Two Faces ~ Harry Styles ~

Capítulo 10.

Después de tanta espera, el día llegó. Estaba realmente entusiasmada, a parte de nerviosa. Pases VIP para ver a mis ídolos. Mi corazón comenzó a palpitar fuertemente contra mi pecho, por un momento pensé que lograría salirse.

Una vez más, volví a mirar el armario. ¿Qué se supone que hay que llevar en un concierto? Puse los ojos en blanco y revisé el móvil para encontrarme un mensaje de aquel número.

"Te estoy esperando"

Genial, no tenía escapatoria. Quizás sus palabras fuesen en serio y jamás podría librarme de él. Teclee un par de letras y tiré el móvil a la cama.

Una piedrecita chocó en mi ventana e inmediatamente supuse que era Mike. Aparté la cortina y miré abajo, donde se encontraba él mismo. Salude con la mano e hice un gesto para que subiese.

En breve, Mike se encontraba sobre mi cama. Tirando sin parar una pelota hacia arriba mientras me decidía por qué ponerme.

—Pensé que me ayudarías.

—Y yo pensé que eras menos presumida.

—Yo no soy presumida —le tiré un cojín—. ¿Tanto te cuesta comprenderme?

—Las chicas sois incomprensivas.

—Tú si que eres el incomprensible. Venga, mueve tu culo. Llegamos tarde.

—No puede ser.

—No puede ser ¿El qué?

—¿Te has desnudado delante de mí y ni siquiera te he visto?

—Eres un maldito pervertido, Mike —le di en el brazo y este rió—. A parte del mejor hermano del mundo.

—¿Con que me consideras tu hermano, eh? Eso me gusta más. Bueno, pues... ¿A qué esperamos?

—Por supuesto, desde pequeña y sí ¡Vamonos ya!

Tras una media hora de atasco y una hora más de camino, logramos llegar al Paramount Theatre, el lugar de artes escénicas en la novena avenida y Pine Street en el centro de Seattle. Había bastantes personas, con bastantes quería decir demasiadas. ¿Cómo íbamos a caber todos? Miré a Mike preocupada y este hizo un gesto para que me mantuviese tranquila.

Agarró mi mano y nos llevó hacia una puerta. La abrió y entramos al interior. Había un pasillo tremendo frente a nosotros y los técnicos de sonido corriendo por él. Volví a mirar a Mike y este guiñó un ojo. Parecía de lo más tranquilo, cuando yo estaba que me subía por las paredes.

Toda fan sueña con conocer a sus ídolos, con abrazarlos, con besarles, con tenerlos a su lado y poder decirles todo lo que sentían. Y eso iba a hacer en cuestión de minutos. Era algo irreal, pero a la vez tan real. Me sentía mal por una parte, pero por otra era la chica más feliz del mundo.

—¿Preparada?

—Preparada —tragué saliva y cogí aire—. Espera Mike.

—¿Qué ocurre ahora?

Me abracé a él y por un momento me dejé llevar y solté una que otra lágrima. No podía estar más nerviosa y tenía un gran nudo en la garganta. Necesitaba conocerles. Estaba ansiosa y no podía esperar más. Mike besó mi pelo y me envolvió en sus brazos, haciéndome sentir mejor. Sostuvo mi cara entre sus manos y apartó las lagrimas con los pulgares.

—¿Desde cuando una chica valiente, llora? —dijo levantando una ceja y me hizo sonrojar—. Tranquila Ella, esto va a ser genial —besó mi frente y abrió la puerta, que daba al teatro.

Todo era alucinante, como un sueño. Abrí los ojos de par en par y apreté la mano de Mike. Este me llevó hacia nuestra zona y allí esperamos mientras las personas iban entrando.