Capítulo 22.

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Estos últimos días, los habíamos pasado juntos. Planeamos qué hacer en Año Nuevo . Por lo tanto, hoy día 30 de diciembre, salimos a comprar.

Quería cocinar para él, quería dejarle impresionado y por supuesto con ganas de más e incluso de repetir. El dilema era, ¿Qué podría preparar? Después del exitoso pavo de navidad en su casa, se apagaron las ideas.

Entramos al Pike Place Market y cogimos un carro para meter la compra. Harry lo llevaba mientras yo miraba por los estantes. De repente, una bombilla se encendió dentro de mí. Brocheta de setas en escabeche. Mi mamá siempre las preparaba y estaban de muerte. Fui metiendo productos en el carro. Me quedé parada y pensé. Brownie de chocolate con helado y mermelada de frutos rojos. Me relamí ante lo tentador que sonaba. Corrí a por mermelada, pero me choqué con Louis por el camino.

—¡Santo dios! —me quedé mirándole estupefacta—, ¿Qué te ha pasado?

—Todo es por tu culpa, maldita zorra.

—¿Hay algún problema? —dijo Harry en tono firme.

—El problema es ella, no tú. Apártate de mi camino —dijo, acercándose a mí—. ¿Sabes? Yo confiaba en ti, pero me has demostrado lo que eres. Una puta sin sentimientos.

—Yo no soy la que va poniendo celosa a sus ex con otras —le guiñé un ojo en modo de defensa—, de nada.

Levantó el puño, con intenciones de estamparlo contra mi cara. Pero Harry lo frenó, miró a Louis muy serio y lo empujó.

—Atrévete a tocarle un pelo y veras las consecuencias.

—Nos volveremos a ver, y no será para bien —soltó en un tono amenazante, y se fue dándole un empujón a Harry.

***

Estábamos tirados en el sofá sin saber que hacer. Pusimos la tele, pensando que así el tiempo se pasaría más rápido. Pero no, finalmente la tuvimos que quitar. Últimamente, no sabía porqué, pero no daban nada bueno en la tele.

Harry se tumbó totalmente en el sofá y me tumbé sobre él. Sus manos pasaban de arriba hacia abajo por mi espalda. Me estremecí ante el tacto tan agradable. Le miré a los ojos y sonreí. Me acerqué a sus labios y le besé con ganas. Cogí su cara y lo acerqué más a mí, me sentía impotente. Mordí su labio inferior y tiré de el levemente. Nos relamimos a la vez. Oí una pequeña risa salir de su boca y me hizo sonreír de nuevo. Estar con Harry era gratificante.

—¿He oído bien?

—¿Qué has oído? —pregunté, sin saber a que se refería.

—¿Soy yo o tienes hambre?

—Eh, yo... —me sonrojé— Eso parece.

—Déjalo en mis manos.

Me levantó y llevó hacia la cocina, me puso sobre la encimera y me dejó allí sentada. Sentí una tela ponerse delante de mis ojos y un beso en mi cuello. Me estremecí, no tenía ni idea de qué tramaba, pero esto prometía.

—Quiero que abras esa boca.

Abrí la boca y no pude evitar reír. Pasó algo fresquito por mis labios y me estremecí. Lo puso entre mis dientes y mordí. Era realmente dulce. Volví a abrir la boca para conseguir algo más de eso y mordí de nuevo. Era una fresa, mi fruta preferida. ¿Había sido casualidad o lo sabía?

—Mmm, deliciosa. Pero quiero un poco más.

—Gánatela.

Busqué su mano y la cogí. Cogí uno de sus dedos y lo metí dentro de mi boca. Lo chupé lentamente y lo saqué de mi boca. Sonreí pícara y en seguida noté como se ponía entre mis piernas. Me acercó a él, haciendo que notase su erección contra mí. Me estremecí al sentir sus labios sobre mi oreja.

Two Faces ~ Harry Styles ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora