Capítulo 25.

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Muchas veces te paras a pensar en todo lo que ha ocurrido en tu vida y te das cuenta de que no has hecho nada productivo. Pero, aunque no lo creas, has hecho más de lo que piensas.

La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.

Y aquí estoy yo. Ella Hughs, una chica cómo otra cualquiera con una vida más extraña que la de los demás. Este último año había sido un caos y todo por ese maldito enmascarado. No sabía dónde estaba. Últimamente no había tenido noticia sobre él y eso me preocupaba, me temía lo peor.

Estas últimas semanas habían sido las mejores de mi vida. Pensaba empezar de nuevo; vida nueva, actitud nueva, novio nuevo... Sin duda, Harry me había ayudado en muchos aspectos. Aunque no lo parezca, él me ha hecho pensar y razonar sobre muchas cuestiones de la vida.

Nos encontrábamos tirados en el sofá viendo: Modern Family, que es una serie de televisión cómica estadounidense, que gira en torno a tres familias relacionadas a través de Jay Pritchett y sus dos hijos, Claire Dunphy y Mitchell Pritchett. Estaba sentada y Harry estaba apoyado en mis piernas. Acariciaba su largo y sedoso pelo. Me iba a quedar dormida como siguiese así.

-Harry -susurré.

-Dime -elevó la vista hacia mí y sonrió-. ¿Qué pasa?

-Me apetece...

-¿Sexo? -me interrumpió antes de que lograse acabar.

-No, idiota -no pude evitar reír.

-Está bien, está bien. ¿Qué quieres hacer?

-Quiero que me des un masaje.

-¿Te quieres aprovechar de mí? -levanto una ceja.

-Puede -me quité la camiseta y le guiñé un ojo.

Noté sus manos sobre mis hombros. Me aparté el pelo hacia el lado y dejé que hiciese su trabajo. Sus labios dejaban pequeños besos alrededor de mi cuello y me estremecí. Sus dedos poco a poco iban presionando los músculos de mis hombros y no pude evitar soltar un pequeño quejido en forma de gemido. Oí la risa traviesa de Harry a mi espaldas y me sonrojé, me estaba intimidando. Tenía unas manos increíbles, se le daba bastante bien esto. Lo tendría en cuenta la próxima vez que se lo pidiese. Quitó las manos de mis hombros y suspiré. Era realmente agradable, no quería que no acabase nunca. Pero al fin y al cabo, todo tiene un final.

-Quiero algo a cambio -espetó.

-¿Ahora quien es el que se aprovecha de quien?

-Quiero que te desnudes para mí.

-En tus sueños.

-¿Por qué no? Si mal no lo recuerdo, ayer me pediste lo mismo.

-Porque soy especial.

-Vaya -fingió un mohín.

Me abalancé sobre él y le besé como si fuese la última vez que lo volvería a hacer. Me quedé a horcajadas sobre él. Le miré sonriendo y volví a besarle. Nadie me iba a quitar esta felicidad que sentía, y cuando digo nadie, es nadie.

-Si pusieras el mismo empeño en querer sexo conmigo, me comprenderías.

-Créeme que te entiendo.

-¿A qué esperas entonces?

-Shh, es una sorpresa -le guiñé un ojo y salí corriendo escaleras arriba.

Me pase por todo el piso de arriba, como si de un niño pequeño tratando de investigar se tratase. Entré en la habitación de Harry y me senté en la cama. Encendí el portátil y puse skype. Hace un rato les envié un mensaje, tanto a Hannah como a Kate para hacer skype. Quería saber como iban sus vacaciones, y esperaba que fuesen tan bien como las mías.

Two Faces ~ Harry Styles ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora