Two Faces ~ Harry Styles ~

Capítulo 11.

¿Qué hacer un domingo? Los domingos son de lo peor, por no mencionar que era el día que más odiaba de la semana. Mañana sería lunes de nuevo y vuelta a la rutina. ¿Por qué el fin de semana duraba tan poco? Necesitaba salir de casa. Estaba agobiada, muy agobiada. Últimamente el nivel de vida que estaba llevando me sacaba de quicio.

Me levante dispuesta a salir de casa de una vez y así lo hice. Camine. No sabía donde ir, pero simplemente lo hice. Mire al cielo, vi como los pájaros volaban. A veces me gustaría simplemente ser como ellos, libres y sin preocupaciones.

Suspire y sin darme cuenta me choqué contra una farola. El dolor fue leve, pero la vergüenza fue increíble. Sentí una mano en mi cintura y me gire. Vi a Ben Hidden detrás de mí, mirándome con una ceja alzada.

—¿Estas bien? Te pegaste un buen golpe.

—Ssí, claro. Adiós.

—Espera Ella —me cogió del brazo haciendo que frenase.

—¿Qué quieres?

—¿Y si te invito a una copa y matamos las horas? Odio el domingo, ¿Sabes? Y bueno, ya que estas aquí..

—Esta bien —sonrió y me estremecí.

¿Desde cuando Ben Hidden era amable? Camine a su lado sin saber bien donde iba, pero le seguí. No me importaba mucho donde fuese, necesitaba ir a algún lado, hacer algo, sentirme libre y por lo visto esto iba a ser divertido. Se paró en seco frente a un bar. Le mire confusa y este me hizo un gesto para entrar. Entré dentro y nos sentamos en la barra. El barman no tardó mucho en atendernos. Él pidió por mí, dijo que lo dejara en sus manos, así que le hice caso.

—Dentro de poco es acción de gracias.

—Sí, dentro de poco es el último jueves de noviembre.

—Las vacaciones se acercan.

—Sí —sabía que tramaba algo, era de esperar.

—¿Tienes pensado que vas a hacer? —dijo apoyándose en su mano, haciéndose el interesante.

—Estaré con Harry.

—¿Harry, ese maldito marica?

—No es ningún marica —dije, dedicándole mi mirada más fiera—. Y no es de tu incumbencia.

—Claro, perdona.

—Pequeña —la voz de Louis me hizo girar—. ¿Qué haces aquí?

—Louis, yo me encontré con Ben y, bueno...

—Ah, ya veo —dijo y después me besó—. ¿Te vienes conmigo? Voy a casa de mi madre.

—Está conmigo, no sé si no lo has notado —soltó Ben ofendido.

—No sé si has notado tú que ella no quiere estar contigo ¿A que no Ella?

—Yyo... —miré a ambos y negué lentamente con la cabeza.

—¿Ves? Te lo dije, venga, vamos.

Cogí la mano de Louis. Miré a Ben, que estaba furioso y levante la cabeza haciendo un gesto de disculpa. Salimos del local y Louis volvió a besarme, esta vez con más ganas, haciendo que me quedara sin aliento. Su lengua dentro de mi boca moviéndose con la mía. Sus labios persuasivos y receptores sobre los míos. Ambas manos puestas en mi cintura. Mariposas recorriendo mi estómago.

—Llouis.

—Shh, no estropees esto —dijo y siguió con el beso, pero le aparté.

—Louis, para por favor.