Capítulo 2.

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"Andaba por la oscura calle cabizbaja sin saber bien donde iba. Mis dedos comenzaron a temblar. Lo único que perturbaba del silencio, era el sonido de algunas pisadas a lo lejos.

Los pasos cada vez se iban haciendo mas rápidos y sonoros. Estaba cerca y no sé porque razón se acercaba tan rápido.

No pasó mucho tiempo antes de que una mano tirase de mi brazo con fuerza para revelar a la única persona que temía ver.

Ben Hidden frunció sus labios antes de que se estirasen en una sonrisa.

Sin perder ningún segundo, estaba terriblemente cerca de mí. Sus grandes manos se fijaron a los lados de mi cintura mientras me miraba con sus ojos marrones espectativos, pareciendo disfrutar de aquella escena.

Sus dientes perfectos y labios finos se mostraron cuando una sonrisa se extendió por su cara. Estaba cerca de mí, el espacio entre nosotros estaba desapareciendo a un ritmo alarmado. Su mano levantó mi barbilla acercándome a su boca. Cerré mis ojos y tragué saliva. Sentí como si mis venas pudieran explotar en cualquier momento y grité, grité con todas mis ganas. Es lo único que podía hacer. "

Desperté sobresaltada a causa del sonido del timbre. Me dolía bastante la cabeza y la garganta. Mis manos estaban empapadas, mi pecho agitándose. Había sido una maldita pesadilla.

Bajé de inmediato y abrí la puerta. Para mi sorpresa era la Sra. Wilde, mi vecina. Es una mujer encantadora y muy amable, cosa que es rara, porque los vecinos siempre suelen ser molestos. Aunque los que vivían en la calle de enfrente siempre estaban montado jaleo.

—¿Estás bien cariño? —la Sra. Wilde me hizo salir de mis pensamientos—. Te oí gritar fuerte y pensé que algo malo te estaba ocurriendo.

—¿Hhe gritado?

—Alguien parece haber tenido un mal sueño.

—Yyo —me sonrojé, la Sra. Wilde estaba intimidándome y no sabía bien porque—. Siento haberla molestado. Todo está bien, solo he tenido una pesadilla.

—No importa cariño, que tengas un buen día.

—Igualmente.

Volví a dentro y preparé algo para desayunar, porque la verdad es que tenía una hambre tremenda.

Después de desayunar me senté en el sofá y pensé como demonios iba a explicarle a mis amigas lo de anoche.

Al poco rato el timbre volvió a sonar. Supuse que volvía a ser la Sra. Wilde, ya que era una mujer que se preocupaba mucho y siempre se aseguraba de que todo iba bien.

—Sra. Wilde, le aseguro que estoy b... —dije abriendo la puerta, pero me callo al ver a Hannah y a Kate en vez de mi vecina.

Nos quedamos unos segundos calladas, mirándonos fijamente pero esos segundos se hicieron eternos. Sus miradas transmitían la preocupación y enfado que tenían.

—¿Por qué te fuiste sin avisar? -comienza a gritar Hannah.

—¿Por qué no respondiste nuestros mensajes y llamadas? —prosigue Kate.

—¿Sabes lo preocupadas que estábamos?

—Lo siento, de verdad... —me justifico y ellas pasan al interior de mi casa y se sientan en el sofá.

—¿Estás bien? ¿Por qué te fuiste? —pregunta Hannah.

Por un momento mi mente se traslada a ayer. Ben Hidden cabreándome, el misterioso chico enmascarado. ¿Debía contarles todo lo que me ocurrió?

Two Faces ~ Harry Styles ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora