Acostarte con otra delante de sus narices? Porque viniendo de ti... 

—Ella, basta de bromitas de mal gusto. No soy un hijo de puta como tu crees. 

—Ah si ¿Y entonces que le hiciste? 

—Salí contigo. 

—¿Qué? —no pude evitar soltar un risa irónica—. Tú me estas vacilando. 

Two Faces ~ Harry Styles ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora