❝𝐀𝐋𝐋𝐈𝐔𝐌 [𝐂𝐨𝐥𝐞𝐗𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚] (𝐍𝐢𝐧𝐣𝐚𝐠𝐨)❞ 𓇚

CAPÍTULO 23

Narrador omnisciente.

Por fin ___________ salía a otro lugar que no fuera el navío o el apartamento. Está vez, estaba conociendo una linda aldea cerca de las montañas más altas del reino de Ninjago. Lou, los había recibido con mucho entusiasmo. Horas antes durante el camino Cole le advirtió que su padre no era como el, que el era un hombre muy apasionado con la música, alguien estricto, algo imprudente y entrometido pero que pese a eso, era un buen hombre.
Su anterior casa era a comparación de otros más grande. Ya que no solamente se encontraba lo que comúnmente encuentras en una casa. También tenía un gran estudio de altas ventanas y de color crema. Ahí había un piano, un pequeño escenario, un largo espacio sin nada para que se pudiera bailar, trofeos y premios en una repisa de madera y largos espejos.

— La última vez que viniste, fue cuando tú y tus compañeros participaron en una competencia de aquí. — dijo el hombre con orgullo mirando aquella foto en su pared —. Cole eso fue hace más diez años ¿Sorprendente no?.

— Si papá, pero prometo venir a verte más seguido. — respondió pelinegro.

— ¿Y dime __________, mi hijo se a portado bien contigo?. — pregunto ahora ignorando a su hijo quien iba a intervenir rápidamente.

—Si señor. — respondió mirando a Cole quien estaba a su lado en la mesa donde estaban cenando —. Me a cuidado como nadie, así que usted puede estar tranquilo.

—El me habla mucho de ti en todas sus cartas — Cole entonces escupió su café de la vergüenza —. ¡Cole guarda silencio, ahogate en otro momento, no vez que estoy hablando con la muchacha!.

—¡Iré por una servilleta! — sonrió la castaña yendo por el papel apresurada a la cocina.

Por la noche pese a que Cole se disculpo con ella muchas veces, ___________ le pidió no hacerlo más, ya que su papá le había agradado mucho. Que era a su parecer un hombre muy encantador y que sin duda, era muy parecido a el físicamente y se pregunto a si misma si en muchos años Cole también luciera con un lindo mostacho.
Más tranquilo Cole se fue a dormir mientras Lou pláticaba con la castaña más seriamente. Ahora que su único hijo se había ido a dormir, no tendrían que escucharlo ni verlo atragantarse con el café.

— Hace muchos, muchos años cuando Cole era aun un niño, en aquel estudio que ves al fondo. — dijo el hombre con pipa en mano y con una vez nostalgica —. Ahí, Lilly y yo practicamos su canción favorita, una canción lenta y llena de sentimiento de amor.

— Cole, aún hasta la fecha la extraña mucho. — dijo con sinceridad mirando la foto de la mujer en un pequeño altar cerca de la sala a unos dos metros de ambos —. ¿Usted, la amo como a nadie no es así?.

— Y aún después de su muerte, la amo. — confesó con tranquilidad —. No pude casarme de nuevo porque sabía que solamente estaría ella en este hogar. Eso pasa cuando se nos mete una persona tanto en el corazón, tanto que echa raices que no podrán ser cortadas jamas.

— Raíces ... — susurro ella.

— ¿Seguramente Cole ya te contó la historia del Allium no es así? — ella asintió —. Mi hijo entonces debe apreciarte mucho, no le contó esa historia a nadie, ni siquiera a los muchachos.

— Me la contó cuando me sentía mal una vez y desde luego también me dijo que eran las favoritas de sus mamá. — sonrió tomando su entre sus manos —. Siendole sincera es la historia más bonita que e escuchado. Podría decirse, que una persona puede crecer y volverse alguien mejor con el tiempo.

— Y sobre todo alcanzar una gran belleza. — finalizó —. Eso lo dijo en su última carta cuando me dijo que se había enamorado de ti, entre otras cosas más. Ya se tu historia hija y lamento mucho lo que pasaste. Pero se que Cole no te dejará sola jamás y haga lo que haga apartir de ahora siempre lo hará buscando tu bienestar, no lo dudes jamás. ¿De acuerdo?.

— De acuerdo. — asintió.

— Bien, ahora también deberías irte a dormir. — dijo recogiendo las tazas vacías —. Mañana te llevarán a conocer la aldea y sus alrededores, debes estar lista.

— Si señor y muchas gracias por platicar conmigo. — agradeció —. Y voy a cumplir su promesa.

A la mañana siguiente a muy temprana hora, ambos salieron de casa de Lou. Cole no recordaba que al aldea estuviera tan cambiada y grande así que también para el fue algo nuevo. Al caminar a la orilla de la laguna, la castaña le enseñaba como hacia crecer las flores de todas las áreas verde mas hacia abajo.

— ¿Cuándo lo aprendiste?. — pregunto sorprendido mientras caminaban lado a lado tomados del brazo.

— Ya había practicado algo cuando aún vivíamos en el navío. — explico —. Y en el departamento tuve mucho tiempo libre. El sensei Wu dijo que esto no era nada en comparación de lo que podría lograr después.

— Yo le creo al Sensei Wu. — dijo mirando a la castaña después miro a lo lejos algo —. ¡Ahí venden helados vamos!. — dijo arrastrandola hacia el puesto.

Habían visitado el mercado, la laguna, los parques donde muchos niños reconocían a Cole por ser uno de los grandes ninjas. Fue ahí donde Cole confesó que era muy bueno con los niños. Tenía un lado paternal que solamente el y Kai poseían de entre todos en el equipo. Y aprovecho para contarle como cuando el sensei Wu se había vuelto un bebé, prácticamente el bebé lo había elegido a él para siempre cuidarlo.

— ¿Y en algún momento, si te gustaría ser papá?. — pregunto __________ sentada desde la banca.

— Es uno de mis grandes anhelos. — asintió —. Creo que podré ser mejor padre de lo que fue el mío conmigo. Además papá ya quiere ser abuelo. — río.

— ¿Tienes veintitrés años no?. — Cole asintió. Cuatro años de diferencia no eran mucho para ella.

Tras un día tranquilo y por la tarde ambos regresaron a la casa de Lou para hacer la cena. Mientras esté ensayaba con sus compañeros en el estudio, __________ y Cole prepararon la cena para que los demás se pudieran quedar un par de horas más.

— En dos semanas iremos a Shintaro. — dijo Cole desde el fregadero —. Y te prometo que inmediatamente iremos a la aldea donde están tus padres.

—¿Dices una aldea?. — pregunto la castaña sorprendida —. ¿Ya sabes dónde están?.

— Fue una tarea de muchos meses de búsqueda. Gaizka fue quien pudo encontrarlos y ayer en la noche me marco para decirme. Quería que fuera una sorpresa para ti. — dijo con una sonrisa.

__________ estaba tan feliz que no podía articular palabras. Por lo qué dejo lo que estaba haciendo y le abrazo con fuera. Tras mucho, muchos años de haber estado lejos de ellos por fin iba a verlos y todo en su vida se solucionaría. Sin duda debía agradecerle a Gaizka por tan hermosa sorpresa y dedicación ante una misión muy difícil.

— Yo personalmente te llevaré a verlos, solamente tu y yo. — dijo Cole —. Y me quedaré contigo unos días en lo que acostumbras.

—Muchas gracias, de verdad muchas gracias.