Día de chicas. Eso solo puede significar una cosa, llevar mucho dinero encima. Kate tuvo la maravillosa idea de salir a comprar los vestidos que llevaríamos para Noche Buena y Año Nuevo y, como no, acabamos comprando algo más que eso.
Pensé que sería buena idea, comprarle algo a Harry. No estaba muy segura si le haría mucha gracia, pero igualmente se lo iba a regalar. Unos sofisticados y elegantes gemelos para su camisa, una corbata de un tono azul magnético y mi colonia favorita para un hombre, One Million. Estaba entusiasmada por ver la cara que pondría al ver mis regalos. Seguro que pensará que quiero que de un cambio radical, sin embargo, no es nada de eso.
—¡Mirad, chicas! —exclamó Hannah— ¿Veis ese vestido? ¿Lo veis bien? Pues fue uno de los vestidos que salió en el tan famoso desfile anual que Victoria's Secret presenta todos los años en Los Angeles.
Hannah era una chica totalmente dedicada a la moda. Nada en ella iba desconjuntado, cosa que me gustaba. Si ocurría algo en el mundo de la moda, ella lo sabía. Lo mismo pasaba si ponías la mano encima de alguno de sus gucci. Antes de que pusieras la mano sobre ellos, ya no existiría.
—Wow, debe ser muy caro —dijo Kate, mirando el vestido de arriba hacia abajo.
—Para mí no —soltó Hannah con voz superior—, mi padre me lo comprara quiera o no quiera. Después del divorcio, pienso sacarle todo el dinero que pueda de su apestosa cartera.
—Tranquila, Hannah. Todo estará bien.
—¿Eso es lo único que importa, no? Pues pienso pagárselas con las mismas. Puede ser todo lo rico que quiera, pero pienso vengarme —dijo con lágrimas en sus ojos.
—Shh, ya está —la cubrí con mis brazos, dándole un largo abrazo.
—Estoy bien.
—No, no lo estás, querida amiga. Por eso, tus mejores amigas te van a llevar a tomar algo caliente.
Después de recorrernos Northgate Mall de punta a punta, nos fuimos en busca del starbucks más cercano, y allí tomamos unos frapuccinos mientras charlábamos sobre que íbamos a hacer en año nuevo.
—¿Y tú que piensas hacer?
Me quedé pensando. Aún no lo tenía claro, mis padres estaban en otro condado y Harry... no sabía si era buena idea repetir. Después de lo que pasó en acción de gracias, dudo mucho que quiera volver a pasar por lo mismo.
—Creo, creo que...
El sonido de mi móvil, apartó la atención de mis amigas por un momento. Hice un gesto de disculpa y me dirigí al baño. Una vez allí dentro, miré la pantalla y no pude evitar sonreír. Deslicé mi dedo rápidamente y acerqué el móvil a mi oreja.
—Ella, necesito hablar contigo —dijo, su voz ronca haciéndome estremecer.
—Dime.
—No, te necesito aquí, ahora.
—Harry... Hannah no está teniendo un buen momento y me necesita.
—¿Y yo qué?
—Harry...
—¿Sabes qué? Olvídalo, cuando decidas dejar de evitarme, me llamas. —dijo con tono duro y finalizó la llamada.
Me miré al espejo y negué lentamente. Cogí agua con ambas manos y las puse sobre mi cara. Necesitaba un respiro. Sequé las gotas que resbalaban por mi cara lentamente con una servilleta que tenía a mano y salí sin perder ni un minuto más ahí dentro.
No podía comprender porque se comportaba así. ¿Acaso tenía que estar pendiente de él las veinticuatro horas? ¿Acaso tenía que estar todo el día esperando a que me llamé? Lo siento, pero no.
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Two Faces ~ Harry Styles ~
FanfictionHay lugares que te hacen sentir seguro, personas que te hacen sentir libre, pero sabes que en un momento u otro... todo puede desaparecer. Una fiesta. Un chico enmascarado. Y una vida que nunca volverá a ser igual. Las apariencias engañan, nunca lo...